- Viene a cuento de la obra de la peruana GADEA las palabras de Matisse en lo referente a que el color contribuye a expresar la luz, no su fenómeno físico sino la única luz que existe de hecho, la del cerebro del artista. Cada época lleva consigo su luz particular, su peculiar sentimiento del espacio, como una necesidad.
- Yo diría que más que cada época, es cada artista el que encuentra esa vivencia a su escala: la medida del gesto pictórico apropiado a la imagen y el medio que utiliza. Ser capaz, como escribía Eco, de restablecer, después de cada golpe originado por lo nuevo, el equilibrio orgánico sobre el que descansa, incluyendo las nuevas adquisiciones en otro sistema de comportamientos espontáneos y reflejos.
- La plástica de esta artista, de una abstracción lírica que busca una intemporalidad basada en la delicada pátina cromática, se encamina por derroteros propios en los que la soledad y el silencio son los interlocutores que expresan el anhelo a la mirada y a su sensibilidad necesitada, como un suave rumor visual que hay que recibir con un mutismo secreto.
Bicolores....malvas, grises, amarillos, azulones
caen ante mis ojos, ante mi inmóvil presencia,
parpadeo, sonrío y muero sin remedio.
(Ana Isabel Serrano)
- En el interior del cerebro del hombre siempre hay profundos misterios, pero no merece la pena desvelarlos sino es a través de un material como la resina para explorar así mejor sus condiciones y capacidades plásticas.
- Con ello, el alemán CZARNETTA, da proyección a signos, manchas, palabras, que en una testuz impregnada de sustancia cromática infunde una sensación de estar ante otro sentido de lo que es creativo cuando se manifiesta. Estaba dentro y ahora ya se lo puede mirar, viene a decirnos.
- No cabe duda que es una apuesta entre lo simbólico y lo innovador, entre lo que era un hábito perceptivo acomodado a lo que es un nuevo planteamiento de diferente categoría, en el que destaca su aspecto visionario e iluminado.
Ese diablo que habita en un reino desolado y frío, monótono
y aburrido. Que sonríe taciturno y silencioso es quien ha
manipulado su vida.
Es quien mandó su paraíso al olvido,
quien dejó en penumbra su alma.
(Ana Isabel Serrano)
- El cubano GUERRERO es un fabulador de un imaginario prodigioso que hace referencia a una particular odisea. Él parte de un dibujo que se desliza a través del azar, de la fantasía, de una quimera que siempre está a la espera en una isla que ya ha esperado demasiado.
- Sus ensueños tienen un poso profundo y un virtuosismo que va al encuentro de lo que podría ser un delirio de técnica y realidad propia, que da forma a lo ilimitado que hay en un escenario que nunca está vacío.
- Sabe plasmar y encuadrar, configurar y enmarcar desde distintos planos lo que es una imaginería barroca y existencial, pues toda obra es una serie continua hasta la muerte y todo el cuerpo de cada personaje es mirada (Francis Bacon).
Sentí su susurro......vomitaba vibraciones
que hacían de mi quietud un desasosiego
y aún siendo aprendiz me entrego en cuerpo y alma
a ese delicioso mundo que es escribir.
(Ana Isabel Serrano)
- Tótems, ídolos, formas biológicas u orgánicas, artefactos, construcciones estelares, pura fuerza de lo sólido, de la imagen, de la efigie adorada o extraña, productos de paraísos perdidos que los hombres necesitan cuando los tiempos son difíciles (Robert Hughes).
- ¿Hay un ápice de existencia en esta aleación de cuerpos o es una infinidad de inexistencias? (Rasset). Inexistencias que ahora gritan porque el artista, el argentino VILLAR, no las ha inventado sino que las ha recuperado del azar, de lo fortuito, en un rapto que no es inspiración sino captura de la ocasión propicia.
- Asombrar, que de eso se trata, como grutas y monstruos, como si el material, a fuerza de ser interrogado, haya actuado por sí mismo, espontáneamente, y haya determinado su ser según su peculiar sentido plástico, aquel que le da el perfil según un cúmulo de fuentes y fuerzas, aparentemente dentro del caos, fundamentalmente conforme a una configuración única, que es, a la vez, como todo arte, superficie y símbolo (Oscar Wilde).
Su sombra me cubre y después se aleja
y la veo perderse en el vacío de un
infinito espacio, oscuro,
lejano...lejano...
(Ana Isabel Serrano)
- Pero yo, pobre bestia como soy, sólo puedo vivir en los sueños (Max Beckman). Mi amigo, el segoviano Alberto, de nuevo y siempre en este blog, no sólo puede sino también quiere, porque ellos son la sensibilidad que requiere y necesita. Él, como Francis Bacon, no busca formas sino transformaciones, y lo hace con el denuedo de un narrador que de una tierra hostil consigue emerger un argumento para una ficción en la que un espejo es la mejor luz entre dos fuegos.
- En su nueva exposición a finales de este mes en la galería Sylvie Le Page de París, sus obras continuarán mostrando esa andadura de experimentación iniciada que formula el lenguaje pictórico desde otras singladuras. Tridimensionalidad, luminosidad, pigmentación densa y cuajada, expansión incontenible, ingredientes todos de un deslumbramiento que ya no tiene fin. El reconocimiento de las mismas pasa por verlas y desearlas, no por interrogarlas ni especular sobre su propósito. Pueden enfocarse desde distintos prismas, mas la conclusión es que, sea cual sea el significado de esas cimentaciones, la alianza de lo plástico consigo mismo nos impacta como un poema de amor eterno detenido en el tiempo.
- Si el punto de partida adolecía de una idea limitada, ahora, según se va desarrollando, se trata de ordenar un delirio ilimitado, que obliga al significante a crear su propia dramaturgia, en la que cada color, tonalidad, rasgo, trazo, adquieren esa tensión hasta alcanzar una geografía y topografía de espléndida visibilidad. En definitiva, un paso más y mejor de uno de nuestros mejores autores de nuestro arte.
avanzamos y somos nuestra estela
somos quien fuimos y seremos siempre
parpadea la luz al pronunciarnos
el día insiste en sus misterios verdes
y del libro del cielo caen palabras
ángeles hombres vendaval de nieve
(José Luis Rey)
- El arte sólo pretende una aventura interminable, por eso la obra del andaluz INFANTES remacha esa andadura conforme a la expresión de una poética concreta, abierta a signos de luz y color, a constituirse en un acuario flotante, en un organismo que segrega los fluidos que anidan en su interior.
- Con ello, obtiene el logro de la máxima de Diderot en lo que se refiere a que el trabajo del arte es emocionar y transformar, y que, para hacerlo, hay que acercarse a la naturaleza. Y en ella, igual que en su propuesta pictórica, que en su trasfondo, se desarrollan mutaciones, metamorfosis, evoluciones y renovaciones que marcan la huella de una sensibilidad que trasciende a la mirada.
- El autor pertenece a esa tendencia consistente en reformular lo caminado, las vivencias ya halladas, los escenarios mentales, las luminosidades que se regeneran, las realidades vivas y no descritas, los últimos vestigios de lo que es una visión cromática ilimitada.
- En resumen, la plástica de unos mares de seda que se toman antes de disiparse, un lenguaje de creación de órbitas y estrellas, de líquidos espontáneos, de células y pensamientos, de viajes y retornos que buscan la energía de lo visible y del resplandor que irradia.
incendio y rebelión nunca habrá muerte
(José Luis Rey)