19 de marzo de 2019

LEON LÖWENTRAUT (1998) / CUANDO ESTÁN BORRACHOS SE LES INFLA EL COLOR


  •  El problema del artista consiste en ser capaz de crear una representación en la cual la forma activa tenga una significación ganada a la mera forma real de los objetos. Para el alemán LÖWENTRAUT la forma se disuelve en el color y éste brilla como si estuviese en una feria.  


  •  Las siluetas, los bosquejos, las divagaciones de las líneas buscan ellas mismas el esquema cromático en el que haya más luz, en que la definición sobre el espacio sea un movimiento constante dentro de una dinámica de juego en el que involucrar a la mirada.


  •  Quizás es que el diseño, aunque estuviese predeterminado, estaba predestinado a alterarse, a excitarse, a no dejarse someter, a inventarse a sí mismo, con el fin de fraguar una identidad propia, fulgurante y psicodélica.   

El llanto termina por secar.
El cuerpo casi siempre queda descalzo
y la única vida sigue pareciendo...
La mitad de una verdad.

(Tomás Martínez)

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