- Este artista, BRACO, nacido en Sarajevo, tuvo su primera exposición individual a los diez años. Entonces todavía no había empezado a tomar a las fieras como sus intérpretes y aspirantes a convertirse en unos magníficos expertos en arte.
- Ahora es cuando ha comenzado a construir su manso lenguaje a base de inculcarles a estos animales una pasión estética que nos haga a todos ser copartícipes de un amplio repertorio de encuentros con unas sensaciones que no formaban parte de nuestro código psicológico y hasta genético. La desazón no es importante si la formulación visual rebasa a la conceptual y nos provoca un tumulto de premoniciones que van sin precio de coste.
- La ruptura que se persigue está conseguida si se enfoca desde la heterodoxia, desde la dimensión que nos pone cabeza abajo y logra que una misma semántica sea las que nos una entre ellos y nosotros y que convivamos en un mismo ámbito cultural. Él ha emprendido la aventura de mostrárnoslo, nosotros la de no secundarlo más que de lejos y cobijados bajo un seguro reforzado.
- Ay, Muerte,
- si otra vez volviera a verte,
- iba a platicar contigo
- como un amigo:
- mi lirio, sobre tu pecho,
- como un amigo;
- mi beso, sobre tu mano,
- como un amigo;
- yo, detenido y sonriente,
- como un amigo.
(Nicolás Guillén).
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