Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe.
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30 de marzo de 2009
RON MUECK
27 de marzo de 2009
HANS BELLMER
- Hoy es un día soleado que ha nacido con dudas. Y tránsitos desacordes a partir de incertidumbres insospechadas, de indecisiones de hace años que necesitan más tiempo, de suspicacias que exigen gratificaciones inmerecidas y recelos que aún muertos siguen estando vivos.
Y para hacerlo más corrosivo, Hans Bellmer, escultor alemán, predica con sus muñecas dislocadas lo que no nos atrevemos a confesar. ¿Tan inconfesables son nuestros abismos que cuando vemos sus obras hacemos uso de una frivolidad enmascarada?
Sin embargo, estamos hechos de una materia llamada a la contrición sin arrepentimiento, porque lo hecho, hecho está. Mas además vivimos del pesar sin remordimiento.
Bellmer nos utiliza en ese sentido, pero además añadiendo el instinto con vocación homicida y el deseo como ley verdadera. - Yo quiero convertirme en un antifaz y a través de él ver sin que me vean, acariciar y poseer estas muñecas, hacerlas mis amantes, y después incinerarlas para que no hablen mal de mí. Eso es lo que profundamente deseo ahora. Mañana no sé.
- Hoy, mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo no hemos salido de su taller. Acariciamos las ratas que son nuestras amigables e infatigables compañeras y dejamos que sus dientes puntiagudos pinten el espíritu de lo insondable. Quien sabe si son ellas las que señalan un edén en el que se recojan espectros que nos sirvan para sobrevivir una vez que vivan en el lienzo. Milagro o no, nos quedamos esperándolo sin apenas un trago de ron que lo hiciese más visible.
26 de marzo de 2009
PAUL DELVAUX
Decía Benedetto Croce que "el arte es siempre lírico, o, si se quiere, una épica y una dramática del sentimiento".
Paul Delvaux, artista surrealista belga, es todo eso y quizá algo más. Sobre el marco de un clasicismo sublime -no olvidemos a De Chirico-, que reconstruye en cada obra, nos deja flotando en una fantasía que hace posible lo imposible.
Me siento deslumbrado por esos trenes y estaciones vacíos que nos insinúan un nomadismo de seres superfluos y como tal sensibles, un carácter lúdico que se opone al metafísico de De Chirico, una voluptuosidad que embriaga cada imagen, cada icono que se sustenta en su propio existir para salvarnos o condenarnos.
- Incluso la muerte es una compañera cariñosa que nos advierte que su fealdad es inmortal y es belleza del espíritu contra la carne.
- ¿Son así nuestras zozobras? Pues entonces que resucite Delvaux y nos las siga pintando con tanta solidez y nitidez, deseamos contemplarlas durante el resto de nuestra vida y que sean el frontispicio de nuestra tumba.
- El malecón nos revela que ha colocado cámaras y micrófonos en el paraíso para conocer cuales son los misterios del placer y del recreo. Pero por ahora las informaciones que le llegan no le satisfacen pues han desterrado de él el odio, el rencor y la maldad, sin olvidarnos del vertido de sangre. Así es imposible que él reine y que sus huríes obtengan regocijo, por lo cual ha pensado en mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo como verdugos. Nos negamos categóricamente a tal misión, preferíamos ser víctimas de dríadas oscuras hambrientas de carne, aunque ya estuviese agostada y marchita. Y perplejos por nuestra reacción sólo se nos ocurrió cavilar en el por donde empezarían.
25 de marzo de 2009
RAFAEL BARTOLOZZI
- El pintor y escultor español Rafael Bartolozzi acaba de morir.
- Artista inquieto, dinámico, atraía a su mirada la esencia de lo que observaba y a partir de esa raíz multiplicaba las referencias y alusiones. Su obra y su trabajo se llenaban de ellas ya enriquecidas y significadas para que su visibilidad no se perdiese en el laberinto de formas.
