- El arte, en estos tiempos de penuria y de desorientación, sí tiene claro cómo quiere llegar al espectador. Su carga mediática ha de ser muy potente, ha de asombrar y no dejar indiferencia a su paso. Para lo cual tiene la oportunidad de utilizar un amplísimo muestrario de medios, recursos y procedimientos de los que anteriormente carecía.
- Por eso la alemana residente en Francia, FRIEDMANN, ha seleccionado un repertorio que registre la cara aparente, irónica y espectacular de lo que siempre queremos mantener oculto: el tiempo, la muerte, la identidad, la incomunicación. Sus instalaciones se dirigen a nosotros con el pensamiento de quienes quieren tener afines pero no copias, intensidades pero no meros instrumentos.
- El que los efectos se queden nadando o flotando dependen de innumerables factores, si bien es cierto que la visualidad es todo un compendio de cuando acaba el concepto y comienza el rosario metódico del delirio. Se trata, entonces, de establecerse entre uno y otro extremos o de columpiarse entre ambos y desorientar al enemigo.
- Soy la mirada intacta sin espejo
- para el individuo mulato y el francés huesudo
- que se enlazan a veces, que aparecen
- y hunden sus dedos en la frialdad madura
- de tu espeso corazón. Mas ya que importa, ya el olvido
- es una vieja estatua desoída -y yo feliz me aparto.
(José Lezama Lima).
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