- Espacios cerrados, sucios, con huellas humanas que la realidad no toma como ficción sino como drama, cuyos protagonistas han sido encerrados y quizá torturados durante años o décadas.
- También estas instalaciones del cubano BREY nos trasladan a un escenario existencial de derrota y humillación, de la representación del confinamiento de un delirio basado en la libertad y en la dignidad del hombre que aunque ausente está presente.
- El blanco de las paredes es la trampa que se tiende cuando el ser está fuera e ignora lo que significa estar dentro. En el interior hay tiempo para las dudas, para la incredulidad, para el sufrimiento y la soledad.
En caso de duda, letra mayúscula.
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