- La frase de Musil de que nunca un arte se ha hecho grande sin dotarse de una teoría, debe englobar en la misma -no como pasa ahora- el papel fundamental que juegan y jugarán la intuición artística y la fantasía plástica.
- Pero hay veces en que hasta la teoría falla cuando estamos ante una obra en que se demuestra la íntima vinculación entre la estrategia práctica de las formas pictóricas y el profundo significado gracias a ella visible. Porque primero están el delirio y el frenesí.
- Trazos fuertes, eléctricos, significando un mundo, y esas otras capas cromáticas que despliegan su magia para que la organización del espacio sea un universo simbólico muy personal y apasionado, fértil en una sintaxis en que hasta ella misma, la norteamericana MILLER, sin darse cuenta, cae en una sorpresa impenetrable.
(Fernando Pessoa)
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