EDIL SCHUMACHER (1912-1999) / PARA ESTAR MUERTO SOY UN HOMBRE MUY COMPLEJO

•  La gente del Norte (Europa) siempre ha tenido un sentido trágico de la existencia, en ella el cosmos se analiza como un núcleo vital oscuro obsesionado con sus males, con sus complejos, con sus idearios insuficientes, y con sus finiquitos de restar y no sumar. 

•  Por eso el expresionismo, en todas sus facetas y vertientes, no podía surgir más que de esa fuente cultural e histórica, de ese contexto en el que el drama alcanza en ocasiones su cima más elevada.  

• Al alemán SCHUMACHER, uno de ellos, no le detiene nada ni nadie, vomita toda esa negrura hasta que no le quedan fuerzas, de ahí su invitación a una contemplación silenciosa de esos rasgos, trazos, girones, que como fuerzas desbocadas inundan sus obras. Un espíritu que ha sabido sublimar su abismo para mantenerse en pie y sin descanso.