- MORRIS fue un británico zoólogo y etólogo famoso por sus investigaciones y publicaciones, pero seguramente que gran parte de los aficionados al arte desconocían sus dotes pictóricas.
- Fue considerado como uno de los grandes surrealista de su país, con independencia de que sus fuentes fuesen las que en ese momento estaban vigentes especialmente en el movimiento francés.
- No obstante, su dicción plástica se mueve libremente dentro de los espacios a los que puebla con una lúdica gama cromática de entes biofórmicos, que surgen como sueños de una adolescencia ansiosa de parecerse y vivir como ellos. Con lo que nos encontramos con un imaginario fértil y caudaloso.
¡No me vengan con conclusiones!
La única conclusión es morir.
(Fernando Pessoa)
- Sobre el arte chino actual hay diversas vías de penetración en sus múltiples singularidades, pero casi todas ellas tiene un nexo común, cual es el repensar su pasado inmediato en relación a su presente que se extiende hacia el futuro.
- En el caso del chino MING GUANG es la transposición de una realidad que se consumaba bajo el imperativo de la uniformidad, de la negación de la individualidad desde los primeros años de infancia.
- Así es como aparecen sus muñecos, en fila, en orden y disciplinados. Bajo la fe colectiva habrían ser ideológicamente uno y ni siquiera ese uno se hacía a sí mismo, sino que era conformado bajo la batuta de una enseña igualitaria, propiciando un autómata que incluso físicamente era idéntico a todos los demás.
¡Arre! ¡Vamos para adelante!
Aunque el propio Dios lo impida, vamos para adelante....
No hay diferencia...
Vamos para adelante sin ir hacia ninguna parte....
¡Infinito! ¡Universo! ¡Meta sin meta! ¿Qué importa?
(Fernando Pessoa)
- Nunca hay que abandonar la cultura primigenia, es la savia donde va a desembocar creativamente un medio de construir y comunicar la plasticidad de unos trabajos que son expresivos y nutrientes de un modo de vivir.
- El afroamericano WASHINGTON revela y desvela ese numen que surge de la calle, de su entorno, de su experiencia en los círculos negros de la costa oeste norteamericana, en donde paulatinamente se fue haciendo y materializando a través de los despojos, de su ensamblamiento, de la ordenación caótica de su significado.
- Sus obras son más que títeres y espantajos, constituyen la armazón de un canto de vida y muerte, de un ritual profano sobre la magia, su expresión y manifestación, sobre la evidencia de que hay un arte visual y material negro que ahonda en lo que subyace detrás del telón.
La imaginación crea por instinto de imitación. Todo arte es por naturaleza producto de imitación. Cuando imita lo desconocido es cuando crea algo nuevo.
(Augusto Roa Bastos)
- La anatomía humana tiene en la cabeza un principio físico y metafórico, emocional y visceral, racional e irracional, perverso, anverso, ecuménico y catecúmeno. Todo y nada. Pensamiento y vaciedad.
- En sus autorretratos, el británico BEVAN se pregunta tanto por la condición orgánica e interna de su naturaleza, como por la visión plástica que ofrecen y significan, sin que por ello manifieste un afán exhibicionista, sino todo lo contrario, un delirio a transferir confinado en un suporte.
- Hurgando desde afuera hacia dentro, parecen seres invocando aquello que no han percibido en su piel ni en su espíritu, por eso la jaculatoria extrema la longitud del cuello para que alcance inútilmente un infinito que no responde porque no existe.
¡Qué inquietud profunda, qué deseo de otras cosas,
Que no son países, ni momentos, ni vidas,
Qué deseo tal vez de otros modos de estados de alma
Humedece interiormente el instante lento y lejano!
(Fernando Pessoa)
- En la India y en todo Oriente el imaginario del artista está muy cerca de su entorno, incluso se fusiona con él, con lo telúrico, con lo étnico, con la vivencia de un territorio que le es propio porque ha formado siempre parte de él.
- Es así como después las cabezas del indio SHAH, que son una mera insinuación, se expresan desde lo próximo a lo universal, filtrando y depurando la materia para quedarse con los mínimos rasgos y el mayor volumen.
- Por tanto, son obras producto de una sabiduría ancestral, por una parte, y, por otra, un registro de lo contemporáneo, de lo actual, significando de este modo unas confluencias plásticas y visuales que no dejan de ser un acontecimiento para la forma de mirar.
La naturaleza no da esclavos; el hombre corruptor de la naturaleza es quien los produce.
(Augusto Roa Bastos)
- La artista canadiense BURNS ha plasmado ese ser como la metamorfosis de un antropoide eternamente joven en sus diversas actitudes y gestos, y lo ha humanizado con la mayor precisión posible en su proceso de ejecución plástica.
- Lo ve con una aproximación total a su superficie, en sus movimientos, en su encarnadura, en esos vagabundeos que se proyectan sobre ella como un mensaje de intimidación o de abrazo, también de reflexión y naturaleza viva.
- Es evidente que sobresalen los aspectos técnicos que han dado lugar a esta representación oceánica de gran escala, pero ello no es óbice para que nos sintamos atraídos por la fuerza de su entelequia y de su impronta lírica.
Mi juventud perpetua
De vivir las cosas por el lado de las sensaciones y no de
las responsabilidades.
(Fernando Pessoa)
- Es uno más, y muy singular, de estos cosmos que son fruto de un hacer plástico dominado por una impaciencia en el devenir y descubrir. Se etiqueten o no como surrealistas, lo cierto es que gravitan mágicamente sobre la indagación de nuestra mirada.
- La norteamericana GUCCIONE no obtuvo atención en su momento ni tampoco ahora a pesar de una obra que encarnaba la seducción de una representación cuyas formas y colores podían situarse dentro de la levedad del ser e imaginar.
- No obstante, ahí está palpable y emitiendo alegorías que podrían considerarse como aventuras de un viaje hacia espacios flotante, insólitos y misteriosos, ornados con colgaduras que son mutaciones de cuerpos infinitos que huyen de la condición de sí mismos.
Esos sí, los sueños por tener, son el cadáver.
Los entierro en mi corazón para siempre, para todo el
tiempo, para todos los universos.
(Fernando Pessoa)