- Todo está muy medido y muy configurado en estas obras realizadas con procedimientos especiales, complejos, para que después su articulación pueda surgir a modo de madeja metafísica libre, que se queda corta en ese espacio neutro pero que el espectador la hace proyectarse fuera de él.
- Hay olas, mareas, que envuelven y se encrespan como si fuesen tempestades o turbiones metafóricos que nos sumergen a todos en una visualidad que no deja resquicio ni margen para obtener un refugio.
- Son piezas que anudan y liberan, que estrechan y aflojan, que son núcleos que se desenvuelven de forma orgánica, animal y vegetal, pero que nos impulsan a otras latitudes del pensamiento y de la vivencia.
Todas las mujeres que conocí
están desnudas, bajo la lluvia desnudas
poco a poco hundiéndose en el lodo
de la memoria, y cayendo
como pelotas a lo largo
del barranco que mis manos no tocan;
y tienen frío, y lloran, y aúllan en vano
y se tiran de los pelos para sentirse en vano
en el país de los muertos.
(Leopoldo María Panero)
No hay comentarios:
Publicar un comentario