- Decía Bryson que la imagen ha de ser entendida como vehículo para la expresión de lo que una determinada sociedad conoce como realidad. La del valenciano CÁRDENAS son las de unas ventanas que a través de sus desgarramientos muestran una plástica que se ha negado ser un ilusionismo del vacío.
- Es la existencia de una materialidad callada pero angustiada por el sonido de su destrucción, de un final que albergó vidas y destinos hasta su consumación. Pintadas como una poética sin peldaños, como mentes sombrías aunque manteniendo en algunos casos el cromatismo de una desolación que siempre las acoge.
- Su fealdad despierta el significado que no tiene nada más que añadir pero sí mucho que perder. Que si incluso ya está malogrado, acicala una desventura que no quiere demostrar su ansia en su presencia pictórica, aun estando de luto antes de haber muerto.
- Un quejido es una casa
- si lo habita una verdad.
- (Alejandro Palomas)
- Manifestaba Adorno que la espiritualización no se realiza por medio de ideas, las que el arte anuncia, sino por medio de la fuerza en la que penetra en estratos en los que no hay ni intenciones ni ideas.
- El catalán MARTRÓ no era un artista de ideas sino de espíritus, con los cuales plasmaba un renacentismo reencarnado, mágico, poético, metafísico, que icónicamente buscaba un mundo de valores simbólicos que todavía significaban y presentían.
- Arquitecturas, pátinas cromáticas matizadas, configuraciones en relieves, todo y más en sus obras entraña una visión muy íntima, silenciosa y hasta hermética. Desde el inicio del hacer el pensamiento trenzaba un desarrollo que en su síntesis abarcaba todo un medio en el que el tiempo no se sentía.
- Porque suena media noche
- y todo late en las sombras,
- y el viejo bosque despierta
- y el negro abeto solloza.
(Heine)
- Decía Danto que el espíritu, elemento de la vida del arte, está unido a su contenido de verdad sin coincidir sin embargo con él, pues puede representar también la falta de verdad. Una ambivalencia ya tópica en este filósofo.
- Pero el naturalizado argentino BADÍI, fundador del llamado "arte siniestro", tenía unos planteamientos plásticos más íntimamente conectados con la visión óptica y tectónica que con un alegato exógeno del entorno social y cultural de su época, si bien sin soslayarlo.
- Sus esculturas, muy policromadas, son construcciones que se pueden contemplar desde ángulos diferentes, mas en ningún supuesto su configuración deja de ser una síntesis portentosa de materia y raíz, de símbolo y sustancia, con el fin de erigir una alucinación que tiene su proyección en la lenta mirada del espectador en su espacio, y en la confrontación con su sentido del tiempo. Constituyen las quimeras de unos androides que se limitan a sustituirnos.
- Mis ojos todo eran sombra;
- mi boca, pesado plomo:
- la sien fría, el pecho inmóvil,
- yacía en sepulcro lóbrego.
- (Heine)
- Las formas son las que expresan tanto los modos de ver como las leyes de la visión, determinan un conocimiento que nos concierne y nos implica como espectadores, como agentes activos en su consecución y significado.
- El alemán PFEUFFER, antes de procesar y culminar sus encuentros con ellas, las descodificaba desde su realidad corporal, las descontruía con miras a solamente reducirlas a las líneas y colores esenciales.
- Únicamente quedan unos rasgos que insinúan, sugieren en un primer momento, hasta que después consiguen desprenderse y autonomizarse, con el cromatismo grueso y entretejido de pigmentaciones abrazadas y continuadoras de sí mismas.
- Horteras endomingados
- triscan por selvas y prados
- cual cabrito en la maleza,
- admirando alborozados
- la feraz naturaleza.
- (Heine)
- Juan Martínez Moro habla de la definitiva separación del artista como "homo faber", que será sustituido por el artista "sapiens sapiens" en beneficio de una consagración apoteósica y elevada a su máxima potencia.
- Dicha actitud creativa radicaría ya sólo en pensar, en tanto proyectar y diseñar estrategias artísticas. Obras, entonces, como éstas del artista francés DESPLANQUES, no volverían a producirse o lo serían como meras proyecciones virtuales en un mundo virtual.
- Sin embargo, ¿como podríamos seguir sin contemplar estas vegetaciones cromáticas que rinden un homenaje plástico al encuentro con una naturaleza profusa, feraz, desmedida, acopiadora de microcosmos infinitos de luz y sensación de vida?
- Basiliscos y dragones,
- horripilantes visiones
- y monstruosos disparates;
- esas son las creaciones
- permitidas a los vates.
- (Heine)
- Keith Moxley anteponía la obra de arte al contexto histórico y se inclinaba por subrayar su relación con el espectador. Algunos deducen de ello que esta puesta en primer plano de la imagen devalúa una historia del arte que se ve a sí misma como estrictamente lineal y cronológica.
- Sin embargo, lo que nos traslada el canadiense LESICK es su relación con la superficie, su lucha por mostrarla con su singular piel y osamenta, su sentido intemporal, con su cuerpo teñido y rugoso, con su espíritu raspado, pigmentado, ofreciendo una significación plástica que está en continua y vibrante mudanza.
- Sus obras rompen maleficios y sortilegios, es simplemente la materia desnuda arbolada por un creador que sabe establecer un diálogo mudo pero elocuente, silencioso y aullado, inseminado y sedente.
- "Hermoso cantar tú cantas,
- el del arrepentimiento;
- cuando lo hayas terminado,
- vuelve a cantarlo de nuevo".
(Heine)
- Explicaba Walter Benjamin que el concepto de técnica proporciona un punto de vista dialéctico desde el que puede superarse la estéril antítesis de forma y contenido.
- En lo que se refiere a la obra del francés SENTIER no hay duda de que su síntesis hace que los elementos que la contienen se ajuste a una dinámica que conjuga raíces, fuentes, imaginarios y formas, de acuerdo a un sentido plástico que celebra esta visión como todo un signo de identidad.
- Su iconografía revela y descubre los latidos de un cosmos que está en permanente tensión, en continua disputa de un espacio nítido que habitan unos seres maltrechos, deformes y desposeídos de fórmulas, rituales y ontologías que los consuelen.
- Cual ataúd que mano lastimera
- orna de rosas y hojas de ciprés,
- aqueste libro engalanar quisiera,
- y en él mis versos sepultar después.
- (Heine)