- A estas instalaciones y esculturas de la mexicana CASTILLO podemos aplicarle toda la retórica que queramos y aún más. Y nos quedaríamos cortos porque no considero que sea eso lo que requieren, sino una actitud más enfrascada en los efectos de su potencial visivo, multiplicador de formas y reminiscencias, de arquetipos y sensaciones, de tactos y asimilaciones.
- No cabe duda que su concepción es brillante, que ellas mismas son espacio físico y mental, que se apropian de nuestras certezas, las hacen retroceder y avanzar, preguntar e insistir, reformular y no ceder. Su plasticidad no está puesta a prueba, al contrario, es ella la que nos pone a prueba a nosotros que, como espectadores, nos quedamos sangrando ideas y hasta emociones.
- Y también son fruto de una imaginación que sabe conjugar y ensamblar los elementos materiales con la significación que una vez formulada desprenden. Conocen muy bien los mecanismos del relato y del tiempo, del estar siendo sin perder un ápice de lo que en arte es un más allá del yacer sin objeto.
Y vi como se asesinaba en el nombre de Dios,
vi cómo se exterminaba a pueblos, a razas enteras por no
adorar la imagen de la Bestia,
que lleva el nombre de Dios.
(Leopoldo María Panero).
- Las imágenes no dejan de amenazarnos, son visiones demasiado inconciliables con nuestra naturaleza, pero no por ello menos efectivas y devastadoras. Que sea sólo un frenesí visionario es lo que nos salva de nuestra indefensión y lo que nos permite advertir la percepción de un universo, uno más, que lo devora todo.
- La facilidad plástica de este artista cubano, PUENTE, nos deja embriagados por la locura que nos traspasa y ante la que, es verdad, ya deberíamos estar avisados. No en vano para eso le precedieron los surrealistas y sus monstruos del sueño. Pero en su caso, nos hace mella una imaginería que tiene esa condición periférica y caribeña que desbarata hasta los cimientos.
- Por eso, esos sones cromáticos retumban de forma soberbia y se desbravan en las alegorías del ritmo y las secuencias, sin darnos pausa, sin concedernos una mínima acción de gracias, sin que una oración que suplica no haga más que engrandecer el misterio de su maldición. Mejor será no entrometernos con la mudez de las palabras.
Oh madre nube que no tienes peso
Nadie ruega por nosotros
(Leopoldo María Panero)
- Remitirse a una impronta renacentista en su obra es la parte de un todo que nos llena de una visión de fuerza y dolor. Ya no es aquel cielo sino éste, ya no son aquellos personajes sino éstos los que tienen su identidad marcada en la piel de sus muslos arlequinados. Identidad humana pero infiel.
- También es el dominicano STERLING un gran muralista que sabe conjugar espacios, historias, vidas, hechos y los efectos que de ello se derivan para que el espectador vea reflejos de sí mismo y de sus orígenes. Es la dicción que no se oculta y no confunde.
- Pero ante todo, es un autor que con esos azules delata la existencia frágil del hombre, la desnudez propia que es incapaz de comprender, de saber dónde está, qué hace, la razón de encontrarse así, de no ser más que un cuerpo errabundo y flotante al lado de monstruos que son sus dobles y se manifiestan como sus verdugos. Plástica existencialista que en su reflexión contiene una locuaz y detonante configuración.
los fantasmas no aúllan
y las lágrimas al caer se transforman en piedra
(Leopoldo María Panero)
- Me permito esta vez ser protagonista en mi blog para comunicarles que mi libro "El camino es el arte" ha salido a la luz editado por Efory Atocha.
- En él, a través de textos cortos, trato de desvelar y considerar todas aquellas cuestiones, inquietudes y argumentos que un espectador cualquiera se plantea ante el fenómeno artístico. La verdad es que en infinidad de ocasiones nos encontramos en este campo en una total incertidumbre, al margen de sus connotaciones de espectáculo, excesivo conceptualismo, mercadeo y hasta hermetismo.
