2 de febrero de 2011

MIKE KELLEY (1954) / ¿SOY ABYECTO?

  • Al norteamericano KELLEY se le ha relacionado con lo "abyecto". Se ha reseñado que lo que ha hecho el arte abyecto es aprovechar los emblemas de la degradación como una forma de gritar en nombre de la humanidad.
    • En la cultura contemporánea, escribe el crítico Hal Foster, la verdad reside para muchos en el tema traumático o abyecto, en el cuerpo enfermo o lesionado. No considero que tales aproximaciones, en este caso, sean las que estimemos como definitivas para la apreciación del conjunto de su obra. Ante todo, hay una escenografía visual que delatan unas técnicas de ensamblaje de diversos materiales, especialmente los textiles. Acoplamientos que son los vehículos que conforman la visión de un mundo que siempre damos por perdido.

      • Pero también, como realidad objetiva, no tiene miedo a la ostentación, aunque sea horrenda por definición (surrealismo). Y como interioridad del yo que se personifica en la mirada del espectador, nos preguntamos por la problemática intrínseca de este trabajo en la medida en que nosotros, como observadores intrigados, podemos formar parte de ella.


        • Si entramos en conflicto con estas proyecciones aumenta la pasión de mirar, de ampliar el espacio anímico interior, de que nos concibamos como una expresión no mediada. Físicamente nos sentimos perceptores examinados, sin acatar dialéctica alguna que nos impida implicarnos desde el principio. Esa habría de ser nuestra decisión.

        • ¡Déjame,
        • que ya estoy muerto!
        • Que de luto por mi vida
        • mi carne se está vistiendo.

        • ¡Déjame,
        • que ya estoy muerto!
        • Que sólo en los ojos de Dios
        • puedo encontrar mi espejo.
        • (Albero Vigil-Escalera).




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