- Si nos atenemos a estos autorretratos o retratos -él nos da una pista, pero no me la llego a creer del todo- del madrileño AGUILAR, las referencias históricas a nuestra pintura y a los que la protagonizaron están claras.
- Lo que sí es cierto es que en sus obras aparecen los perfiles grotescos de una monstruosidad genial, cerebros y poses que enlazan un pensamiento plástico con la angustia transformadora de una creatividad pendiente de sí misma.
- Por eso los resultados constituyen un sueño sobre los sueños que palpitan dentro de ellos mismos, una imaginación que acaba confesando una emoción que les impelía a hacer de la belleza la más entrañable fealdad.
Me quedo adormecido,
en el único rincón donde las horas quedan muertas,
y los recuerdos son tan sólo una ilusión
de lo que nunca jamás ha sucedido.
(Tomás Martínez)
- Decía Clive Bell que las formas significantes valen por encima del tiempo y el espacio; poco importa si una obra de arte fue creada en París anteayer o en Babilonia hace cincuenta siglos. El mismo criterio de calidad, la emoción estética, sirve para el arte antiguo y el moderno.
- El trabajo de la australiana WAKEFIELD es de anteayer y se agarra a un proceso de depuración, de desnudar al arte de todo lo superfluo o ajeno (Clement Greenberg), de plasmar horizontal, vertical o diagonalmente unas masas cromáticas líquidas de luces y sombras.
- Están impregnadas de una poética marina que engloba afluentes, corrientes, flujos, que desarrollan su propia dinámica de vida, que destellan en silencio bajo la superficie, que trenzan y destrenzan, que se confían plenamente al movimiento plástico que continuamente las impulsa.
Gritos de placer
en las paredes sin puertas del infierno.
Gritos a la vez, y dos docenas de hombres y mujeres
bien hambrientos.
(Tomás Martínez)
- Al rumano GYÓRGY la realidad al final se le ha ido donde ella quería, quizás porque ese fatalismo que la impregna necesita pensar en sí mismo y en su existencia. Surge de sus manos porque sus capacidades plásticas, tan medidas por otra parte, se enredan emocionalmente.
- Algunos entendidos postulan que el significado está ya en la obra en el momento de constituirse, como un resultado dado, como un epicentro desprendido de la mente y sensibilidad del artista. Es posible.
- Hay, de todas formas, una realidad desnuda, sombría, férrea, que cabalga a lomos de una concepción fría, desapasionada, de la naturaleza humana, del mundo, cuyo retrato impecable transmite los ecos de un abismo que así se hacen ver.
En el baile de las soledades
sintiendo amanecer.
(Tomás Martínez)
- Alguien podría decir que los bustos de estos indios pieles rojas corresponden a los sobrevivientes de la gran matanza llevada a cabo en la conquista del suelo norteamericano, prueba de ello son los estragos que se perciben en sus rostros ya contaminados.
- SCHOLDER, como nativo americano, se toma la justicia por su mano, nunca mejor dicho, y con sus obras acomete las leyendas impostoras y la emprende contra ellas mediante una creatividad expresionista, en la que la autenticidad descubre un sufrimiento que nunca tendrá fin.
- En sus representaciones se sintetiza la herencia repudiada con la elocuencia de una vida impresa en su imaginario, alumbrado por un pensamiento que denuncia y designa, que siente y reivindica, que no deja otra opción que el testimonio a partir de la muerte.
Terrenos sin nadie de mi mundo.
Hojas sin ramas.
Aves de plumas descalzas
envenenadas por el humo de lo absurdo.
(Tomás Martínez)
- El mundo del arte es, entre otras y muy diversas categorías, el mundo de la apariencia sensible de las cosas, de su necesidad y evolución. El suizo GODLY, no obstante, se ha empeñado en afirmar y concretar las más cercanas e inalcanzables, tanto en una realidad visual como en una realidad física.
- Ante esta acusada luz y densa sustancia pictórica ha de procederse desde lo más evidente, descriptivo y elemental hasta, dando un paso más, lo más oculto y simbólico. La sensación inicial que se produce en la contemplación de estas obras se vuelve una reflexión sobre su forma, su configuración, el hecho que nos atraigan hacia ellas, hacia su interior.
- El artista no oculta los trazos porque ha conseguido con ellos, mediante la aplicación de una depurada experiencia, la carne y el espíritu de esta naturaleza que se erige siglo tras siglo como un ídolo que otorga los favores o maldiciones, y que ha nacido para ser venerado. Bell establece que el punto de partida para todos los sistemas de estética ha de ser la experiencia personal de una emoción particular. Este parece ser el signo de este formidable trabajo.
El dolor se vuelve color
y el color una ternura
amarrada a la voz del que pronuncia
siempre en la distancia, con eco.
Tú respira.
(Tomás Martínez)
- Roger Fry aseguraba que la obra de arte impone a las sensaciones un orden y una variedad premeditada, y provoca en nosotros ciertas emociones puras. El madrileño LE FRÈRE toma el testigo y así, de esta manera, manifiesta su indomable verdad artística.
- Pero es que además dibujo, concisión e imaginación en sus obras son producto del vínculo con una capacidad expresiva que capta sabiamente la fisonomía exterior de los seres conforme a una realidad que les imputa.
- Es el estruendo de una imaginería que como pasa con el cerdo, se come todo hasta el rabo. Se debe además a que la forma de su creación abre una visualización que no se queda en la mera semblanza, sino ahonda en la entraña y nos invita a entrar en ella sin compasión.
Es la hora de las velas......y de los silencios.
(Tomás Martínez)
- El problema del artista consiste en ser capaz de crear una representación en la cual la forma activa tenga una significación ganada a la mera forma real de los objetos. Para el alemán LÖWENTRAUT la forma se disuelve en el color y éste brilla como si estuviese en una feria.
- Las siluetas, los bosquejos, las divagaciones de las líneas buscan ellas mismas el esquema cromático en el que haya más luz, en que la definición sobre el espacio sea un movimiento constante dentro de una dinámica de juego en el que involucrar a la mirada.
- Quizás es que el diseño, aunque estuviese predeterminado, estaba predestinado a alterarse, a excitarse, a no dejarse someter, a inventarse a sí mismo, con el fin de fraguar una identidad propia, fulgurante y psicodélica.
El llanto termina por secar.
El cuerpo casi siempre queda descalzo
y la única vida sigue pareciendo...
La mitad de una verdad.
(Tomás Martínez)