- Este gran artista chino, GUANZHONG, afamado y cotizado, nos muestra, en sus obras, la magnífica síntesis plástica de una evolución que ha acumulado siglos de experiencia, desde un ritual específico a una concepción única de entender esta práctica.
- Y lo que quizás nos asombre más es que después de milenios de incomunicación artística, ahora las coincidencias desde distintas ópticas sean palpables y constatables. Como esta afloración plástica de luminosidad cromática que refleja una naturaleza que no tiene fin, que dota de dimensión integral a la mirada, que reúne dentro de ella esas hilaturas y puntos como una red simbiótica y germinal.
Ven hermano, estamos los dos en el suelo
hocico contra hocico, hurgando en la basura,
cuyo calor alimenta el fin de nuestras vidas
que no saben cómo terminar, atadas
las dos a esa condena que al nacer se nos impuso
peor que el olvido y la muerte
y que rasga la puerta última cerrada
con un sonido que hace correr a los niños
y gritar en el límite a los sapos.
(Leopoldo María Panero)
- Dice H.J. Weitebrecht que los éxtasis imaginarios son aquellos que, en estrecha relación con procesos patológicos, afectan a los hombres de manera inesperada y dan lugar a una liberación del miedo y mecanismos de defensa, si bien los intelectuales pueden influir creativamente en la actitud vital.
- Pues en el caso del francés MARÉCHAL esas cumbres ya las ha remontado para hacerlas protagonistas y lo hace de forma siniestra, aciaga, lúgubre. Sus grabados en blanco y negro son como una sucesión de escenas trágicas sobre la fragilidad humana, su condición de víctima desde que nace hasta que muere.
- Es un creador motivado por una realidad cuyos unos límites no son una fantasía, son nuestras propias pesadillas, esas que al verlas tan magníficamente realizadas nos crean escepticismo o un despertar que busca la claridad engañosa a la que siempre nos han acostumbrado.
Mañana morirá otro loco:
de la sangre de sus ojos nadie sino la tumba
sabrá mañana nada.
(Leopoldo María Panero)
- Ya tuve el placer de conocer su obra y a ella, la artista cubana ISIS en La Habana, hace unos cuantos años, entonces sus preocupaciones pictóricas discurrían por senderos más livianos, más centrados en una feminidad en búsqueda de su propio sino plástico y si era posible, lo más puro e indeleble.
- Ahora, el cambio, una vez asimilada esa primera fase, se hace evidente en esa fuerza, en turbulencia, que agita el mundo de esas mujeres dentro de una selva que nos les deja escapar. Los ejes sobre los que se asienta este fulgor y esta pasión, porque su trabajo la revela siempre, se basan en un magnetismo cromático sombrío, fruto de las circunstancias actuales del ser en su desenvolvimiento en un entorno crítico, hasta hostil.
- Pero tras esa exuberancia floral, más bien amenazante, se levanta el icono de mujer, ya sea en osamenta o en rostro, como una roca inmune y resistente, defensora de su condición y con el aliento de una existencia que hace fortalezas de sus debilidades, belleza de sus fealdades y afirmaciones de sus negaciones.
Lloras entre mis muslos, amada:
el cadáver de la poesía
es la sustancia de mis versos.
(Leopoldo María Panero)
- Es extraordinaria la capacidad, el talento y la amplitud visual que se encuentra en el artista mozambiqueño MALAGANTANA, que realiza sus propios Guernicas desde una profunda experiencia de la vida y la muerte, de la destrucción, la guerra, la violencia, el sufrimiento, la desolación, el hambre y la exterminación de su pueblo.
- Esta imaginería nos estremece y al mismo tiempo toca de sopetón con nuestras convicciones plásticas referentes a un mundo desconocido que lleva milenios gritando su horror, su miseria y su dolor. De estos casi murales, de los que toma concepción y estructura, emerge la conciencia de un destino que está por encontrar singladura y otra historia.
- En estas obras hay una convocatoria que no podemos dejar de ver, un llamamiento que alcanza a representar todos los aspectos, ya sea pictóricos, sintácticos, culturales, históricos y hasta una visión que rezuma furor, expresión, energía y el pathos más intenso. Sus rasgos son auténticos y mascan una verdad completa.
Mujeres venid a mí
tengo entre mis piernas
al hijo que no nacerá jamás.
(Leopoldo María Panero)
- África empieza a dar pasos de gigante, está sabiendo hacerse contemporánea, que su cultura y su arte tengan algo que decir y reivindicar, que asocien experiencias múltiples de otros continentes con las suyas, que su fruto sea al final propio en sus representaciones, espacios y tiempos.
- El artista ZENZELE, natural de Zambia, imprime en sus obras un retablo de imágenes que con un orden aparentemente caótico abre un caudal plástico de conjugaciones, presencias, mitos, leyendas, vidas, realidades, etc. En esa saturación no hay desmayos, lo que hay son biblias visuales.
- Pero la modernidad está dentro de las mismas con la misma efectividad que los relatos ancestrales, así como las formulaciones cromáticas, que son un ensamblaje perfecto para dar fuerza y energía a unas piezas que beben de las fuentes de los murales, de las densidades panorámicas de un mundo que se está abriendo.
Dicen que allá en los ríos, cuando baja
el viento oscuro de la noche, un pez
acaso me recuerde.
(Leopoldo María Panero)
- Son los rostros de las arrugas del tabaco o es el tabaco de rostros arrugados. La pintura está impregnada de sus hojas y hebras para que el retrato sea fiel a sí mismo, a sus años de trabajo en las plantaciones, a sus edades todavía sin prescribir, a sus vivencias de silencio, ron y cigarro.
- En tales menesteres el cubano BERNAL es único y sus obras inolvidables, porque se convierten en hermosas bellezas táctiles, en pensamientos de toda una vida condensados en esas rugosidades, en esos habanos humeantes que son fieles interlocutores de esas miradas que ya están fraguando para dentro.
- Para tales protagonistas, de esta forma reflejados, con tal sobriedad, no habría otra dimensión más que la de verse así hasta el final y si es posible después incluso del final. Es su arma, su beso, su amante, su compañero, su guía, su ideólogo, su salvación, su sueño, su mesías y su poesía. El artista así lo supo ver y representar porque él mismo es uno de ellos.
Filóstrato, si muero ¿beberás de mis venas?
No desprecies el vino que el dolor enriquece
y al que la noble muerte da el sello más preciado.
(Leopoldo María Panero)
- La verdad es que los fenómenos plásticos tienen ya otros signos visibles, se componen de otros hallazgos, otras propuestas creativas que tratan de enlazar naturaleza, yo y arte. Este es el ejemplo de la peruana CANTONI, que despliega en el espacio sus células simbólicas para que la visión quede lo más completa, lo más accesible a una imaginación que estreche vínculos con ella.
- Esas redes, ramas, esos guantes colgantes, esas estructuras geométricas son laberintos que ponen en evidencia una poética que bascula entre entre ella misma y los confines de nuestros horizontes espirituales, orgánicos y visionarios. El encajarlos supone quizás una verdadera hazaña hermenéutica, pero el avistarlos es ya por sí mismo un hecho que germina en la mirada.
- No obstante, el impulso debe ir a más, debe conformar otros descubrimientos, ir en búsqueda de ellos, que al tratarse de instalaciones tengan un proceso más avanzado, más detonante y sorprendente, más virgen y menos inmaculado. Las bases están puestas y sembradas.
será la muerte como un vino?
habrá mujeres en la tumba?
Qué larga es la ribera de la noche,
qué larga es.
(Leopoldo María Panero)