- Hombre diverso y complejo, exploraba e indagaba, y fruto de ello es una plasmación de aquello que realizado ya es imaginación desnuda. La coloración característica de sus lienzos enuncia la hechura que ora se bifurca en un erotismo de confines solitarios, ora se decanta en y por nuevas figuraciones, imágenes, que enlazadas con la realidad, existen sólo para nosotros y nuestras retinas ávidas de la sensibilidad y el arrebato plástico que las contiene.
- En fin, se acabó una vida volcada a extraer el arte de sus fuentes, a brindárnoslo con generosidad, a ofrecérnoslo con intención alegórica, y a pedirnos que a él no le dejemos morir, que lo revitalicemos con la energía que aún muerto todavía le queda.
- Una vida, en definitiva, que se ha visto obligada a renunciar a preguntarse cómo ha de continuar una labor oficiada por el empirismo de unos valores en perpetuo debate.
- El luto nos persigue, la historia también y la religión nos divide. El malecón ya no distingue entre realidad e irrealidad y busca, entonces, el amparo de mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo porque tiene miedo, miedo de sus dioses superiores que no conceden el perdón que le es suplicado. Los errores cometidos son y serán tantos sin ser excesivos. Los tres, hartos de ron, bailamos un guaguancó para invocar el fin de la carne y la resurrección del arte.
24 de marzo de 2009
BENGT LINDSTRÖM
Muchas cabezas y rostros han pasado ya por este blog. Y todavía pasarán muchos más hasta que sus fisonomías queden agotadas -¿es eso posible?-.
- Bengt Lindström, artista escandinavo, con su sanguíneo y bárbaro cromatismo, nos enseña a mirar el cerebro de una humanidad que tiene en la voracidad y en la memoria su máximo exponente plástico.
- Este pintor no hace concesiones ni dejaciones, libera a la mano de cualquier canon o regla, la impulsa a captar y plasmar instintivamente fauces, rostros, perfiles, cabezas, en las que permite que se transparenten ferocidad, brutalidad o simple indiferencia.
- Testuces y faces que se remontan a nuestra prehistoria como obsesión plástica en las que escudriñar a lo largo de los siglos la auténtica naturaleza humana, sus presagios y sus terrores.
- Por consiguiente, Lindström se ha sometido a la persecución de esa huella y la ha continuado como una decantación estética de su propio asombro, fruto de la ignorancia de haberlo mantenido embrionariamente en su seno.
- En esta ocasión nos dio por preguntar al malecón qué es el arte. Y él, de forma rotunda y estentórea, contestó: "el arte soy yo, porque siempre estoy obligado a transitar por los caminos del error para reencontrar el de la verdad (Benedetto Croce)". Mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo reanudamos nuestro paseo sin que nos perdiesen de vista sus ojos. Si hubiéramos replicado, nos habría condenado a engullir a la fuerza ninfas desaladas y espantosas y no expelerlas durante quinientas noches.
23 de marzo de 2009
FRANCISCO FARRERAS
Para eso, Farreras se ha retado a sí mismo, se ha comprometido a un desafío que nunca cierra la obra, la mantiene siempre abierta y viva para que sus piedras, arrugas, venas y geografías, ensamblen un himno al espíritu de la materia, que también es el nuestro.
Como espectadores nos dejamos acompañar y guiar por hitos que se configuran en nuestros ojos como señales cromáticas que nos hablan, que nos dicen que hay muchas formas de vida que en un momento dado quedan desocultadas cuando existe una mano y un pensamiento provistos de la hechizería necesaria para hacerlo.
No hay análisis, ni reflexión, solamente una fuente de fenómenos extraordinarios que enriquecen nuestra experiencia estética, que agrandan nuestro itinerario a través del único destello de luz que merece la pena seguir hasta su delirio final.
Los archimandritas del sur han llegado en oleadas con el propósito de plantar miles de cipreses a lo largo del malecón, dejándolo convertido así en un cementerio sobre un mar de despojos y ruinas. La reacción de éste, ante tanta iniquidad, no se hizo esperar. Convocó a sus huestes de la noche para que arrancaran de raíz tales aspirantes a una gloria no compartida. Y expulsó a esos herejes de por vida de su reino. Mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo celebramos que no se haya llevado a cabo tal sacrilegio, pues entonces sí que se hubiese muerto la esperanza de escapar un día de esta solemne penumbra.
