- La aureola es la fuente roja de lo que parezco ser, aunque si no lo soy queda la huella de mi cabeza o de parte de la misma emergente y en silencio. ¿Es un sentido de la trascendencia la que anima a estos personajes o la simple cita con un éxtasis místico maquinado por el autor?
- Se pueden hacer todas las preguntas que se quieran, desde hablar de romanticismo, orientalismo, incluso barroquismo. Da igual, la criatura obra está ahí y está para quedarse, por muchas dudas que nos surjan, por mucho que la mirada intuya una cierta soberbia, un determinado perfeccionismo en tránsito de esteticismo.
- El sevillano SALUSTIANO no se propone indagar, deja que eso que ha sido una fórmula de su quehacer repose tal como lo ha concebido, sin importarle si esa aportación está o no agotada, si esa perspectiva sea demasiado manierista o que la mirada acabe por no confluir, por rehuir lo empalagoso.
y dice: -¿Eres alguna alma
que pueda y deba querer?
(Esteban Echevarria)
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