- El partir de la base de Danto de que todo es susceptible de ser arte ha embrollado más la marabunta de aportaciones, estudios, análisis, teorías y críticas, sin llegar a colmar una problemática que en si no es atiborrable y que escapa a todas estos encasillamientos como alma que lleva al diablo.
- Bien es verdad que contextualizo algunas situaciones, uso el sarcasmo, soy irreverente, y soy polémico porque la base del arte anteriormente y en estos momentos es la controversia y sin ella ¿qué haríamos para expresar nuestra adhesión o desencanto?
- Finalmente, la buena noticia es cada ejemplar tiene el precio de diez euros, lo que para los tiempos de penuria que corren no es valor excesivo y está al alcance de todos aquellos, que serán pocos, que pueda interesarles.
- El valenciano ROMAGUERA es uno de mis artista habituales porque me ayuda a discurrir sobre las complejidades artísticas de un presente que cada día se nos escapa más. Toca todas las teclas con la misma intensidad pero yo, con mis resabios de lo que fue y aún sigue siendo la modernidad, le prefiero en el desarrollo de unos ámbitos determinados.
- Es un experimentador nato, que quede claro, aunque también muy exigente con la medida de su propia creatividad, a la que implica en la construcción de aquellas galaxias en las que talento, concepto y representación alcanzan un único alimento visual, y son producto de lo que él dimensiona como su proyección vital y estético.
- Ahora, en estas configuraciones morfológicas relumbran distintas concepciones hasta concebir una sola, la que nos guía hacia lo óseo como geometría o viceversa, hacia lo paleontológico como vía de descubrimientos plásticos o hacia esos cuerpos resucitados desde el mármol. Los hallazgos son múltiples y esa recurrencia es lo que lo define y la que lo impulsa a seguir buscando en entornos todavía inimaginables.
NADA
excepto la muerte
para salvarnos de la muerte
(Leopoldo María Panero)
- La pasión se convierte en un agente plástico para demostrar la interiorización exteriorizada de su naturaleza. En ella la crueldad es un signo visible y visionario, punzante, de belleza maquinada en el horror bajo esa fuerza cromática turbia y desalmada.
- Va desovando su furor, además de absorber y devorar todo lo que encuentra, hasta erigir su propia constelación orgánica, su propia constitución animal y representación humana de muertos más que vivos o muertos vivos. El portorriqueño ALEGRÍA está poseído por esa pasión y hace muy fácil que sea mirada y destilada.
- Y dentro de ella no podemos omitir el papel jugado por el círculo ancestral y cultural de un Caribe que tan pronto es manso y afectivo como desalmado y asesino. Es esa cartografía la que el color mestizo nos revela, sin que con ello haya de moderarse o mostrarse de otra forma, que ante estas circunstancias no debe ser pulcra sino un tizón añadido.
Estas flores son cadenas
y yo habito en las cadenas
y las cadenas son la nada
y la nada es la roca
de la que no hay retorno
(Leopoldo María Panero)
- El universo gallego sin símbolos y leyendas quedaría huérfano, despoblado, desorientado y casi roto. Por eso, su pintura lo redime buscando el hechizo preciso, el submundo olvidado, su santo y seña, el exorcismo, los lazos rituales, los altares desolados. Es una procesión sin límites que llega más allá del fin de la tierra.
- Pero el gallego PATIÑO los ha interpretado según el espíritu de exploración que ha sabido extraer de esos restos, de esas huellas, les ha dado una visión clara para los momentos en que lo ignoto se hacía marea y oscura para los tiempos en que desaparecía y entonces surgía el presagio.
- El que sea una obra en que el color, los signos, el asomo de figuras, se alimente con un equilibrio engañoso, con una desnudez entre bronca y pausada, nos enfrenta como espectadores a una contemplación muda y cercana, íntima y quizá contradictoria. Superponemos nuestras claves a las suyas y entra ambas conforman el efluvio final y definitivo.
Esta Sombre que es la sombra de mi sombra (Leopoldo María Panero).