- Obras como metáforas de encuentros en una fase en que las cenizas se espesan, trazan una morfología sin forma, se construyen como oleadas turbias, con un espíritu pirómano que encarga su propio retrato visual.
- Así la californiana WEATHERFORD, para no ser engullida en el abismo de su propia creación, instala rayos de luces que horaden la negrura, la desoculten y la pongan al descubierto y al servicio de la mirada.
- Ante lo cual, las sensaciones en esas superficies con esas líneas de destellos luminosos y cromáticos, en esas orografías telúricas, es no sentirnos amenazados, gravitar por encima, disfrutar de sus claves y conocer más a fondo el corazón de su ser.
Y miro las vagas telas que los hombres ofrecen,
máscaras que no lloran sobre las ciudades cansadas,
mientras siento lejana la música de los sueños
en que escapan las flautas de la Primavera apagándose.
(Vicente Aleixandre)
- Algunos han anunciado a bombo y platillo la muerte de la pintura, pues la consideraban una mina agotada, que ya solamente daba carbón, minerales inservibles y hasta excrementos contaminantes.
- Quizás es que no hayan descubierto las obras de la francesa MARIS, que en la plasmación física de su trabajo registra la ilusión de ruinas arquitectónicas clásicas, escultura, espacios por los que transitar, ver y soñar, y un final pictórico que es el ente interpretativo y visual.
- Desde el aquí y ahora nos sitúa como receptores en otros tiempos y lugares, en otros imaginarios y conceptos, en otros pensamientos, todo con una pátina casi transparente, tan exquisitamente coloreada que la visión nos transporta por un firmamento plácidamente ignorado.
Naciste de un abismo entreabierto
en el nocturno insomnio de mi pavor solitario.
(Vicente Aleixandre)
- El lienzo, al principio, se encharca bien, imprimiéndole esbozos, fondos lisos, apuntes; después se concretan los gestos, los trazos bien untados, las líneas, las desazones cromáticas, las formulaciones previstas que a medida que crecen son imprevistas.
- Los planteamientos plásticos del español DE MIGUEL son flexibles, indefinibles en cierto modo, puesto que no cierra los márgenes mentales, hace que el color -refinado, exquisito, empastado, elocuente- sea uno y varios con el fin de que el espacio esté más germinado y que el asomo figurativo tenga una factura identitaria.
- Si por un lado son sensaciones y percepciones de una suma de visualidad, por el otro el marco intelectivo nos lleva a una mirada emotiva e interactiva. Así sus obras gozan de un espíritu abierto al mismo tiempo que rebelde.
Confundes ese mar silencioso que adoro
con la espuma instantánea del viento entre los árboles.
(Vicente Aleixandre)
- Factura, textura, solapamientos matéricos, estratos, tridimensionalidad, entorchados volátiles, efectos visuales, innovaciones técnicas -que dicen que consiguen infiltrarse hasta invadir cualquier territorio-, idolatría del color y la imagen, etc.
- Estas instalaciones de la americana WHITE lo que hacen es controlar el campo visual, emitir rayos fluorescentes, fulguraciones cromáticas, tender redes, con los que captar de forma omnisciente las miradas fijadas.
- Son deslumbramientos pensados para introducirnos en trayectorias ópticas en las que no hay escape, en las que la visión queda subyugada, en las que la magia es un artificio para confundirnos o trasladarnos a otras dimensiones.
No sé lo que es morir. Yo no muero. Yo canto.
Canto muerto y podrido como un hueso brillante,
radiante ante la luna como un cristal purísimo.
(Vicente Aleixandre)
- La abstracción es esa sensación de lo informe que para el receptor puede constituir una purificación, pero para el creador, en este caso el chino canadiense WANG, es solventar problemas con la naturaleza de su pintura.
- Por ello, frena la emoción, comprueba el material, deja que su intelección le guíe y marca la superficie con una primera señal que ya señala un rumbo. Después las capas cromáticas se llaman unas a otras, se entremezclan y acaban mostrando su diálogo entre ellas y con el autor.
- Late en todo este quehacer la capacidad de ofrecer una visualidad que constate la evidencia de su penetración, de su evocación, de su sugerencia, de su alusión, que no dé lugar a la indiferencia de la mirada.
El mundo, nadie sabe donde está, nadie puede decir sobre
la verdad de su luz.
(Vicente Aleixandre)
- El holandés es un tipo muy especial y como tal es un artista que piensa y delira que no hay una alternativa estética que no contenga una ideología del desmadre y la provocación. Y su serie sobre Hitler retrata a éste como un patético personaje que nadie ha visto así.
- Pero la mirada tiene memoria y las imágenes no encuadran dentro de ella, ni siquiera admite un mínimo diálogo ni tampoco concuerda con una pintura enfocada en la manera de preguntar y sondear con ella.
- Acaba siendo la plasmación de un patetismo que convierte al sujeto en un grotesca historia, en un relato que trata de transgredir con una visión ridícula a fuer de nihilista. Sea o no sea ese su propósito, el jolgorio resulta chamuscado y oscuro en su significación.
Más hondo, más, el fuego purifica.
Es el fuego desierto donde nunca descienden.
Destierro prohibido a las almas, a las sombras.
Entrañas que se abrasan de soledad sin numen.
(Vicente Aleixandre)
En general, nos limitamos a percibir las cosas que nos rodean y sólo muy excepcionalmente somos capaces de verlas. En el caso del artista de Zimbabwe, WYLIE, es al revés, incluso muy al revés. Es como si presintiese lo de antes y de después simultáneamente.
Sus pinturas vienen desde el fondo hasta quedar desequilibradas en lo más cercano y su estructuración en franjas cromáticas deconstruyen al mismo tiempo que revelan la arquitectura de lo que fueron.
Detrás de toda esa configuración plástica asoma una simbología salvadora, porque las ruinas toman sus formas como una entidad constitutiva, como la plasmación única de un ámbito que las singulariza ajena a lo humano en un campo visual que se antepone a todo.
Sólo la luna sospecha la verdad.
Y es que no existe el hombre.
(Vicente Aleixandre)