- Al contemplar estas obras es como si el tiempo hubiese dado la vuelta y ya no fuese el mismo, ni siquiera que importase. Lo fundamental es que las imágenes no salen al paso en un espacio que como receptores nos desdobla, estamos dentro y fuera, buscamos su intimidad y al mismo tiempo tememos que nos hayan transportado a otra era misteriosa.
- Que Francastel haya dicho que en la pintura el ojo concilia ligeras diferencias entre la definición de las formas mediante el trazo o los contornos y la definición de las formas mediante el color, ya tiene una significación relativa cuando estamos ante una visión como la que nos ofrece el madrileño ARNÁS.
- Toda una historia de la pintura está resumida en esas imágenes que forman parten de un imaginario humano que no ha renunciado a amparase en ellas para reflejar su propia condición dentro de otros órdenes y perspectivas, otras inmensidades, otras constelaciones, otros orígenes, otras mentes y pensamientos.
La soledad hambrienta devoras las figuras.
(José Ángel Valente)