EMILIO CÁRDENAS (1985) / NO SE OCULTAN
- Decía Bryson que la imagen ha de ser entendida como vehículo para la expresión de lo que una determinada sociedad conoce como realidad. La del valenciano CÁRDENAS son las de unas ventanas que a través de sus desgarramientos muestran una plástica que se ha negado ser un ilusionismo del vacío.
- Es la existencia de una materialidad callada pero angustiada por el sonido de su destrucción, de un final que albergó vidas y destinos hasta su consumación. Pintadas como una poética sin peldaños, como mentes sombrías aunque manteniendo en algunos casos el cromatismo de una desolación que siempre las acoge.
- Su fealdad despierta el significado que no tiene nada más que añadir pero sí mucho que perder. Que si incluso ya está malogrado, acicala una desventura que no quiere demostrar su ansia en su presencia pictórica, aun estando de luto antes de haber muerto.
- Un quejido es una casa
- si lo habita una verdad.
- (Alejandro Palomas)
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