- El muy astuto Bertrand Russell decía que la capacidad de producir grandes obras de arte va unida, con mucha frecuencia, aunque no siempre, a una infelicidad temperamental tan grande que, de no ser por el placer que el artista obtiene de su obra, le empujaría al suicidio.
- Pues por mi parte veo lo siguiente, que la obra es al final la que muestra esa infelicidad, ese sufrimiento, esa imposibilidad de sentirse plenamente, pese a estar construida con el material más sólido. Observarse a sí misma es un proceso degenerativo del que nacen unos seres abatidos y desgarrados.
- Algunos rostros ni siquiera llegan a consumarse para no implicarse más en una senda de autodestrucción, de pérdida del sentido estético y físico. El japonés JNABA, de esta forma, prueba lo que es confrontación consigo mismo y con el mundo que le rodea, que para no traicionarse lo metamorfosea en sí mismo.
- No engendra, suscita; no da a conocer, ilumina; no exalta sino que atrae. Odia la perfección porque no es auténtica y además el llegar a ella es la culminación más enlodada de la imperfección. Su obra es una reflexión sobre el pasado conminando al presente, por eso hay que deconstruir y maldecir.
Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú,Aquellos, Otros.
(Jorge Luis Borges).
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