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14 de marzo de 2012

MOISÉS FINALÉ (1957) / LO DOY POR CIERTO

  •  Cuba por antonomasia es un puro predicamento plástico. Y sus artistas auténticos cofres de fulgurantes universos entre la luz y el mito, entre las raíces autóctonas y el febril impulso exterior, dilatando revelaciones y descubrimientos que pasan a ser improntas culturales de todo un continente.  
  •  Por ello el cubano FINALÉ conforma su pintura como si estuviésemos en un paraninfo políglota y telúrico, en el que la hibridación con lo clásico hubiese adquirido la textura de una visión que se enreda en su misma génesis, que es ella en su naturaleza la que maridase la voluntad creadora, su código de entendimiento, con el tiempo de vida pasado y presente.    
  •  Si el significado de la representación juega con lo solemne, el espacio de lo significante cobra la dimensión rotunda que envuelve personajes, signos y símbolos.  Es una visita en que el color ayuda a que estemos con la reflexión en reposo, sacrifiquemos momentos a la contemplación y nos quedemos confrontado sin acritud las viejas contraseñas y los nuevos hábitos. De ser una superficie pintada que lo sea desde esas claves, las que cruzan toda América Latina bajo un santo y seña.     

10 de marzo de 2012

GONZALO RUEDA (1972) / PENSAR QUE NUNCA ES FIESTA

  •  ¿Qué es lo que me sume en el desamparo? Que me roben las imágenes, las miles de imágenes que voy acumulando, una veces con orden y otras en pleno desconcierto. Y es que en pleno siglo XXI somos más imágenes que nunca, unas para contemplarlas toda la vida y otras para verlas de refilón y con la piel a cuestas.   
  •  Lo de este artista barcelonés, Rueda, es una celebración que no tiene nada de mística, pero sí de improbable, festiva y jaranera, de sermón procaz, mordaz y bullanguero. Las factura está probada, las claves son para echar raíces en cualquier parte de la historia, mientras que la ironía pesa como un cúmulo de desdichas vociferantes.      
  •  El pintar, tal como él lo entiende y lo practica, es una confesión de victoria para que no se note la derrota. El fabular es para confiarnos que un quehacer tomado desde donde empieza no tiene término en ese retrato del mundo que penetra con un oficio tan depurado.
  •  Nos pide que la imaginación esté abierta captando la esencia de los contenidos, la estructura de sus significantes, las concordias con las discordias, los aullidos con los susurros. Esta hibridación de maneras requiere lecturas que no se adentren en discursos que no son, ni en relatos que no hay. Simplemente la obra es fruto de un cuento que no ha acabado.    
  • "Diabrecos" viene hasta donde estamos Humberto, Felipe y yo en El Malecón arrastrándose como una babosa. Es un maldito diablo chismoso que lo único que le interesa es oírnos y espiarnos. Tuvimos que callar y mearle encima para que pensara que era ron. 

6 de marzo de 2012

JIMMIE DURHAM (1940) / BAILANDO EN LA CALLE

  •  La globalización nos aplasta, la crisis nos hunde, la corrupción nos devora, pero la posmodernidad, nueva modernidad o lo que sea sigue bailando en la calle o en donde le dejen. Y, por cierto, que le dejan, mucho pero que mucho sitio. 
  •  El estadounidense DURHAM nos revela que si somos crédulos tenemos que seguir sus fechorías. Nos descubre no sólo lo que es una corriente aposentada en la actualidad sino una ironía o hasta una parodia de cómo concebir una obra de arte tocando narices o sacando ojos de sus órbitas.
  •  Utilizar la sorpresa, todo tipo de materiales, objetos, vehículos, escorias es válido si se es capaz de que los montajes suenen, molesten, configuren, adoctrinen, recen, nos escupan y nos pidan perdón. Mientras hagan todo eso y más, la sensación está pactada, los disturbios controlados y las celebraciones obligadas.   
  •  Es una paradoja que el arte se vea tan feo y ridículo, tan monstruoso, tan proclive a las presunciones mortuorias, catastrofistas, melodramáticas, nauseabundas, sin que ya nos escandalicemos. ¿Es que eso es lo que hay y lo que vemos? Quizás ese retrato sea el que nos conceda esta civilización traumitazada por sus apestosos desencantos. O quizás que el imaginario que nos define no tenga límites y que antes de concluir con el cierre, abramos con el espanto cariñoso, visible, artístico.
  • Están todos en El Malecón. "El Rampayu", "El Rapeo",  "Marruecu", "Patena", "El Burru Sangrau", "El Guaraguara", "La Berrona", "La Carpia", "La Mano Pelusa",  "La Pata Roxa", "Uxara", "Xácome", "Xegome". ¿De dónde vamos a sacar tanto ron Humberto, Felipe y yo para tantos dioses de vía estrecha? 

