- El que haya aparecido ante mi vista la artista colombiana PENAGOS es el azar de la suerte o la suerte del azar, que al fin y al cabo todo se combina y se nutre de espacios que vamos ocupando cuando el silencio los va dejando vacíos.
- Y es que sus obras escultóricas nacen como juegos de sospechas de lo que podrían llegar a ser cuando en realidad ya son. Es ese momento el que se presenta y encuentra esas formas que ya no son proyectos sino consumaciones de volúmenes y extensiones que guardan similitud con un misterio que para ser efectivo debe seguir aplazado.
- Delante de nuestras miradas se posan seres diminutos que conforman cuerpos lúdicos, curiosos, en su inmovilidad o movimiento, de la transformación operada. Después contemplamos las huellas que el rostro inmutable, pétreo, ensimismado de una figura inexistente ha grabado en un lecho vertical. ¿O son las marcas de unos entes espectrales que han emitido esas señales? ¿Por qué no preguntárselo al espécimen de raíz enroscada?
- Celebrando que la autora no ha perdido ocasión de filtrar esos manantiales de los que brotan materiales que son paráfrasis de la imaginación bajo la sonda de la realidad, nosotros, como espectadores, ciframos esa manifestación creativa sin necesidad de añadirle lecturas. No son requeridas pues al fin y a la postre se despiertan solas.
- No me deis amigos pares,
- darme siempre amigos nones;
- para un árbol sin raíces
- ¡igual da que nazcan soles!
- (Alberto Vigil-Escalera).
- Esto último dedicado a mi cariñoso amigo, Alfonso García, nuevo director del diario en la red "Estrella Digital".
- A BOYD le han precedido en este blog otros grandes artistas australianos y todos nos han abierto formas de ver íntimamente vinculadas a una sociedad multiétnica, en perpetuo cambio y acogida migratoria, integrada bajo una geografía que impone lienzos mestizos de furia y sangre.
- En esta obra, de hallazgos pictóricos retomados, vueltos a insertar y convalidados, se observa como los nexos, los maridajes se conforman sobre la base de una tragedia todavía inconclusa. Están ahí, en la representación de una influencia telúrica que nunca se apaga. Son esquemas desequilibrados que carecen de abreviaturas.
- La asimetría de las escenas e imágenes, de las figuras y paisajes, configura el arrobamiento cromático, que es el vértice sobre el que se sostiene cada faceta, cada aspecto, indagando a través de él el límite definitivo.
- Estamos, por tanto, ante una pintura de huellas y testimonios de una realidad primigenia, pero aderezada con caracteres vibrantes de fantasía atrapada por la liturgia de lo que jamás será una orografía estéril.
- Se está preparando la riada de los muertos. De los vilmente muertos. Y hay que tener miedo, porque los muertos están unidos. (Alberto Vigil-Escalera).
- Cuando un muralista como el norteamericano BENTON se detiene después de haber terminado lo que estaba haciendo, el mundo fragoroso omnipresente y rutilante de las imágenes empieza a mostrarse en todas sus dimensiones.
- Quisiera haber abarcado en sus representaciones todo lo que había visto y tocado, lo que imaginó y percibió al doblar cada esquina, lo que no alcanzó a mirar pero ha supuesto. Un despliegue pictórico en escenas que relatan la construcción y transformación de la sociedad americana en un momento dado.
- Incluye decorados y secuencias en los que esfuerzo, trabajo, progreso, salud, arte, explotación y destrucción tienen su correspondiente visualización, cargada de una factura técnica que proyecta sobriedad y lirismo.
- A través de estos ambientes y escenografías se encuentra el reflejo de ti mismo, como espectador y ciudadano, como personaje de un contexto físico e ideológico en que consumas vida y obra, tiempo, esperanza y energía. Contemplas todas las partes y paulatinamente articulas el conjunto y tú dentro de él. Ya eres a partir de ese instante un elemento activo más. Y también una historia más.
- Y los fantasmas de estos años no vividos, de estos amores no realizados, de estas obras no cuajadas, andan errantes buscando cuerpo, buscando corazón, buscando inteligencia donde poder ser. Pedro no los encuentran (Albero Vigil-Escalera).
- Un aullido sordo taladra un eclipse de tinieblas. La memoria visual de la guerra santa instituye su lógica interna: la tortura, la matanza, la destrucción.
- No ha lugar a ambiguedades y dudas, a rechazos y retóricas. Se calibra uno a sí mismo cuando ve el desgarro de esta obra del gallego QUESSADA.
Antes de perseguir el destino de estos aconteceres temáticos, deberíamos introducirnos en esos cuerpos y espacios víctimas de un color sanguinario y fúnebre, aspirar la densidad de su respiración y desasosegar la mirada impartiendo lecciones al olvido.
