KEITH MORROW MARTON (1911-1983) / SOY UN HEREJE
La condición ondulante y diversa del hombre de la que hablaba Montaigne es la del americano MARTIN, que en medio de los ismos y tendencias reinantes en su país se toma la libertad de hacer su propia y singular obra.
Es un mago a la hora de desatascar formas, remodelarlas, hacer que se hagan a sí mismas y después situarlas dentro de un espacio determinado.
El color acaba concibiéndolas como suyas y las enmascara para que no sufran ningún daño al mostrarse acicaladas y hasta rabiosas, y sin dar un mínimo de respiro.
¿Qué me queréis muchachos, porfiados como moscas, sucios como chinches, atrevidos como pulgas?
(El Licenciado Vidriera)
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