RAFAEL CERDÁ (1955) / NO TENGO GUÍAS

•  La abstracción surge, como en este caso, de la fuerza de un trazo indetenible que mezcla y superpone, engruesa y adelgaza hasta hacerse un hilo, conformando una plástica de color en movimiento.
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• En el perfil del andaluz CERDÁ la pintura ha de ser la plasmación de un proceso de definición de sus conflictos y angustias, esas que le dominan a la hora de acometer su creación. Así los expresa y concibe en sus obras, creando desde la confusión una mediación de sus intimidades y soluciones artísticas que ponen de manifiesto un sentimiento revoltoso y único.
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• Había abierto la muerte
• un pálpito de esperanza
• y amargura.
• Un pez gordo y dorado
• se miraba en mis ojos.
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• (Andrés Ballesteros)