- Hay un afán en todo arte por alcanzar la absoluta pereza, dice Hans Sedlmayr, por liberarse de los elementos de las demás artes. Y añade que la pintura abstracta es la pintura absolutamente -¡Vaya con lo absoluto!- pura, es decir, la pintura depurada de todo sus componentes de todas las demás artes.
- Y ahí está Lucio Fontana, en defensa del signo abstracto de su obra, que manifiesta que el materialismo establecido en todas las conciencias exige un arte alejado de la representación. Es obvio, a la vista de ello, que se pueden desvalorizar todos los estilos venidos de una u otra parte. Y también lo contrario.
- El norteamericano CORONA ha buscado, se nota mucho, y ha convertido su taller en un laboratorio -que es lo que es ahora- y ha pintado experimentando y fabricando, hasta llegar a esa deconstrucción total en que las líneas y las manchas trazan signos sin importar el significado.
- Signos que preceden a la significación y que tratan de significarse a sí mismos, aunque si le damos más calado a la superficie en que se manifiestan, observamos una psicología del gesto y la fuerza del propio sino del autor.
Ahogas sin saberlo
y serán las manos muertas
las que estrangulen
tu alma de desierto.
(Tomy Martínez)