- Si miramos la obra de arte desde arriba captamos desde el origen su organización total. Si la miramos desde abajo todo empieza a desquebrajarse, a convertirse en ruinas de lo que ni siquiera, cuando estaba vivo, presentaba un impactante esplendor.
- Cierto que viene a cuento de una pintura como la del gaditano GARCÍA HERRERA esa unidad visual por la semejanza de todos sus valores y componentes, con lo que el color, la luminosidad, la figuración y la superficie delinean tanto significados expresivos como plásticos.
- Y todo ello a través de una pátina que hace más convincente los dos procesos creativos y simultáneos que dan lugar a esta formulación: uno, el visionario en tanto configuran ruinas y testimonios o real en cuanto un urbanismo que late todavía, y otro, el reflexivo sobre el propio sentido y naturaleza del hacer hasta encontrar y ajustar esencia y contenidos.
El olfato no huele, ojo no mira.
Ni gusta lengua ni conoce el seso.
Eso sabemos, corazón que aspira.
Tan sólo eso.
(Carlos Bousoño)
- Dice Bruce Nauman que no debes mirar nada para que puedas ser consciente de todo. ¿Y si es al revés? Mirarlo todo, de modo tal que puedas ser inconsciente de todo menos de la nada. Lo que está claro es la frase de Tim Noble&Sue Webster referente a que el cerebro de un artista es como una gigantesca esponja creativa con el que se inspira en experiencias que a otros pueden parecerles insignificantes.
- La obra de la alemana HEYL está tan inseminada que deja sin palabras esa deslumbrante oscuridad del parloteo supuestamente artístico. Es un conjunto de malabarismos que rechazan lo tópico y los conceptos estéticos deshidratados -no responden a mis términos pero a sí a mis pensamientos-.
- Y lo cierto y verdad es que es una pintura que encaja de lleno en las sintonías de aquellas miradas que necesitan encontrarse con la placidez de una sensación restaurada de pasión y tiempos de calma y lucidez. No es un espejo pero sí es verbo y promesa, poesía y luz de pronto extensa, infinita.
Y tú envejeces presurosamente.
Miras la luz, aspiras un aroma,
y entre el horrible olor tu vida asoma,
crece, madura, es vieja de repente.
(Carlos Bousoño)
- En la instalación se dan cita dos claves básica para su contemplación y comprensión: una es la monumentalidad, que es el recurso a propósito para que la visibilidad sea muy superior a la mirada del espectador, que la recibe extasiado. Otros es la teatralidad, con sus connotaciones de efectismo y aparatosidad.
- Cuando estamos ante una obra como la del francés ADEL nos embarga un sudor frío, pues es como si tomáramos parte de algún modo en un mundo que únicamente sabe vomitar despojos en forma de esqueletos, crucificados (yo creo que de este medio ya se está utilizando en demasía, con todo lo dramático que sea), cadáveres en medio del mar en la patera o en la simple orgía de la caza.
Claro está que hay u
na sensibilización cierta, necesaria, que extraída de su ámbito y fraguada en el contexto estético todavía alcanza un mayor valor y significado propios y al mismo tiempo la fecundación de bases y metas que constituyen un esfuerzo de vida, para la que cada época debe ser su nutriente.
En esta tierra pobre,
sufrida porque sí,
supieron vivir muchos;
otros también morir.
(Carlos Bousoña)
- Se habla en estos tiempos de castas aisladas de artistas, de yuxtaposiciones de pequeños núcleos, cada uno de los cuales llega a tener sus fórmulas, su ideología y su hermetismo propio. Lo que tampoco es nada nuevo. Ni tampoco el hecho frecuente de que se confunda el espíritu de lo nuevo con el gusto por lo nuevo.
- Por consiguiente, estamos ante un abuso de las fórmulas y el hermetismo técnico hasta el gusto por la actualidad y la historicidad. Y desde una tendencia hacia lo irracional y lo original hasta un exceso de intelectualismo y racionalidad. La verdad es que así queda enmarcado todo el espectro artístico desde hace mucho años.
- El caso es que el francés de origen argelino ATTIA es así de expresivo y contundente: religión, ciencia, subdesarrollo, violencia. Con esta imaginería el espectador ya puede armar su discurso y aprehenderlo en base a esta obra, pues ya tiene vocabulario suficiente para no extraviarse.
Piedra perdida, hundida, vivos, muertos.
España entera duerme ya su historia.
Los campos tristes y los cielos yertos.
(Carlos Bousoño)
- Estos animales están congelados en una cripta desde la cual ya no son protectores de sueños inmortales sino espíritus ellos mismos que están en permanente vigilia. Son los símbolos del misticismo que el norteamericano GRAVES ha representado para aprehender una realidad oculta e inmaterial.
- Su plasmación brota de fuerzas interiores que interrelacionan como plegarias eternas que sirven de forma y fondo, que construyen su esquema conforme a la visión contemplativa que configura la esencia de un mundo más allá pero muy internalizado por el artista.
- Es una pintura exógena para su época, clavada en un tiempo que no tiene principio ni fin, porque es incapaz de calibrar su contextura en un contexto específico que no sea el que está bajo un dominio devoto.
Os amo, os amo, campos, montañas, terco empeño
de mi vivir, sabiendo que es vano mi latido
de amor. Mas te amo, patria, vapor, fantasma, sueño.
(Carlos Bousoño)
- El vallisoletano MORENO reafirma lo más insustituible de la tradición pictórica con unos desnudos femeninos cuya percepción es la culminación de un hacer basado en una aglutinación plástica que es tanto un vehículo formal de experimentación de lo que nos constituye como la sensación y el significado de un tiempo que transcurre montado en la piel y la carne.
- Claro que sí, claro que el artista consigue, en un mundo ciego y rutinario de fuerzas físicas destructivas, la representación de lo que es, como arte, el único símbolo a contemplar. Su experiencia está ahí plasmada para evocar y significar, para dar valor y sentido a una obra que nunca abandona, aunque no haya referencias explícitas, lo que es el contexto de espacio y tiempo. Negrura y existencia.
- Ante esta propuesta no cabe, como señala Rudolf Arnheim, el continuar padeciendo una escasez de ideas susceptibles de ser expresadas en imágenes y una incapacidad de descubrir significaciones en lo que vemos.
No sé. No sé. No sabría
decir cuál la verdad sea.
Si esta sed inagotable
de vivir que nos aceza
o esta otra sed oscura
de descanso bajo tierra.
(Carlos Bousoño)