- La pintura, para el escocés BELLANY, tuvo muchos registros, múltiples ejes direccionales, fértiles ciclos de representaciones, si bien el espíritu plástico fue uno solo ajustado a los límites temáticos que melancólicamente formulaba.
- Quizás lamentase su fácil inclinación a asomarse a abismos que o deformaban o gritaban desde la bidimensionalidad del plano, pero era una decantación que formaba parte de su historia y de su conocimiento de cómo su reverso nucleaba un imaginario de significaciones más expresivo.
- Los rasgos variaban en función de los vericuetos creativos, en los que desde una figuración acabada o a trazos, deslindaba unas realidades tan delirantes como auténticas, tan despiadadas como desconsoladoras.
Hay momentos de soledad
en que el corazón reconoce, atónito, que no ama.
(Vicente Aleixandre)
- Las pigmentaciones aguantan a duras penas a unas formas tan escabrosas, tan configuradas como representaciones primitivas, aborígenes, incestuosas y violentas. Sin embargo, al final hay un acoplamiento que conserva el alma elemental de unos seres que son signos de un tiempo y un espacio determinados.
- Tales obras cobran categoría visual porque nos sorprende su relato pictórico, su encuentro entre atmósferas que exaltan una luz matizada, una coloración melancólica y no por eso agotada. Realidad y vida antiguas retornadas con un planteamiento formal y plástico que las hace aparecer con otra idiosincrasia.
- Es evidente que sus hallazgos entran en la esfera de lo fantástico al mismo tiempo que lo terrible. De aquel reconocimiento de que toda composición expresiva incorpora algo único e incomparable.
Conocer, penetrar, indagar: una pasión que dura lo que la vida.
(Vicente Aleixandre)
- Cuando BOFILL empezó a pintar en Cuba soñaba con la destrucción, con el arrasamiento, con el arrojamiento, con la desaparición del vino, con el agostamiento de las vides, con el más exquisito licor para el más amargo paladar.
- Después se detuvo y dejó que el arte que realizaba captase lo irracional del instinto y de la imaginación, asociándolo con lo puramente intelectual y lo sensual. Hizo, al final, lo que quería hacer como tal arte.
- Y no falló, porque la estructuración de su código plástico viene de lo más remoto, pero anteponiendo unos signos cabalísticos nacidos en una isla que nunca creerá más en los milagros, que con ellos quedó encriptada en una claves que están en sus catacumbas. Aunque él las ha resucitado a cambio de una lágrima.
Es el camino. ¿Que llevas la frente cubierta de sudores, con
espinas, con polvo, con amargura, sin amor, sin mañana?....
(Vicente Aleixandre)
- Mi amigo MONGE se asoma de nuevo al circuito artístico en el Espacio Mercado de Getafe hasta el 30 de julio. Y es que como gran escultor que es, sabe extraer de cualquier materia que se le ponga por delante -hierro, madera, alabastro, mármol, etc.- forma y expresión, porque es consciente de que esa carne está viva y sólo le espera a él para imprimirle fisonomía y destino.
- En la síntesis de su ideario, en la depuración formal que lleva a cabo, en la variedad temática, en su constante quehacer, hay un numen que informa todas las piezas que culmina y que así vierten su mensaje de realidad, historia y memoria. Dada su intensiva dedicación su prontuario es ilimitado y nunca defrauda.
- Hay, por supuesto, una fuerza y un vigor extraordinarios que exaltan el moldeado, la resolución plástica, la vivificación de túmulos, figuras, cabezas, que se imponen alrededor del espacio sobre el que se proyectan, dialogan, que no nos hacen accesible el arte, sino que nos hacen accesibles al arte. Múltiples identidades y un eje común que gravita sobre la condición humana y sus infelices avatares. En definitiva, algo de este escultor debemos tener para que nos haga compañía.
Oh noche oscura. Ya no espero nada.
La soledad no miente a mi sentido.
Reina la pura sombra sosegada.
(Vicente Aleixandre
- En estas creaciones del barcelonés PAZOS no hay, en primer lugar, ninguna pérdida visual, porque se han montado para ser vistas y casi tocadas y oídas. Son un cómputo de objetos que no guardan analogía entre sí, pero en su conjunción cuentan muchas historias emparentadas.
- En segundo lugar, presentan una extraña fisonomía y, por el contrario, aunque parezcan asimétricos, su imagen y escenografía implican una polisemia relacionada en su coherencia plástica, en su contexto intuitivo y correlativo.
- Por consiguiente, Danto está sólo parcialmente acertado cuando afirma que únicamente la encarnación de ideas o de significados es tal vez todo lo que necesitamos como teoría filosófica de lo que es el arte.
Tierra ligera, ¡vuela!
Vuela tú sola y huye.
Huye así de los hombres, despeñados, perdidos,
ciegos restos del odio, catarata de cuerpos
crueles que tú, bella, desdeñando hoy arrojas.
(Vicente Aleixandre)
- Estos espléndidos paisajes de superficie y aéreos son creaciones de un artista, el inglés BENNET, que los idealiza así para evitar que un día no desaparezcan los existentes de hoy en nuestra memoria.
- Su plasmación tiene el mensaje explícito de que la belleza de la naturaleza se está degradando y perdiendo a no ser que ante estas contemplaciones de sus obras tomemos conciencia de que la vida será imposible sin ellos, que antes de permitir su desaparición sería mejor que nos engullesen.
- Su capacidad óptica y plástica es fruto de una aplicación y una ensoñación singulares, de una sabiduría empapada de todo un hacer histórico de la pintura, de centrarse brillantemente en un género tan maltratado a los largo de los últimos años, y ofrecernos una visión que nos pide una evocación sempiterna.
Una sombra. Sólo una
sombra justa. Sin penumbra.
(Vicente Aleixandre)
- La obra de WEINER es un grito áspero, duro, certero y sin piedad. Son cuerpos femeninos desarticulados víctimas de violaciones, asesinatos, torturas, malos tratos, reclusiones, aislamientos, esclavitud, y cuyos iconos están construidos de piezas marginales.
- Más que retratos de ropajes deshilachados y complexiones carbonizadas, son una secuencia de símbolos encadenados que se imponen como una escenografía visual que sobrepasan una realidad para marcar el signo de la derrota del ser humano en su condición femenina.
- Todas las culturas están comprometidas en estas aberraciones, sus ojos y sus miembros, tapados o no, lo demuestran y delatan, lo certifican como una constatación de que esta podredumbre no acaba de desaparecer, hasta incluso es justificada.
El muerto alienta. Terco
el cuerpo permanece.
(Vicente Aleixandre)