- No sé si aceptar esa supuesta norma de la percepción según la cual la forma de un solo aspecto de lo que se percibe se toma espontáneamente por encarnación de la estructura del objeto entero. Quizás sea así en algunos casos, en otros no desde luego.
- Pero lo que sí encuentro en la obra del vasco SABATER es que nos hace pensar en un lugar visual total más allá de las formas visibles que ciñen su ámbito espacial, en imaginar la mirada más allá de la retina. Son paisajes de silencios oscuros, metáforas que no encuentran más significación que lo remoto, la muerte, el sueño convertido en pesadilla.
- Con un estilo que es su propio medio de prestar realidad a la imagen, ésta desdeña una iluminación que no sea la de un clasicismo del que toma únicamente sus entrañas, las hace simbólicas e inconscientemente narcisistas, con lo que claman mejor por el tiempo que no pasa y al mismo tiempo dura y dura.
Tú, cuya vida es una absoluta mentira, ¿cómo
podrías decir la verdad acerca de algo?
(Oscar Wilde)
- Se ha repetido hasta la saciedad que a través de la abstracción se intenta una captación de las puras esencias. Tal como muestran estas aladas filigranas de exuberante cromatismo que al organizar así la materia visual consiguen que la expresión buscada y alcanzada se transmita directamente a los ojos.
- Y esas son las evidencias que hay ante la obra del cubano SANTOS, muchísimas y de todo tipo, aunque supuestamente la más clara es la que obtiene la forma visiva adecuada a la estructura incorpórea de aquello que ha sentido. Por lo tanto, no presenta ninguna duda que estas algas tienen la poderosa impronta de un nueva naturaleza sumergida.
- No obstante, puede que no haya un propósito consciente de encarar así el proceso creativo, sino el el hecho de que una aparente insignificancia encierre misterio y espìritualidad, un atisbo de lo milagroso que es una policromía que ella misma va generando su propia imagen, la que encierra su origen y su descendencia.
Uno puede tolerar las desgracias: viene de
afuera, son accidentes. Pero sufrir por las propias
acciones, ese es el azote de la vida.
(Oscar Wilde)
- La artista española, GONZÁLEZ CASTRO, adapta la anamorfosis, ese término de origen griego, para distorsionar unas imágenes que hacen de símbolo y referencia sobre la original que le sirve de hecho central, de tal manera que haya dos visiones paralelas.
- Claro que con ese claro propósito plástico, su obra es una llamada a la transgresión, a que la diagonal forma la flecha que señala, hiere, ridiculiza, agrede o enfurece. El color configura el cierre de esa figuras cuya pesadilla está bailando sobre cuerpos sin amparo, sin superficie donde proteger su angustia.
- Indudablemente es un recurso que creíamos en desuso y olvidado, pero la autora ha sabido ajustarlo a la iconografía actual, para que le sirve como un agente creativo que sepa espolear, agarrar la mirada y desmontar la ubicación relativa de razón y sueño.
Muchos dicen que no he cometido una mala
acción en toda mi vida. Por supuesto, sólo lo
dicen a mis espaldas.
(Oscar Wilde)
- Sean dadas gracias al infierno el que la pintura no esté sujeta a la maldición de unas condiciones de orden y pulcritud respecto a la multitud de sus expresiones, técnicas y objetivos.
- Insiste el crítico, y persevero y añado, en lo de que la obra no puede caer bajo la autoridad de ningún reglamento porque escapa a los dominios conceptuales, porque lo que hace es sugerir ecos poéticos, ondas de sentido, imaginarios plásticos inolvidables, y al final una absorción que nos deje vibrando.
- Tal es el ejemplo del brasileño VALERA que, en su trabajo, sustancia el color, deja que haga y construya el tema, el contenido, no tocando ni siquiera su tonalidad para que permanezca como una naturaleza de lo que es una realidad pegada a la fantasía imborrable de un mundo ciego y cruel. Es su propia topografía la que plasma y hace visible en una conciencia y goce de lo que considera invisible.
- Y lo que sí se muestra es una insaciabilidad sobria, acrisolada, que envuelve el espacio, que habita el cuerpo y la mente, que viste de floración fecunda, bella y altiva, de vegetación iluminada, la alegoría utópica de un territorio que revela a la vista sus entrañas.
La indiferencia es la venganza que el mundo
se toma sobre los mediocres.
(Oscar Wilde)
- Es una luz orgánica la que llora y navega en el abismo oceánico. Es el sentido de la obra tratando de explorar un mundo, haciendo emerger lo invisible, portando el significado, organizando signos y coordenadas cromáticas, manifestándose, vinculando estratos y texturas.
- Llegó la hora de que el trabajo de la alemana TSCHÄPE se haga inagotable, no alcance su genuina esencia, que todavía quede sin descubrir su auténtica significación, aunque sepamos que es visiva y nos va absorbiendo poco a poco.
- Ella misma se convierte y se transforma en una metamorfosis globular, que encarna el fin de un tiempo y el comienzo de otro que sale del fondo telúrico, donde hasta ahora se ha reproducido con el fin de extenderse en todas las dimensiones.
Abrirse paso y ver ya sucumbida
esperanza en el sendero estrecho;
cerrado trecho a la cerrada vida.
(Carlos Bousoño)
- En estos paisajes hay un panteísmo sublimado, una respuesta a lo que enseñaba Aristóteles respecto a que se debe aspirar a las cosas imposibles, pero verosímiles, que a las posibles, pero no convincentes.
- Y es que la cubana TOLEDO se ha propuesto plasmar sobre una superficie lo imposible y a la vez posible de unas cualidades y propiedades principales de toda una suma de horizontes verdes y azules, arbolados, acuosos, que destilan formas visibles y espirituales que enlazan con lo que podría entenderse como una actividad metafísica del arte.
- Por eso, el goce no se queda meramente en lo estético, sino en la articulación orgánica y simétrica, en la unidad plástica que desarrolla todo el conjunto estructural de un territorio isleño, fértil, anegado de equilibrio, de libertad, de un canto solitario que enarbola la fuerza del poema y la paz de una redención en lontananza.
Pero tú, España mía, eres de rosa
y yo te amo. Eres de violeta
y te quiero. Tú, España, eres de cosa
rota, en el aire de una vida quieta.
(Carlos Bousoño)
- El cubano VIÑAS ya ha apagado las luces que iluminaban a sus cortesanas, no hay razón para que el color sea un elemento bastardo que las alumbre y encienda. Sus rostros de hetairas impávidas, sin pupilas, ciegas, no reflejan el placer en una isla que está hecha para amar la plenitud.
- Ante una obra tan sibilinamente manierista y clásica, lo que deja a la vista es el artificio de un espíritu ausente, que conjuga estructura plástica con los labios duros de un beso imposible porque la patera, el tiempo, el desamor, el mar se están agostando de tanto esperar.
- Entonces estos retratos de sus concubinas, monocromos como el silencio de las noches en que los concibió, se engañan y nos engañan, parecen que dicen, que expresan, y no es cierto, son simplemente la acechanza muy bien tramada y diseñada de un agobio interior que ha determinado no ser la fuente de indagación para nadie.
- Es el último aspaviento de unas barraganas que ya no quieren ni un signo, ni una imagen, sólo aspiran a que en el lienzo tengan la oportunidad de vivir su oportunidad, de desear lo que no han tenido hasta ahora, de configurar una exclamación por una sola vez de totalidad y éxtasis.
Haber vencido a la melancolía,
haber estado en el dolor, dormido,
sin despertar, cuando llegaba el día.
(Carlos Bousoño)