- Read escribió que existe una profunda separación entre nuestra civilización mecánica y materialista y los valores estéticos o espirituales que constituyen una cultura. Yo considero que de haberla, mi querido Herbert, es por no saber atinar con la solución plástica adecuada.
- Que haya una distinción real entre las formas orgánicas y las inorgánicas no es lo esencial si el resultado final alcanza el cenit creativo que compagina una significación sólida con una configuración visual excepcional.
Vive
amando, como un loco que creyera
en la tristeza de hoy, o la alegría
de mañana.
(Francisco Brines)
- Es lo que ha hecho el suizo LUGINBÜHL con sus esculturas de gran y mediano formato, en las que sobresale un espíritu de inventiva cuyas combinaciones estructurales singularizan una visión basada en el delirio de artefactos que pueden ser nuestra compañía de mañana.
- Albertí ya nos advertía que un conocimientos de las leyes de la óptica colocaría al artista en posición de lograr mejor la producción de efectos sensibles, puramente estéticos. La islandesa FRIDRIKS, en los albores del siglo XXI, ha ido a buscarlos aunque después incluso se le escapasen por las rendijas. Eran demasiados.
- En realidad, su percepción no engaña, son explosiones de todos los colores posibles, que incluso dejan que un espacio blanco en ocasiones se deje ver. Fluidos, líquidos, formando brisas o tumultos, rompiendo y climatizando de esa forma a su isla.
- Es sacar hacia afuera otra atmósfera, darle una impronta plástica extrema y confiar en que su visualidad conforme una relación nueva con el espectador, que se ve abducido por este embolsamiento que guarda misterios en su interior.
Y este género de fracaso era entonces y sigue siendo ahora la garantía de un renacer más completo.
(María Zambrano)
- Una materia inerte que parece disecada, pero sólo es apariencia porque en el sueño de la visión está a punto de ser vida. Como espectadores nos atenemos a nuestra base sensorial, sin entrar en contradicción con la mirada reflexiva. Hegel estaba empeñado en que si el predominio recayese en ésta únicamente, eso significaría la desaparición del arte.
- Ante esta propuesta estética de la coreana BUL, configurada en esculturas e instalaciones que constituyen organismos extraños, en proceso de crecimiento, fallidos, abortados o simplemente especímenes en los que podemos acabar convertidos, no nos queda más que demostrar nuestro asombro ante una imaginación desaforada.
- Bien concebidos y articulados a partir de un material que se ajusta a la perfección a esas nuevas formas, tan la perfección como si fuesen una matriz que estuviese continuamente generando hasta llegar al delirio.
La nada, ¿no será acaso, al no ser ni contra ser, la anegadora de todo ser?
(María Zambrano)
- Es difícil que un artista olvide sus espacios originales, ya que en ellos se produce el inicio de su larga visión, del asomo de claridad, la cual se va conformando según se vayan sumando los engranajes de su intuición y experiencia plástica.
- El iraní REZA tiene en cuenta en su obra los factores que se desencadenan a su alrededor, el contexto artístico en el que quiere insertarse y una voluntad innovadora que conjugue la base cultural de la que procede con su nueva realidad exploratoria.
- Así es como va realizando una iconografía sumamente singular y que tiene distintas perspectivas desde las que abordar la plasmación de una significación configurada en las vicisitudes de Oriente Medio, sin incurrir en significados desbarrados.
La esperanza fallida se convierte en delirio.
(María Zambrano)
- Cierto que todo es efímero, por eso los trazos en estas obras son fugaces o son planos que hacen de pantallas. Y además la espontaneidad con que se mueven no permite una geometría cosificada, la rechazan por completo.
- Además, el suizo FALKNER, orquesta, igualmente, unos colores que con las formas indeterminadas dan lugar a un espécimen abstracto que añade más valores plásticos a un modo de crear y mirar. El conjunto atrae como un rito luminoso de señales que conforma la poesía de la pintura, la que se ve y no se oye, de la que hablaba Leonardo.
- Por lo tanto, estamos ante un grafitero que configura juegos y esquemas aéreos y espaciales en las paredes, que obliga al espectador a establecer un imaginario que para él es imprevisto y enigmático en la medida que apueste por seguir el hilo de su mirada.
Me alivia el agua muerta
y las voces que no sé ni donde están.
(Tomy Fernández)
- El arte contemporáneo, más proclive que nunca a las instalaciones, es el medio, nos explican, de modificar, reformar o revolucionar nuestro entorno. La atmósfera visual en la que vivimos y cohabitamos es anodina, repetitiva y frecuentemente fea y cutre. Ni siquiera es capaz de abismarse.
- Por eso el argentino GONZÁLEZ idea otra, más resplandeciente, más aérea, más ornamentada, que implique una profunda metamorfosis de nuestra mirada, que la haga aspirar a ámbitos que cambien su vida y su modo de entenderla.
- Además, si es verdad que, como decía Marsilio Ficino, el hombre es el dios de todas las materias, el artista es el que mejor sabe manejarlas, darles nuevas formas y cambiarlas. En la medida que crea, proporciona futuras visiones a nuestra existencia, que se pregunta las razones de no estar dentro de ellas para seguir siendo.
El que habla sólo hablando desde sí puede hablar de sí.
(María Zambrano)
- Se produjo una ruptura del cuerpo virtual, mas quedan, no obstantes, sus partes deshilachadas que en su volatilidad van adquiriendo una autonomía visual generadora de visiones empíreas y que por su fragilidad vuelan al compás de una brisa suave y acariciadora.
- Pero también se excitan y se revuelvan, se enroscan y luchan, se encrespan y arman su estructura con un festín cromático que personalice sus extremidades, pues saben que el espectador envidia su capacidad de dar a luz siluetas plásticas seductoras.
- Para la pareja alemana creadora de estas sinfonías la conceptualización va más allá de lo simplemente empírico, porque la finalidad que pretenden es una transformación de lo que se ha venido entendiendo por ilusión en el campo de la estética, sustituyéndolo por el postulado de una nueva forma de visión más entroncada con la situación actual.
Los más bellos colores, puestos en confusión, no darán tanto placer como la silueta en tiza de un retrato.
(Aristóteles)