31 de julio de 2017

ANDRÉ PENTEADO (1970) / NO COINCIDIMOS


  •  Félix Ovejero diría que cuando acude a mi crítica artística en busca de alguna orientación, acaba todavía más confundido. ¿No pasa eso algunas veces porque el arte contemporáneo es ininteligible y en consecuencia la crítica lo es?



  • Si nos centramos en las obras del brasileño PENTEADO, ¿o esconde misterios y conceptos fácilmente deducibles -¿lo efímero de la historia del arte o su papel ya acabado?- y estamos ante un trabajado sobresaliente, por lo que es apreciada por menos de un cinco por cierto de personas, ¿o hay que quemarla porque es horrible, ya que su apreciación supera ese porcentaje? No es una observación mía sino de James M. Whistler.      

Ortega y Gasset lo señalaba de otra forma exponiendo que el arte nuevo divide al público en dos clases de individuos: los que entienden y los que no entienden. En este caso es para evidenciar que el tiempo también tiene su parte activa en su forma de corregir la visión.  
La cueva del recuerdo es muy oscura
y es fría como el hielo, aunque nos mienta
luz y calor de hogar.
(Francisco Brines)

No hay comentarios:

Publicar un comentario