JAY MILDER (1934) / NO HEMOS CAMBIADO TANTO

• Se afirma que ante el reto de realización de un retrato no se puede partir de una teoría preconcebida, pero sí de un rostro que cada día se va transformando. 

• No sabemos si estas cabezas densas, empastadas, gruesas, son autorretratos del americano MILDER, aunque en cierta medida no son singulares sino universales.

• Tal arsenal cromático ya sedimentado es como un fogonazo que de repente ilumina una oscuridad que tapaba unas testuces monstruosas enamoradas de sí mismas.

• Porque estamos en España.
• Porque son uno y lo mismo
• los memos de tus amantes,
• el bestia de tu marido.

(Gil de Biedma)