- Algunos autores se empeñan en certificar que arte contemporáneo ha derivado en lo feo, lo violento, lo horrible, lo monstruoso, reemplazando a las antiguas reglas de lo bello. Reglas que se establecían bajo la apariencia de lo falso.
- El alemán MEYER no se anda con rodeos y a través de su obra descubre esa crueldad hasta cierto punto infantil que borra lo muerto para que esté vivo. El uso del color, ensartado rabiosamente, le da el perfil adecuado a una coreografía de espíritus terribles que gritan pero no bailan.
- Se asemejan a representaciones alegóricas que han dejado la bendición a un lado y se han pasado al otro para seguir maldiciendo a los que se quedan a observarlos y tratan de desentrañarlos.
- Cuando llueve dentro de la casa
- riego la hierba de lágrima y diálogo.
- (Nuria Ruiz de Viñaspre)
- Adorno dejó escrito que el aura que está unida, como aparente paradoja, con el oficio es como la memoria de la mano que recorre los contornos de la obra con ternura, acariciándolos, y los va suavizando a la vez que los articula.
- Las obras del italiano BOVIO DI GIOVANNI constituyen una oda a la creatividad, un sentimiento encarnado en lo más espiritual de la pintura, que brotan como revelaciones cromáticas anunciando una nueva era.
- Alimentan una fusión que capa tras capa, fragmento tras fragmento, culminan en un orbe de presencias desmaterializadas, de revelaciones que se suceden en una continuidad que confía en una salvación que está latente.
- El año del cangrejo nos acostumbramos a caminar de
- lado para no despertar a nadie.
(Mariano Peyrou)
- Para Adorno, la fantasía es esencialmente el dominio ilimitado de posibilidades de solución dentro de una obra y su papel es más bien trasladarlas a un contexto en que se conviertan en lo otro respecto a la existencia, aunque sólo sea por ser su negación concreta.
- En el caso de la iraní JAVENSHIR y su obra, es quizás haber encontrado esa fantasía en el cosmos y ayudarse de ella para iluminar su numen, para certificar de forma plástica y cromática que su mundo empieza en cada espacio y evocación de sus raíces.
- Esa densidad e irradiación que imprime a sus realizaciones es el hacer de un lenguaje que se explora a sí mismo con resolución, con creatividad, con posesión de esos dones que impulsan y ofrecen la magnitud de un sentido pictórico que abarca todo un magma vital.
- Me trasladé a la celda de un soneto.
- Esa mudanza es la definitiva.
- Me encontraréis dudando, mientras viva,
- en este cuarto del primer cuarteto.
- (Manolo Romero)
- Nuestro amigo Adorno manifestaba que cualquier obra de arte es un campo de fuerzas en su relación con el estilo, aun en el arte moderno donde, incluso en los casos en que ha desaparecido la voluntad estilística, se crea algo así como un estilo por la presión de la configuración de la obra.
- En su trabajo, el manchego MANZANARES imprime un vigor estilístico a sus obras dejando que se remansen hasta que sus distintas amalgamas cromáticas logren fusionarse en una abstracción límpida de semántica libre.
- Además suscitan movimientos de oleajes y nebulosas esparcidas por el viento, que se mantienen en esa mutación como si fuesen su propia naturaleza viviendo en su propia extensión y espacio metafísico.
- Fui una crédula
- al pensar que de mis restos
- no nacería ningún ser vivo.
- (Leire Bilbao)
- El británico MOSLEY, en su obra, no deja de reubicarse de acuerdo con sus personajes, que parecen ser mutantes, híbridos, malformados, con ganas de lucirse y desmadrarse, de ser y estar a caballo de su locura.
- Ni el mismo artista sabe cómo le vienen y cómo controlarlos, cómo colorearlos, cómo imponerse cuando en ese proceso formal y plástico nada le encaja, todo se distorsiona, además de que ellos mismos tratan de desbaratarlo y reírse de él.
- Al final deja que vayan a su aire, que se vistan como quieran, que se cambien de cuerpo y cara, que hablen o peguen atadas, que se miren pero no les ocurra salir de su espacio, que puedan enfrentarse a las miradas de unos espectadores ignorantes de su historia.
- Son efigies de sí mismas
- resistiendo a la lluvia que se inclina
- antes de continuar su ronda.
- (Helen Ivory)
- El argentino DURAÑONA quería partir de otros presupuestos plásticos distintos de lo que a través de su largo historial había hecho hasta ese momento. Y la emprendió experimentando con una fraseología del color que sugiriese pero que no sometiese el campo de fuerzas que resultase de una abstracción ávida de sí misma.
- Tales cromatismos, entremezclados, tonalizados, bullangueros, en ebullición, no acentúan sino que se mueven como fluidos de savia que están nutriendo una naturaleza que se se encuentra más viva si la pigmentación viste y arropa su epidermis y fisonomía.
- En estas obras se ve claramente como aborda ese proceso de cohesión, obteniendo una percepción expresiva de una introspección que se sitúa frente al espacio para iluminarlo, concederle dones oníricos y jubilosos, libres en cuanto a la forma y modo de verse.
- Los espejos de la ciudad Abandonada
- están hambrientos a más no poder.
- (Helen Ivory)
- Exponía Lewis Hyde que aun cuando una obra de arte contenga el espíritu del don del artista, esto no implica necesariamente que la obra en sí sea un don. Será lo que nosotros consideremos que es.
- El argentino LUDUEÑA poseía ese don y lo manifestaba con la sabiduría de un hacer maestro, en el que la representación no dejaba de sonsacar formas y color a los tipos que mostraba, de estructuras complejas, arrogantes y deformes.
- Pisaba a fondo su creatividad hasta obtener esa epifanía que al contemplarla nos atrae y nos refleja como habitantes de un suburbio planetario que nos transforma en esos seres desgarrados y descabalados.
- Debo amar el dolor sin imágenes
- pero tengo preparado un altar a tu regreso.
- (Juan Gallego Benot)