20 de marzo de 2009
GUERCINO
Era un reino de felicidad y paz en una atmósfera de plenitud idílica, habitado pos pastores en íntima comunión con la naturaleza, y en el que se desconocía que el hombre es mortal -¿lo será siempre?-, por eso la sorpresa, asombro y hasta temor de esos jóvenes zagales cuando se encuentran con la calavera, que adquiere para ellos un tamaño y una luz descomunales.
De ahí, en ese contexto socio-histórico y artístico, parten muchas de nuestras interrogaciones metafísicas y ontológicas que conservan y conservarán su actualidad todavía, y que el pintor ha sabido sintetizar y enmarcar como una utopía imposible dado que uno de los elementos para erigir la misma falla estrepitosamente.
La calavera es nuestro infortunio y ni lo divino es capaz de sustraerlo a nuestros ojos, enmascararlo con la trascendencia, tal y como queda reflejado en un lienzo en que lo finito e infinito se enfrentan.
Mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo vamos en peregrinación al malecón, queremos pedirle perdón por la infamias de que le hacemos objeto en nuestras borracheras de plenilunios insomnes. Recitamos con voces ebrias estos versos de Kavafis:
"Si vas a emprender el viaje hacia Itaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca".
19 de marzo de 2009
ANDRÉ MASSON Y MAX ERNST
- Las claves del movimiento surrealista, de tan manoseadas, nos han dejado un sabor de encuentros indescifrables o un código a la carta que se hace más utilizable con el paso del tiempo. Yo me sumo a esto último y al amparo de este paradigma lo enuncio bajo la fórmula de una lectura que debería hacerse invisible ante estas magníficas obras de Masson y Ernst, los inmensos artistas surrealistas franceses.
Sueños y pesadillas, tensiones emocionales, la forma que se hace a sí misma porque son sus propias quimeras las que la configuran, los colores de la alucinación que postulan fantasías de odio, terror y angustia.
- Ganar tiempo a la muerte por la vía de los espectros, de los monstruos y fantasmas que exploran desiertos emocionales de aguas subterráneas turbias y furiosas.
- Mas queda una belleza palpitante en su propio horror, unos seres que son nuestro reverso en áreas perennes que constituyen el ansia que padecemos, la voracidad que negamos y la autodestrucción a la que tendemos.
- Estos dos grandes pintores así han sabido percibirlo, eran la condición de que esta empresa quedara sellada a nuestro destino de observadores que quieren penetrar con la mirada hasta los ámbitos más oscuros para sobrevivir con ellos al hilo de su propia desventura hasta el final que les aguarda en su seno.
- Hoy consagran al malecón. Mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo no queremos asistir. Entre penumbra y penumbra oímos letanías de un piélago que predicaba en páramos baldíos. Con el primer trago de ron dijimos amén. Con el segundo retornamos a la fuente de lo que fuimos. Y con el tercero dejamos que nos devorasen los aberrantes cangrejos del subconsciente. Tan frío y áspero se hizo el día.
18 de marzo de 2009
OSWALDO GUAYASAMÍN
- Este artista, en cada obra, ha creado un mundo en miniatura, y ha discernido y configurado una plástica consagrada al color de la piel despreciada, a la textura de la epidermis avejentada y consumida, a los ojos de la tortura, el silencio y el padecimiento, a los rostros de la esclavitud y la servidumbre. Para siempre ha dejado su alma en ese lenguaje colosal dedicado a visualizar al oprimido.
Por tanto, ha encontrado la manera de abrumar nuestras miradas de emoción estética, de apelar a nuestros sentimientos por el hilo de una visión de poesía desgarrada, los cuales hace más visibles aún para que su representación objetiva nos haga reflexionar de un modo contemplativo y activo sobre ellos y entenderlos (Susanne K. Langer).
