- Espacios cerrados, sucios, con huellas humanas que la realidad no toma como ficción sino como drama, cuyos protagonistas han sido encerrados y quizá torturados durante años o décadas.
- También estas instalaciones del cubano BREY nos trasladan a un escenario existencial de derrota y humillación, de la representación del confinamiento de un delirio basado en la libertad y en la dignidad del hombre que aunque ausente está presente.
- El blanco de las paredes es la trampa que se tiende cuando el ser está fuera e ignora lo que significa estar dentro. En el interior hay tiempo para las dudas, para la incredulidad, para el sufrimiento y la soledad.
En caso de duda, letra mayúscula.
- Schopenhauer pensaba que ningún individuo ni ninguna acción puede carecer de significado: la idea de la humanidad se despliega más y más en todo y a través de todo. Por ello no puede excluirse de la pintura ningún fenómeno de la vida humana.
- Para la americana FRÉDÉRICK las superficies pictóricas que construía eran una búsqueda de sí misma como creadora, tanto como el caballo de batalla sobre el que plasmaba su hálito vital.
- Sus obras eran como pequeños murales en los que ídolos hiératicos y metafóricos, vestidos de capas cromáticas densas, arrastradas, tectónicas, que volcaban toda su presencia en el ámbito de la mirada a fin de transferir su condición sensorial y conceptual.
Di tu razón y no señales autor.
- El italiano ALARICO no razona más que cuando el espacio le incita a convocar el color como principio y final de su pensamiento plástico. Libera su ansiedad ante él en un apartamiento de hechos concretos, en un antiformismo que se sitúan dentro de otros contextos.
- Si la perseverancia de la luz es fundamental para el desocultamiento, la función cromática se centra en hilvanar un discurso sin importarle el recorrido, sólo el ímpetu del trazo, la entremezcla, el contraste, cohabitando así un ámbito de confesiones vibrantes.
- No obstante, el perfil es muy cuidadoso en el logro de una composición que expande todos sus efectos de cara a su penetración en la mirada, infectando su expresión con una descarga emocional que alienta en la superficie a fin de redimirse.
De corsario a corsario, no se llevan sino los barriles.
- El mexicano FELGUÉREZ anidó en estas aguas por la seguridad y virtud que ofrecen, siempre que el espacio esté acotado geométricamente, pues ese es el principio del proceso de unas simbiosis que después de asomarse gesticulan.
- Hay una sabiduría y emoción plásticas en su pintura que permiten que exprese tanto un plasma biológico como una biografía de las vestiduras de la materia, de sus rotos, despojos, pedazos y rasgaduras.
- Son el sino de una voluntad poética y visual que tiene en esa ejecución, en ese quehacer, un espíritu vivo que se exterioriza con una sed vital y un pensamiento de acción, que buscan un destino que canalice la energía de su impulso.
Cuando los médicos ayunan, lloran los curas.
- Los científicos nos dicen que no hay en sí una realidad estética. Ésta sólo existe en el nivel de nuestro universo mental. Es fruto, por lo tanto, de una actividad eminentemente personal, que depende de la historia de cada uno de nosotros.
- Y aunque se asegure que la apreciación del significado expresivo de una representación depende de nuestros hábitos, la pintura existencial de la portuguesa CRAWFORD los sobrepasa bajo una exaltación figurativa que bucea en la realidad y anida en el pensamiento.
- Crea su obra con los dolores densos del cieno, de la ciénaga, de espacios desolados en los que se dibuja con nitidez una desnudez de conjunto que sale y entra en el infierno según quiera aparecerse y mostrarse con el señalamiento de lo mortal en la mirada.
Contigo duerme y contigo come quien te los pone.
- Si una obra de arte es una apelación a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, es porque identifica una vinculación encubierta entre los seres y las cosas. Ésa es precisamente la propuesta pictórica de la extremeña SOCATOBA.
- Es más, su estrategia es perfilar un imaginario que cubre una diversidad de acontecimiento espacio-temporales, importando para ello enormemente la genealogía de la forma, la constitución cromática y el impacto visual.
- No se concede ni un respiro en una representación en la que el significante y el significado se han conjurado para presentar y mostrar imágenes en las que el mito puede con el logos, la fuerza con el discurso y el misterio con la vida.
Con pretexto de amistad, muchos hacen falsedad.
- Estos antropomorfos pensantes son todo extremidad, ella es la que los sostiene, razona y reinventa. Se salen del tiempo y del espacio, únicamente se fían de su propio ser y estar, y reafirman su belleza con ello.
- Afirma Mario Perniola que, en la cultura occidental, el arte es el único terreno en que la desviación de la norma puede encontrar reconocimiento. El jienense ORTIZ también lo ha hecho y sin azorarse por las referencias y precedentes.
- Estamos ante una concepción plástica cuya carga visual es la inquietud por una significación que nos intimida, nos obliga a bucear en un cosmos sumergido por la magnitud de su polivalencia, por la conformación de la forma y su ambigüedad.
La compañía del ahorcado: ir con él y dejarlo colgado.