18 de octubre de 2011

ÖYVIND FAHLSTRÖM (1928-1976) / ASUNCIÓN DE RIESGOS

 
  • Estamos en un epicentro que parece moverse a nuestro alrededor, que nos entrega materiales y fenómenos que se escalonan, y fabrican un concierto de lecturas, de signos, hasta de cuentos que brincan por itinerarios desconcertados. 


  •  El brasileño FAHLSTRÖM tuvo que haberse aprendido aquello de que la tarea del arte no es satisfacer deseos, sean o no legítimos, estén o no determinados, sino realizar lo todavía no existente y lo imprevisible.
  • Y de este modo, se sirve de una o varias estéticas, la afín al pop entre ellas, las amalgama, las sitúa donde le place, vigoriza las imágenes resultantes, las asigna distintas presencias, sean o no figurativas, sean o no reconocibles, así la verosimilitud está en el conjunto, en su ceremonia organizada, en sus collages danzarines, impactantes, que transmiten sensaciones que vamos descubriendo.  
  •  La abstracción de base puede ser tanto geométrica como orgánica, el caso es que permitan y con ello hagan posible la rutilante fraseología del prestidigitador.   
  • Quizás, después de todo, haya escuchado lo que manifestaba Konrad Fiedler sobre eso de que la importancia de los artistas relevantes está en que con su arte llevan lo nuevo a la consciencia cognoscitiva de la gente.

  • El mundo moderno ha inventado la acción para distraerse de la muerte (José Pla).

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