- No conviene verlos de cerca porque pueden traspasar nuestros rasgos, mutar nuestros rostros y volcar dentro nuestro terrores.
- Quizá era ese el pensamiento que sacudía el pensamiento del americano KADISH mientras esculpía estas efigies leprosas como dioses milenarios a adorar.
- El artista tiene tal instinto creativo primigenio que no le es difícil materializar unas cabezas que hacen gritar a la materia para que no escupa y sangre.
- En las narraciones europeas occidentales, así que se pretende incluir unos grupos de judíos, estamos a acostumbrados a buscar y a encontrar inmediatamente la solución de la cuestión judía por debajo o por encima de lo narrado.
(Franz Kafka)
- Ante la obra del belga JESPERS es imposible domar la mirada, Lacan, por mucho que se aspire a ello. Lo imaginario, lo real y lo simbólico se confabulan entre ellos contra nosotros.
- Percibimos el aura maléfica de un sujeto/obra que mediante su sofisticada y virtuosa formulación está investido de la capacidad para mirarnos a su vez y maldecirnos.
- Y no tiene piedad con una humanidad que tampoco está arrepentida, que se muda y se enmascara anatómicamente para huir de lo que tiene vía de escape: una muerte entre parásitos deshuesados.
- Por tanto, su personalidad es suicida, sólo tiene dientes para la propia carne, y carne para los propios dientes.
(Franz Kafka)
- Al ver la obra del tinerfeño VALCÁRCEL nos entra una impía desazón porque hasta creemos adivinar que en esos bultos amarrados, troceados, hay carne humana en putrefacción.
- Son como partes de retablos metafóricos que la propia humanidad cuelga, posa y exhibe para que las visiones del horror queden para siempre grabadas en nuestras retinas.
Los negros y ocres ejercen a la perfección ese desempeño simbólico que nos deja sin asideros, sin medios con los que confrontar una realidad que amenaza e intimida.
- Cuando se puede esperar
- hasta la brisa parece limpia y trascendental.
(Gabriel Celaya)
- La alemana KRUSE no destruye planteamientos plásticos, sino que los construye como si fuesen emanación de su propia hechura arquitectónica.
- Con lo cual, sus obras ofrecen una línea visionaria y una creación en la que el ser humano se visualiza como un habitante de espacios impolutos.
- Todas sus piezas están medidas, equilibradas, sujetas a un orden que concilia un espectro geométrico que desde un origen interno desemboca en una encarnadura externa.
- Pensad que no podríais vivir de otra manera:
- que ser siempre es ser ahora mismo y sin vuelta.
(Gabriel Celaya)
- Guirau señala que por medio del arte, en definitiva, nos significamos a nosotros mismos descifrando nuestra psique como un reflejo del orden natural.
- Creo que eso misma piensa la canadiense FLOOD que, en su pintura, se deja llevar por la atmósfera cromática que expresa el fluido de su sentir y vivir.
- Ciertamente el espesor y las veladuras, transparencias, movimientos, el discurrir del trazo, las capas etéreas, ponen en los espacios luces y sombras, que pueden mudarse infinitamente.
- Te dirán: Hay que pensar.
- Y tu no comerás,
- sólo rumiarás.
(Gabriel Celaya)
- Dice Didi-Huberman que el encuadrar puede ser, a veces, una ventana a la esperanza y al pensamiento allí donde el fuera de cuadro se revela desesperadamente impotente.
- EL santanderino UBIÑA quiso mostrar la construcción de un orden personal que a través de las cicatrices de la materia significasen los fundamentos plásticos que laten en toda sociedad.
- Estos ensamblajes geométricos y cromáticos desvelan un pensamiento concebido en una arquitectura de planos ideados para estructurar la forma sobre una superficie que siempre está cambiando.
- Inventáis el milagro con todo lo que cambia.
- Jugáis al dominó con los huesos impares.
(Gabriel Celaya)
- Para algunos la obra de la canadiense WEYANT es un mero anacronismo o como mucho una confusión del pasado en el presente.
- Para otros es una apropiación de modelos e iconografías de los siglos pasados vistos desde una óptica actual pero muy limitada y miope.
- Lo que es cierto es que asombra su maestría, su hacer marcadamente femenino, su discurso entre simbólico e irónico, su juego de luces y color flotante, su paradójica inmediatez.
- La rutina confunde
- la nada con lo eterno.
(Gabriel Celaya)
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