- La emoción ante el color nunca se pierde, al revés se agudiza según vamos entrando en los fundamentos que rigen sus constelaciones, en las coordenadas por las que circulan y se mueven, en la interacción constante que hace de ese diálogo una mayor y nueva generación de luces y sombras.
- Por eso el australiano DALE se deja llevar, circunvalando las sendas conocidas, los sentimientos cromáticos idos y llegados, la rueda de una fortuna que tiene seres hilando y trabajando dentro de esa superficie inagotable.
- La mirada queda sorprendida de esas maniobras y evoluciones, de esas marchas y ejercicios, que tienen su razón de ser en una conformación que cuando empieza nunca acaba, que no delimita sino que hace que el juego interior tenga su volcado exterior en una ruptura de las reglas que en lugar de delatar ya es una confesión sin confesionario, solamente libre y desmadrada.
¿Qué ser velado tienes que te resguarda el paso,
para poder buscarlo con el puñal en pos?
(José Mármol?
- ¿No lo sabían? Pues ahora ya lo saben, somos los monstruos de la risa, nunca lo dejamos de hacer, incluso si nos están ejecutando, o nos hemos convertido en una criatura ancestral. La risa es nuestra compañera siempre, es más, es el gesto que define todo un espíritu colectivo.
- Si dejásemos de reir desapareceríamos, no nos salvarían ni nuestros cuernos de diablillos. Bien es verdad que el autor, el chino MINJUN ha sido cruel, nos está utilizando para desenmascarar una realidad que ya no tiene remedio, sería absurdo el intentarlo para cambiar de risa.
- Es verdad que no nos podemos quejar de que esa visión sea deslumbrante y al mismo tiempo penosa, rozando lo patético, pero lo cierto y verdad es que es la nuestra, las que nos ampara a pesar del desecho, la que nos hace brillar pese a la mentira y la cínica verdad. No obstante, si se aprecia en todo su significación será un relato de ese mundo colectivo del hoy antes de la destrucción a risas del mañana.
¿Quién te mintió jamás, qué labio humano
no te contó del corazón la historia
y algún pesar recóndito y tirano
que vive torcedor de la memoria?
(José Mármol)
- Soy una surrealista belga que creo que el raciocinio no tiene nada de intrigante y sí mucho de maldad. Lo que hay debajo de él es lo que permite el encuentro con esa descomunal comunidad de sensaciones, terrores, sensibilidades, imágenes, historias y demonios.
- Todos ellos soy incapaz de resumirlos en mi pintura, que sólo es un apunte, un indicio de lo que se ve más allá, de lo que además de ver se intuye, se olfatea, se huele y se desborda. Caos total cuya inteligencia después se ordena para que su señal no se corte y deje de funcionar.
- Cuando salgo del trance me empeño en resucitarlo en su transformación plástica, pero sé que la imperfección es tanta que sale otro imaginario, otra constelación llena de dudas, aunque no olvide las fragancias, la locura y el verso. Con ello me consuelo de estar siempre en ese contexto.
Los tronos bambolean y el cetro se despeña;
los pueblos quieren alas y se les clava el pie;
el pensamiento busca del porvenir la enseña,
y no halla sino harapos del pabellón que fue.
(José Mármol)
- En Cuba vive lo más insospechado, lo que en un momento dado se nos presenta y saluda, nos hace salirnos de la ruta, nos obliga a seguirlos y escuchar sus envites. No son monstruos, son los viviente e ingeniosos indecibles, los supervivientes agudos y sagaces.
- El cubano ESSON los convocó un día y tratándose de él acudieron. Posaron sin recurrir a falsos credos, ni discursos ya olvidados, porque no les concernían ni les hicieron falta. A buenas horas iban a maquillarse con cuentos y heroicidades.
- El que los quisiese ver que bucease en los márgenes de una isla que nunca descansa y para de crear inventarios de espectros longevos, de arcanos, de seres entre el sol, la marea y el viento, entre locos que se han ubicado desde dentro, a base de ron, fuego y desolación.
Y del sueño de la vida
al de la muerte pasaron
los que poco antes holgaron,
sin temer aciago fin.
(Esteban Echeverria)
- La aureola es la fuente roja de lo que parezco ser, aunque si no lo soy queda la huella de mi cabeza o de parte de la misma emergente y en silencio. ¿Es un sentido de la trascendencia la que anima a estos personajes o la simple cita con un éxtasis místico maquinado por el autor?
- Se pueden hacer todas las preguntas que se quieran, desde hablar de romanticismo, orientalismo, incluso barroquismo. Da igual, la criatura obra está ahí y está para quedarse, por muchas dudas que nos surjan, por mucho que la mirada intuya una cierta soberbia, un determinado perfeccionismo en tránsito de esteticismo.
- El sevillano SALUSTIANO no se propone indagar, deja que eso que ha sido una fórmula de su quehacer repose tal como lo ha concebido, sin importarle si esa aportación está o no agotada, si esa perspectiva sea demasiado manierista o que la mirada acabe por no confluir, por rehuir lo empalagoso.
y dice: -¿Eres alguna alma
que pueda y deba querer?
(Esteban Echevarria)
- ¿Podemos existir sin estar rodeados y reflejarnos en esa tromba animal o simplemente saltamos y corremos como ellos sin parar, sin detenernos, excepto para escuchar a esas grullas quietas que escarban en el silencio del suelo?
- Que la vallisoletana GÓMEZ nos haya ofrecido ese ámbito pictórico y plástico de intenso fragor es una muestra de que la obra de creación corre inagotable por unas venas imaginativas que no tienen parangón. Estamos ante la visión de una fiesta de la naturaleza viva, desbordada, buscando lo mismo que los humanos pero con un mayor ímpetu y delirante diversidad.
- El dinamismo es uno de los ejes sobre los que vertebra su trabajo, aunque sin esa frondosidad cromática, ese equilibrio de espacios y seres, esa interrelación íntima, esa búsqueda y encuentro con una realidad con connotaciones fantásticas, el puzzle nunca estaría compuesto y tan bien organizado. Un gran acierto y gran deslumbramiento.
Cantó el gallo en la alquería;
y con murmullo tremendo,
la turba infernal de sombras
se perdió cual humo al viento.
(Esteban Echeverria)
- Faltaba el alemán HOERLE en este muestrario del arte que llevo a cabo. Quizá lo más sorprendente de su obra es su actualidad, nos nos produciría sorpresa verla ahora en paredes, en tapias, en salas, en galerías, porque sigue siendo esa realidad maquinista, tecnocrática, la que nos hace quedar perplejos, o airados, o multiplicarnos algunos hasta convertinos en medios ufanos. Somos sus víctimas, auténticas víctimas, igual que lo éramos en la Nueva Objetividad.
- Su gama cromática todavía hace más énfasis en ese encuentro con el ahora, en ese estilo en la forma que nos remite a nuestra mirada en todas sus dimensiones, que nos identifica como esos seres que tiene el destino pegado al culo de un devenir al que le falta luz, le sobran esquinas, lo constituyen artilugios y lo desmembran para que no vaya pensando lo que no debe, ni haciendo lo que no conviene.
- Es la expresión del hombre como huérfano de sí mismo e hijo del gran hermano. Desde entonces ha habido otros movimientos, otras corrientes y tendencias, pero la que este autor representa sigue siendo una referencia única, insustituible, lúcida y pesimista. ¿Pero hay alguna optimista?
Arrastrando los carros de la guerra,
genios de la destrucción al Rhin llevaron
la plaga asoladora de la tierra;
(Juan Cruz Varela)