- Guayasamín nos ofrece todo Latinoamérica como una marginación que mira y que a su vez es mirada por su pobreza y su desolación.
- El malecón se ha vestido de confesor durante unas horas. Cuando a mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo nos toca arrodillarnos ante él y confesar nuestros pecados, nos expulsa de su presencia, anunciando a voces a todos sus feligreses nuestra falta de fe y deserción. Camino de la excomunión pensamos que nuestro destino común en lo universal tenía la sintonía de un bolero pero la letra de una milonga.
17 de marzo de 2009
HUMBERTO VIÑAS GARCÍA
16 de marzo de 2009
ZORAN MUSIC
Sostenía Ernst Gombrich que el artista se siente atraído por motivos que se pueden plasmar en su lenguaje y tenderá por lo tanto a ver lo que pinta en lugar de pintar lo que ve.
Zoran Music, pintor italiano, supo muy bien lo que pintaba después de haber estado dos años en el campo de concentración y exterminio de Dachau, y su lenguaje es el de la furia y la piedad, el del testimonio y no la venganza.
En sus obras la búsqueda de significado nos remite a símbolos que tenemos muy presentes, pero en el acto de contemplación de las mismas descubrimos lo que podemos llegar a ser y hacer. Víctimas y verdugos.
Nos deja ver lo necesario aunque lo que nos desvela nos estremece más, pues los signos de la barbarie están ahí, no hace falta ocultarlos para percibirlos en toda su vileza.
Y la sabiduría plástica de este gran creador hace que esta visión sea más incisiva que cualquier imagen tomada en el momento, es tal su eficacia pictórica en el rescate de lo que aparecían como alucinaciones de nuestra historia.
Es un legado que no podemos dejar de mirar y hasta de oír su silencio. Es un horror y una condena que nos acompañarán siempre.
Las sirenas emiten cantos aterradores ante el malecón, están hambrientas de carne si bien en los curiosos que se acercan sólo ven huesos. Mi amigo y pintor Humberto Viñas y yo no nos aproximamos, deseamos que nuestra pulpa, si es comestible, sirva, por lo menos, de pasto a famélicas mulatas o mestizas que sean tiernas y sepan condimentar las tripas de dos seres sombríos en perenne penumbra.
12 de marzo de 2009
JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CASTILLO / UMBRAL DE MUERTE
11 de marzo de 2009
PAUL REBEYRROLLE / TORTURA
10 de marzo de 2009
TOMÁS SÁNCHEZ / PAISAJE PARA FLUIR
9 de marzo de 2009
JACK LEVINE / EL PRISIONERO
5 de marzo de 2009
RICHARD LINDNER / ¿REFERENCIAS NECESARIAS?
JOAO DO CARMO / DESCIFRAR
Pero yo no sufro de esa desilusión radical de la que habla, al contrario padezco la adicción del que sigue queriendo ver.
Y así, ante dos trabajos de este pintor, uno de los cuales está afortunadamente en mi poder, te queda en la mirada otra dimensión y emoción con la que encarar el imaginario visual.
Pues estamos ante el desarrollo de una pintura de máscaras, seres deformes, apariencias antropomórficas, en las que se advierte una percepción del dominio, del poder, de una antinomia cruel de lo humano y su arquetipo, de la brutalidad de nuestro propio sufrimiento.
El vigor y reciedumbre de las formas no admiten pérdida, y las gamas cromáticas que las fijan y definen lo hacen con la sumisión de lo que converge en una misión irredenta e iconográfica como la que él está construyendo.
Hoy veo a mi amigo y pintor Humberto Viñas leyendo en el malecón. Me cuenta que es una imposición de éste a la que no ha podido escabullirse. Se trata de un libro que es una apología sobre las virtudes que adornan a este dios de piedra, entre ellas la de ser un héroe romántico forzado a cometer el mal, por nostalgia de un bien imposible (Albert Camus). El autor es anónimo y posiblemente pagado con la salida al exilio.