- Se ha afirmado que es imposible crear una obra de arte verdaderamente singular sin reinventar el medio de expresión, al menos en cierta medida.
- En este caso, es como si el alemán FAHL pretendiese hacerlo concibiendo un retablo o tabernáculo con estas construcciones verticales de fragmentos de desecho pintados.
- Bien es cierto que estos espantajos que dan la medida de una mente inquisidora e imaginativa, acaban como criaturas de otros territorios, de otras esferas, que forman una aparición luminosa a la que cada uno puede llevarle un ruego si le apetece.
Nada me indujo a ser sustancia perdurable,
- clamor de río que corre más allá de la muerte.
(Miguel Otero Silva)