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26 de agosto de 2009

ODILON REDON (1840-1916)

Cuando hay una fuerte densidad de brumas en el exterior, la falta de visión más allá de nosotros mismos, que es lo que nos sirve habitualmente de aliento vital, nos fuerza a mirar hacia el interior, a buscar la luz que no hay afuera en los intersticios de dentro.
El artista francés Odilon Redon vivió y pintó en el seno de un aura introspectiva, y lo hizo con un caminar pausado, meticuloso, pero infatigable, asistiendo y participando en la recreación de lo que estaba sucediendo en niveles de realidad nunca sospechada pero sí premonitoria.

Odilon fue un pionero que actuó desde un silencio callado, explorando lo que quedaba por hacer y aún sigue haciéndose. Y su quehacer experimental constituyó una plataforma desde la que apreciar y sentir la cantidad y calidad de misterio que inconscientemente ocultamos, el mismo que él hace resurgir a través de su dominio plástico.

Ha sido todo un maestro con el que compartir el conocimiento de lo que continúa bajo llave, llave que guardan unos pocos privilegiados, además de romper los moldes puros de la estética de entonces con los impuros que no aceptan ni aguantan reglas ni reconvenciones.



25 de agosto de 2009

PAULA REGO (1935)

Hay entornos en los que las realidades son demasiado espesas y turbias, tanto como que piden a gritos propuestas concretas y diáfanas que no detengan la herida a infligir si somos espectadores sin ser observadores. La artista portuguesa Paula Rego, en sus obras, nos acerca sus habitantes lo suficiente para comprobar que lo táctil que existe en ellos se rebela, no quiere ser el símbolo de lo que no se necesita para cerciorarse de una estética envolvente de lo que fue y no llegó a ser.
La figura de la mujer se debate entre una cruda apariencia visual que no ahorra una carnalidad vestida o desnuda participante en ritos y ceremonias del desvivir, y una definición plástica que hace del ropaje cromático una reafirmación óptica de lo que acaece dentro del marco del lienzo. El color es el espejo de una atmósfera enrarecida que contagia de desasosiego a los integrantes de un espacio cerrado, pequeño y precintado, que nos transmite a nosotros y que aglutina los elementos básicos de una fuente emocional que se remonta a la exaltación romántica del mito de la verdad.
Pero ya no hay mitos a la carta, le digo a mi amigo Humberto, hay incertidumbres, percepciones falsas o una pintura que no esconde la crueldad que subyace en la forma de representar la integridad de lo que no puede negarse. ¡Y quienes somos para negarlo!


24 de agosto de 2009

FERNANDO ZÓBEL (1924-1984)

  • Azota una brisa que deja en suspenso el color de lo que quiere ser. El instante es fugaz, se desliza en tenues oleadas que se incrustan en las retinas, que las invaden con el propósito de fecundarlas con la vivencia excitante de la plasticidad.
    • Mark Rothko decía que nuestra experiencia tiene un alcance infinito, pero que al mismo tiempo sólo somos conscientes de una parte infinitesimal de ella. Zóbel, el autor español de estas delicuescentes obras, agranda ese infinito hasta casi poder tocarlo, palparlo, hacerlo parte de nuestra respiración.

      • El artista ha atrapado y condensado esa realidad que le rodea, ese caudal de emoción y trascendencia y lo ha hecho un flujo que mana en la superficie del lienzo como un céfiro que discurre disgregando y agregando formas, retazos de vidas que continuamente pasan camino de su difuminación definitiva.Zóbel no ha dejado, por tanto, que se le escape la verdad del magnetismo de un lenguaje que tiene en la sensación primigenia su razón de existir.

    • Hace tiempo que por distintas causas no comemos bien. Y para imbuirnos de la nada, mi amigo Humberto atisba durante horas el espacio pero no ve a nadie ni me cuenta de alguien. Es triste que esté perdiendo el olfato del mito de tanta subyugación a un Malecón yermo y despiadado. Yo le acompaño en el infortunio y en el ron ya que mi mirada tampoco sirve en el acomodo y sustentación de creencias imposibles.





21 de agosto de 2009

JOEL SHAPIRO (1941)

  • Shapiro, artista estadounidense, quiso que lo etéreo estuviese habitado. Imaginarlo colonizado no era difícil, mas sí lo era el tomarle el pulso a lo volátil, fraguar la hechura de lo que ha de ser aéreo y cuerpo de danza.
    • Son creaciones ante las que el espectador se queda estático para que ellas puedan ser movimiento en un ballet de sonoridad silenciosa. Lo aéreo ya ha encontrado el momento de hacerse carne, de expandirse y manifestarse en la luz, de bailar con el ansia acumulada de tanta vida aplazada.

      • El artista disfruta convocándonos a un paseo inmóvil en medio de una coreografía de formas mudables invitadoras de la exaltación. Nosotros aceptamos la llamada y nos sumamos a ella disfrutando de la placidez del baile.