- Es una pintura por y para la rememoración, por y para la conciencia visiva, para, en definitiva, un memorial plástico de agravios y violaciones, de letanías y pasquines.
Soportar la visión no es suficiente, cabe más, mucho más, un estallido de la contemplación es lo propio, lo que demanda un conocimiento del mal cuando se refleja con sabiduría y certeza y con el armamento técnico adecuado e inofensivo. Que quepa un réquiem al final, eso queda para cada uno y su código de visitas.
- El mapa del mundo parece hoy el plano de un gigantesco cementerio. El cementerio de los mal y vilmente muertos. Y estos muertos reclaman sus años de vida frustrados, sus amores que no fueron, sus obras que no cristalizaron (Alberto Vigil-Escalera).
- En el arte existen todo tipo de interrelaciones, casi siempre las que se derivan de las circunstancias más íntimas pero también las que forman tu acomodo vital y social.
- Y también que, una vez se ha proclamado que cualquier cosa puede ser una obra de arte, de poco sirve preguntarse si esto o lo otro pueden serlo, ya que la respuesta será siempre afirmativa. Tal vez no sean obras de arte, pero podrían serlo (Arthur C. Danto).
- Por tanto, es evidente que no podemos escapar a factores culturales, ni a los significados de los acontecimientos históricos, políticos y económicos que condicionan medios de vida y de muerte.
- Partiendo de esas hipótesis el francés ARMAN idea su tesis, la de que la acumulación y la posesión nos ha metamorfoseado en seres indigentes, sea todo lo equívoco y paradójico que sea.
- En seres carentes de la perspectiva capaz de pensar y ver por encima de los objetos. Y no es porque esa crueldad se manifieste clara en un espectáculo visual de armazones de costura femeninos transparentes y clorofilados, que no ocultan de qué se componen sus órganos, sus miembros, la calidad y cantidad de sus vísceras corrompidas.
- Es porque nos han y nos hemos confundido arteramente: el sentido extremo de posesión con la legitimidad y profundidad de la materia, el ansia alienante de acopio con el elemento corporal que es la entraña visiva de la proyección visionaria, inteligente, estética y abierta.
- La obra de este artista, tan inmediata, así lo demuestra, incluyendo ciertos regodeos lícitos sobre nuestra propia condición de consumistas airados y vacíos.
- Y es cuando el tiempo-hombre es cuchillo que descuartiza al cuerpo-hombre, un perdido en esos tenebrosos laberintos que son los misterios de los muertos (Alberto Vigil-Escalera).
- Otro canario que se me había pasado por alto, DOMÍNGUEZ, el inventor de la delcacomanía y de síntesis que han perdido la razón pero nunca han traicionado.
- Éste ha sido un gran urdidor, no cejaba en la búsqueda de tramas y conjuras, eran apariciones que no dejaban de emerger y de latir. No se conformaba con saber hallarlas, había que adulterarlas con la angustia permanente, con el sentido inmanente, insondable que se agita en el fondo del vaso.
- Dinamismo, decisión, vértigo de lo preciso que anida por debajo, que huele a desprendimiento, a impiedad del perdón. No hay esperanza, se ha quedado ciega, y por eso crea un hombre de pesadillas, de oscuros templos en los que celebrar ceremonias jubilosas sin espíritu.
- El suicidio truncó formas, pasiones y paisajes cromáticos, visiones de un vivir gastado y destruido. Allá quedó, donde el tiempo es un cero que engendra, y troncos, raíces y ramas bastan a la naturaleza para construir un caballo (Alberto Vigil-Escalera).
- Hoy, día último de año, nos visita otro artista español inolvidable, CALVO CARRIÓN, provocador e intensificador de nuestro potencial más imaginativo, que nos trae su obra con el fin de que no nos sintamos sin espejo.
- En ella lo indeterminado ha adquirido una dimensión próxima, configuradora de una visión entre el presente y el pasado como condición de acceso al futuro. Sabemos que la percepción, en cuanto humana, está llena de significaciones, y éstas están maravillosamente desnudas.
- Vemos y apuntamos hacia una dicción del yo en su traslado del tótem, aunque quizás nos engañemos y sea nuestra mirada la que se enfrente con nuestras propias máscaras en las que ocultarnos, ésa a la que se refiere Sartre cuando asegura que Dios es la soledad de los hombres.
- Es, por consiguiente, un manifiesto de que la libertad para contemplar, sentir, transformar y esperar sigue intacta, zaherida y amenazada, pero intacta. Por eso, este autor dio con esas facetas iluminadoras de lo humano, de su lucha contra la alienación, de sus victorias y derrotas, de sus silencios y mentiras, de sus ruidos y verdades.
- Juntándose, las palabras bailan sobre la playa para componer su frase: el hombre es un comodín que eleva siempre la jugada (Alberto Vigil-Escalera).