3 de marzo de 2012

YOICE PENSATO/ EN TI ESTABA PENSANDO

  •  La idea es salir del marco de rutinas visuales y su carga falaz ilusionista. Mientras derivamos y encallamos en continuas crisis, el intelecto se nos queda frío, aletargado y ya ni los dibujos animados son capaces de decirnos lo que va mal. 
  •  Claro que así no es extraño que estemos cabreados, de que tiremos los juguetes contra la pared y aguardemos a que, en tanto se hundan con el despedazamiento, nos emitan señales, las imprescindibles aunque sean pocas y no sepan hablar.  
  •  Pero cuando llegamos a la norteamericana PENSATO nos damos cuenta que ya se ha adelantado y nos ha dejado con la mirada vagando por el canto del duro. Tratemos de no confundirnos, eso nunca, son monigotes que chorrean, que se ríen de que ellos sean ellos y nosotros los que los contemplemos. 
  •  Se ha acabado la simetría, los espacios son para revelar la extensión de estos personajes, a los que invierte el significado con el fin de que no se queden huérfanos tarados de un mundo imbécil. En tanto en cuanto haya un filo de diversión, el relato aguanta la acritud, la crueldad que nos succiona la verborrea de tanta aflicción. Para el espectador que quiera tomárselo en serio también hay un compromiso con la dogmática plástica falible, hasta se le concede el perdón y la eterna penumbra. Que así sea. 
  • Por El Malecón merodea "El Chupasangres" a la búsqueda de niños tísicos de familias adineradas. Seguro que lo ha engañado "El Sacaúntos", que también anda en ese trance. Al final, y como siempre, se fijarán en Felipe, en Humberto y en mí para dejarnos sin ron. ¡Ni que hubiésemos puesto un anuncio de que se regala elixir a monstruos! Regresamos a casa con  más sed. 

28 de febrero de 2012

KEN CURRIE (1960) / CIEGO LO VEO MEJOR

  •  Partimos de la base de que la pintura no sabe que es lo que ha de contener. Mientras las preocupaciones del hombre en ocasiones se quedan cortas, sus proyecciones se hacen más y más largas. 
  •  En el escocés CURRIE encontramos esa naturaleza que está sumergida pero que es patente. Él la hace emerger con la sabiduría maestra del naúfrago, la deja que se explaye, que nos ciegue, que seamos nosotros, los espectadores, los que finalmente nos adentremos en la videncia de esos personajes, de su realidad iconoclasta. 
  •  Hay además, y así ha de decirse, un ámbito de sufrimiento que ocupan esos fondos oscuros, mas también deseos de venganza sobre un mundo alienado, bastardo, que los ha conducido a ser exponentes de un ocaso denigrante.   
  •  Si ahora son nuestros sosias, tenemos que darles la bienvenida, celebrar su aparición, la fascinante contextura de sus manantiales espectrales de los que irradian la frescura insultante y provocadora de valores olvidados, enterrados para que su silencio sea la opaca sombra de lo no existente.  
  •  Una obra que ofrece una cruda somnolencia como estandarte y respuesta, una plástica que no muere aun que proclamemos su fin con absoluta ceremonia y retrueque campanudo. 
  • Hoy hay nubes sobre El Malecón, lo que anuncia malos augurios. Felipe, Humberto y yo avistamos el horizonte hasta que de pronto se hacen presentes "La Pasinza" y "El Perfeuto". ¡Demonios!, si tienen sed que se vayan a otra parte. Otra vez sin ron y saliendo que corre el monstruoso viento. 

25 de febrero de 2012

GEORGE CONDO (1957) / EL ALARIDO DE PIES PLANOS

  •  No me gustan las fuerzas que en esta sociedad agitan las aguas, bajan turbias, me bisbisean estos seres a los que no les importa el escarnio. Ellos nacen así, sin que su metamorfosis les produzca el embargo de las pasiones o la pérdida de los sentimientos.
  •  El estadounidense CONDO no se ampara en cantos sublimes ni en efluvios prestados, retrata lo ridículo, lo gotresco, lo sucio, lo ruin, lo horrible, lo tarado. Mientras la intercesión y la piedad, lo bucólico, placentero y pastoril  son recursos falsos por definición -incluidas sus versiones contemporáneas en su acepción conceptual y posmoderna-, estos malditos son el resultado voraz de un arte gritón, duro, resentido y vengativo, es decir, el auténtico, el que toma lo real a fin de proporcionarle esa encarnadura fáctica que necesita y no divaga.       
  •  Gritar y apostrofar no sirven de nada. Lo que se contempla se adhiere a la mirada y se posesiona de la misma, nos hacen firmar la letra con sangre y la rabia con el dibujo. 
  •  Tan genuinos que no caben en los márgenes, tan airados que no se expresan más que a mordiscos, visualicemos sus rasgos y curemos nuestras heridas más allá de la contracción y el distanciamiento. Como espasmos que son, tienen lugar dentro de la ficción de la angustia, tal que onomatopeyas o metonimias.
  • Ni siquiera falta hoy en El Malecón "La Media Cara". Otra vez sin rumbo y sin ron.

22 de febrero de 2012

LUIS CANDAUDAP (1964) / ÁCIDO ROMANCE

  •  En el oficio de pintar el acierto no es exclusivamente el ingenio que se provoca en los momentos de conexión, sino las situaciones que "hacen", las circunstancias que impulsan, el motor con la energía a punto, la diversidad ilimitada a la que poner límites, la experiencia a arriesgar.  
  •  Para el vasco CANDAUDAP las posibilidades son tantas que ha de incluirlas fragmentariamente, aunque sin renunciar a la versatilidad plástica que las antecede y hace factibles. Solamente atiende, mientras ejecuta, a la libertad que investiga la intuición, estructurando, recortando, cubriendo cada espacio de una dimensión hallada.  
  •  Ante un juego cromático callado u ostensible, concreto o con gravitación hacia su propia fenomenología abstracta, la figuración confiere realidad a unos designios entre el relato azaroso y las presencias en trance de esfumarse. Se diría que el manuscrito se está rompiendo en mil pedazos y a su vez conservara las páginas que posibilitan la clave del ensueño encerrado en la obra.  
  • Sobre estas variables está edificada el eje de esta propuesta, que se mira a sí misma como el reflejo de una vicisitud no añorada, simplemente silenciada en su armonía visual y ácida.

  • Con tilde te di una expresión
  • de cantidad en tu acento esdrújula.
  • Con amor te di ensoñaciones en
  • las blancas pupilas.
(José Luis Álvarez Vélez).  

UMBRALES INCIERTOS