      • Mi amigo Humberto y yo ensayamos por el día mímica. Y por la noche, el gesto. El Malecón desconfía pero ya es tarde para conciliar afectos.



20 de agosto de 2009

KAY SAGE (1898-1963)

  • Se empieza buscando una nueva luz en el acervo plástico, se continúa después en la búsqueda de una memoria que creíamos perdida y se acaba encontrando paisajes astrales que emergen de una infraestructura constructivista recelosa del orden arquitectónico convencional.
    • Las obras de la artista estadounidense Sage abren perspectivas desnudas, construcciones que poetizan soledades, panoramas vírgenes desprovistos de reverberaciones y ecos, visiones que se agotan en sí mismas. Son monólogos corales que toman alojamiento en nuestro imaginario, que hacen vida allí y que nos susurran lo cerca que estamos, sólo a un corto viaje de sensaciones y vértigos impenetrables.
      • Para unos quizás sean fantasías escapistas, para otros refugios donde metamorfosear las tribulaciones de una realidad angustiante, pero lo cierto es que renueva espacios visuales que son y serán necesarios en nuestros naufragios de cada día.

      • A mi amigo Humberto le digo que si el Malecón únicamente puede manifestarse al hombre en lo finito y medible, lo visible es libre en su mensurabilidad ilimitada. Por lo tanto, tienes que abordar tu pintura desde la base de que lo infinito y lo absoluto no se excluyen, sin importar que el primero ya no sea y que el segundo nunca se haya visto.



19 de agosto de 2009

GERMAINE RICHIER (1904-1959)

Señalaba Ramón Llull que nada de los signos estelares pasaba a los cuerpos de dignidad inferior. Éstos nacían privados de esta naturaleza y de sus propiedades esenciales si bien dejaban en ellos sus semejanzas y éstas son lo mismo que las influencias que ejercen.
Tal parece que la obra de la artista francesa Germaine Richier haya tomado en consideración y adaptación esta formulación doctrinal por cuanto en el tránsito de la potencia al acto las citadas influencias se sirven de las cualidades de las materias inferiores y ello por obra de una sustancia superior que no podría ser otra más que la artista en su condición significante y procreadora.

Pero esa inferioridad, que no participa de las propiedades esenciales, desafía a la semejanza al revestir deformación, alteración, imperfección, y su causa radica en la índole de lo humano, con su naturaleza irredenta y ciega. Y la escultura no puede disfrazarlo.

Incluso el Cristo crucificado se ve sometido a esa condena y sufre por ella. ¿A qué viene tanto escándalo? Quizás es la propia materia que corrompe la que se ha apropiado de él para culminar su venganza. Y eso por verse despreciada y mutilada. Tiene perfecto derecho a reivindicarse.

Y finalmente, no me he resistido, por eso del mismo apellido, a incluir una obra de Ligier Richier (1500-1567), el artista también francés iniciador del estilo renacentista.

Le digo a mi amigo Humberto, una vez estacionados en nuestra esquina del Malecón, que su compatriota Desiderio Navarro me remite a Kagan a la hora de definir el objeto de estudio de la estética, planteando que no sólo es el arte, sino un sistema comunicativo, cuyo primer eslabón es el artista; el segundo, la obra artística, y el tercero, las personas que perciben el arte. Él simplemente me especifica que dejemos el análisis pero sin necesidad de que sea en el mismo orden. Estoy de acuerdo. Y seguimos oteando un horizonte vacío y desconsolado.





18 de agosto de 2009

MIMO PALADINO (1948)

Paladino, artista italiano relacionado con la llamada transvanguardia, estuvo donde necesitaba ver, contempló lo que vislumbraba en lontananza, percibió lo que sería su quehacer y retornó.

Y se empeñó en una pintura que al mirarla nos hace evocar su propia historia, los conceptos propios de su génesis, ya sea a través de mitos o insepultas alegorías, pero desde unas claves que ahondan en la renovación formal, en la recuperación de unos procesos en los que una síntesis cromática infunde a la figuración un sentido plástico ajeno a toda solemnidad.


Su discurso es claro y definido y la vivencia estética tiene una función reveladora antes, ahora y después. Y ese significado obliga a interpretar su evolución desde dentro, seguirla y continuarla.


Su obra, de gran formato, es también otro homenaje a esta disciplina, y un esfuerzo, después de tantos años de pensar más que de apreciar y sentir, en aras a la consecución de una visión completa, dada en toda su integridad.


Han mediado varias jornadas de ausencia entre mi amigo Humberto y yo. El Malecón es un ídolo impávido ante nuestro reencuentro. Y nuestra esquina no goza de buena salud pues yace postrada en demanda de auxilio. La muerte todavía tiene estertores que ahogar, nos decimos. Y así es, seguirá esperando hasta mañana.

UMBRALES INCIERTOS