- Me adhiero plenamente a lo que ha dicho María Zambrano respecto a que una obra de arte es tanto más verdadera cuanto más revela del secreto apenas desflorado de la condición humana. La pintura roba a la vida su palpitación y a la muerte en su permanencia, su acabamiento, y algo más indecible.
- Cierto es, tan cierto como que en la obra del costarricense ZÚÑIGA ha quedado plasmada la verdad de un cosmos, pequeño pero universal, y más allá de eso también ha quedado materializada la infinitud del sufrimiento, extasiado no, pero sí ya en un silencio que ha dejado en el olvido la desesperación.
- No hay necesidad de verborreas, lenguajes, artilugios, sofismas, tesis, se habrá dicho el autor, solamente que sepa extraer ese fondo de naturaleza humana que siempre está presente y nunca queremos ver, porque nadie se confiesa culpable de la crueldad aquí reflejada y cuyas víctimas están tan absortas y hartas de no entender nada. El arte consiste en dar a ver esa sabiduría y dejarnos convivir con ella.
Dicen que la selva tiene
color de sangre y rencor.
Pero mi amor aún no viene
a bailar conmigo el rock.
(José-Miguel Ullán)
- Porque artista es sólo el que penetra en las tinieblas para arrancarles algo de su secreto, de sus formas apenas dibujadas, y a la vez monstruosas. Una de las funciones del arte es la de redimir monstruos (María Zambrano).
- Ciertamente el cubano FLORES ha querido convertirse un brujo metafórico en sus instalaciones, en un reverso sin dobleces, en artífice de lo que vive, de cómo lo vive y del ámbito en que lo hace creación y redención. Claro que quedan símbolos sobre los que construir y materiales de desecho con los que seguir edificando.
- Pero hay una muerte muy próxima y presente en todo ello, muy bien enfundada y cerrada, que incluso para ahorrar sólo tiene espacio para enfundar una pierna. Y si realmente estas obras son nuestros monstruos estamos muy cerca de amarlos aunque vengamos odiándolos hace mucho tiempo.
Durísimo silencio que más allá de toda
nada persiste.
(Jesús Hilario Tundidor)
- Son felices las coyunturas en las que la forma entre en una crisis depurativa que la encamine sobre bases más secretas y al mismo tiempo poéticas, hasta alcanzar esa configuración que guarda la concepción de la osamenta, que es la que le sirve para rescatar el núcleo que la atenaza.
- También es cierto que en estos planteamiento del venezolano VIGAS ha habido ayudas con las que ha definido e inaugurado su síntesis, que no rumbo. Lo visivo tiene su historia y no podemos dejarla de lado, pero sí continuarla con nuevas sorpresas, con innovadores hallazgos que exciten la mirada y vayan crean una visión.
- Sí dijera que en su obra se perciben nuestros ancestros, su semblanza, quizá alguien se molestaría, y más si afirmara que forman parte de un futuro plástico de una humanidad que al contemplarse así es más lúcida, más incisiva, más prometedora. Si no va a ser cierto, seguro que el autor ha hecho todo lo posible para que lo sea, tal vez pensando que moldeando un imaginario como éste nos haría ese favor. Pues yo se lo agradezco.
Y amo la paz, y el viento y la quimera
de los hombres iguales, y es mi empeño
la luz, la luz hermosa y perseguida
y amo, tal como es, la puta vida.
(Jesús Hilario Tundidor)
- Me ahogan los gritos de mi pesadilla ante el espejo, no puedo quitármelos de encima, y además están saliendo los que los profieren y me aterrorizan. Nunca volveré a poner espejos en mi morada. Después vienen los monstruos del ayer y del futuro, espléndidos en su semblanza, espeluznantes en sus connotaciones.
- Me he quedado desnudo y desamparado en un paisaje desolador, apocalíptico, con mi ofrenda de incienso, con mis signos de soledad y muerte. Se acabó la piedad y la creencia. Teologías y cosmogonías fracasadas. La destrucción impone su teoría del fin total, del lenguaje, de la comunicación, y las sustituye por la suyas, las que hacen una exaltación de la mutación fantasmagórica de la vida.
- El polaco ZAWADZKI, con una técnica preciosista y sofisticada, nos traslada a otras dimensiones, que están entre el cine, el cómic y la pintura, pero que entre todas ellas, más su aportación increíble, conforma un mensaje personal y singular que nos deja asombrados y temerosos.
- Concilia su pasión creadora con un imaginario fértil, que tiene rasgos visionarios y leyendas de ultratumba, con un sentido plástico que nos acerca al surrealismo y a sus alucinaciones y delirios.
Fue una muerte sencilla.
Acaso pidió el sol
de primavera. Iba
siempre de mayo. A nadie
se le olvida
el mar bajo sus ojos
y la esperanza aquella sin medida.
(Jesús Hilario Tundidor)
- Es una figuración singular que nos desborda por todos los lados. El caos está asegurado y la pintura lo refleja con una exactitud pasmosa. El hecho de que el artista, TELTING, sea antillano es una de las respuestas entre una realidad viva, en movimiento, en un desarrollo que no tiene un fin determinado, y una configuración que busca en el color y la línea esa desarmonía efectiva.
- Como un juego que aparentemente lo deja todo al azar, pero que observando más atentamente percibimos su contribución a través de signos que tienen su función determinada en la agitación, en el paroxismo, en la evasión de un espacio que agobia.
- No cabe duda que esta obra se empeña en perseguir una visión personal muy concreta pero que al trasladarla al lienzo, los propios elementos utilizados la construyen como si fuese la suya, pues es su vida la que aparece, no la de otro.
Celestial arco, amargo viento barre
la vida, soplan
aires contrarios. Nada
puede darnos consuelo.
(Jesús Hilario Tundidor)
- La pintura tiene una señal de fondo irresistible pues de él afloran acervos, exploraciones, multitudes y encuentros. El color, como en el caso del alemán DORFMEISTER, no se explicita sin tener una forma con la cual explicarse y dar con una fenomenología propia, singular, que es la que mejor le sirve como campo de investigación.
- Con ello no pierde opciones sino que las ensancha, las compenetra y las revuelve en una estrecha comunicación de íntimas resonancias, de ecos que se visualizan tan remotamente que parecen que están ahí, al lado nuestro, escuchándonos y respondiéndonos.
- En sus obra la visión no descansa, se somete a miles de pruebas y ensayos, acciones y gestos, a convicciones y procedimientos, en simbiosis incalculables, hasta establecer el punto que cierra la agonía o el júbilo del hacer, la sensación del acabar, el pensamiento de no perder sino ganar.
Ahora contemplo el mar, no tengo miedo ni esperanza.
(Antonio Gamoneda)
- ¿Hemos cambiado de hemisferio? No. Pero en éste también cabe ser de otro modo y tener otro código estético. No hay nada que lo impida y menos la forma, ¿por qué habría de hacerlo en todo caso?
- Salen como vestigios y no lo son. El polaco SIKORA los ha creado partiendo de la libertad, incluso de la liberación, de que está impregnada la suma de mutaciones, el hallazgo que parecía imposible y la rotación imaginaria de entes espectrales.
- Al fin y al cabo nos enriquecen con su presencia, nos ofrecen alternativas de intercambio, de razones para vivir más que del cuento, de insignes naturalezas no contaminadas, vírgenes y poseídas por la penumbra de la que se alimentan para iluminar su propia luna.
Huelo los testimonios de cuanto es sucio sobre la tierra
y no me reconcilio pero amo lo que ha quedado de
nosotros.
(Antonio Gamoneda)