- Los espacios son infinitamente grandes, y aunque sea imposible sondearlos todos, la memoria se hace con algunos de ellos y el pensamiento los conduce al sentimiento (Henri Martineau). Los configura entonces como un amanecer visionario.
- Se les pueden llamar levitaciones y no sonaría extraño, pues son pátinas cromáticas suspendidas que están en perpetua relación recíproca entre sí y con el artista, el italiano LANZILLOTA, en una estratosfera que los induce a contárselo todo unos a otros.
- Por eso, las obras son meditaciones plásticas que después de agotar su enclaustramiento salen a la luz, resplandecen, si bien esa neblina no deja de asomarse para que el vértigo de la representación la haga mantenerse limpia de impurezas
Nada es, sino que coexiste: tal vez así sea cierto.
(Fernando Pessoa)
- La portuguesa JACINTO no duda en ampliar sus registros plásticos y desplazarse entre ellos, pero sí cavila en lo que gana o pierde con cada uno de ellos, aunque toda una forma que en un momento dado fue válida, es determinante, en cierta manera, para todo arte posterior (Hans Heinz Holz).
- Es ambiciosa y por eso hurga hasta encontrar el ajuste perseguido de lo que se va transfigurando y al mismo tiempo perdiendo orígenes y siluetas hasta conseguir unos nuevos. Los sentimientos van detrás guiando las direcciones, los planos, los espacios y la significación cromática.
- Tampoco busca atajos, si hay que afrontar deconstrucciones lo hace con una melancolía de atmósfera romántica y existencial. Aunque también podemos acudir a Maurice Denis en lo de que, en lugar de reclamar a la obra nuestras viejas emociones, ha de ser ella la que debe motivar nuestro movimiento.
El arte nos libera ilusioramente de nuestra sordidez de ser.
(Fernando Pessoa)
- Decía Arnold Gehlen que los materiales tienen precisamente sus propios valores expresivos, así como sus propias relaciones mutuas y con referencia al espectador, y que nunca pueden ser dominados a partir de la dimensión emocional.
- En la obra del vasco VASALLO la superficie es emocionalmente sombría y más parece que el mismo artista estuviese encerrado en ella y en su languidez prisionera fuese dejando sus signos y sus marcas con el fin de demostrar su vivencia.
- Y también hay como una evocación de lugares borrosos que han querido ser olvidados, y como no puede conseguirlo, los desnuda y dejan que formen parte de una materia sobre la que caiga una oscuridad vaticinadora del último aliento.
Nunca sabemos cuándo somos sinceros y tal vez nunca lo seamos.
(Fernando Pessoa)
- Está claro que desde un punto de vista artístico e histórico, nos resulta difícil imaginar que pueda ser posible un desarrollo estilístico estrictamente inmanente al arte. Siempre intervienen e interactúan influencias del mundo exterior.
- El cordobés JIMÉNEZ, con un discurso sólido sobre su propia obra, no quiere, en ese sentido, dejar de marcar su gesto, pues en él está su pensamiento visual y existencial sobre el tiempo y quizá la fragilidad y velocidad del mismo.
- Asimismo, esa indagación y experimentación plástica muestra en la materialización de su quehacer la reflexión de lo que es visible aparentemente y lo que en realidad va acompañando la visión, la ontología de un binomio en una confrontación de formas, colores y dinámicas.
Los que sufren de verdad no andan en grupos, no forman colectivos. El que sufre, sufre a solas.
(Fernando Pessoa)
- Harold Rosenberg llegó a caracterizar a los artistas como anti-intelectuales, ingenuos, emocionalmente torturados, pero honestos y nobles salvajes. La madrileña MURIEL, a la vista de su obra, no presenta tal idiosincrasia.
- Pero es indagatoria y cerebral, tanto como la imaginería tan elocuente que pone de manifiesto su preocupación plástica, su quehacer cirujano, la formulación y representación de una idea que busca su origen en su matriz física.
- Quizás tales piezas nos asombren porque tal arquitectura física, tal como ella la estructura, ofrece la incertidumbre entre lo que es un ente ya apagado y lo que fue cuando estaba vivo y era un motor que generaba y creaba. ¿Tendrá la respuesta el colibrí?
Todos los ideales y todas las ambiciones son un desvarío de verduleras hombres.
(Fernando Pessoa)
- Nietzsche y Schopenhauer fueron los primeros en enseñarnos el profundo significado de la absurdidad de la vida y en mostrarnos como esa absurdidad puede ser transformada en arte (Giorgio de Chirico).
- El italiano neocubista, expresionista y abstracto MORENI lo tenía muy claro desde el principio de su actividad artística, en cuanto a que el gran arte, como decía LÉGER, siempre contiene contrapuntos, dos temas en oposición.
- Y cuando elabora estas cabezas plásticas, aunque sean o no autorretratos, la reflexión deja de analizar y vaticina, y como consecuencia está imbuida de lo que se está acabando, del fin, de nuestro fin, pintando el sarcasmo del momento más postrero, feo y delirante. ¿Símbolos de la vacuidad?
De la misma manera que el cristianismo fue la degeneración bastarda del neoplatonismo aguado, la judeización del helenismo falso por el romano, nuestra época, senil y cancerígena, es el desvío múltiple de todos los grandes objetivos, confluyentes u opuestos, de cuyo fracaso surgió la era en la que fracasaron.
(Fernando Pessoa)
- El catalán MAS a través de sus esculturas y bustos nos tiende trampas en relación al tiempo y el espacio que ocupan. Podemos verificar que su inventiva es sutil en un planteamiento visual que nos lleva y nos trae.
- Y sin faltarle una vena humorística, técnica y filosófica. Nos enfrenta a una situación engañosa de simplicidad aparente, pero, como decía Constantin Brancusi, esta última no es un objetivo, ni tampoco el de estas obras, en el arte. El artista llega a ella sin querer, al alcanzar el sentido real de las cosas.
- Él, por supuesto, consigue esa realidad, pero únicamente para que reflexionemos sobre su irrealidad, dudemos en todo momento y nos quedemos al final con el asombro y una memoria indagatoria acerca de lo que hemos contemplado.
La más vil de todas las necesidades es la de la confidencia y la de la confesión.
(Fernando Pessoa)