Wikipedia

Resultados de la búsqueda

7 de mayo de 2012

FELIPE ALARCÓN ECHENIQUE / ENTRE EL AMANECER Y LA NOCHE EBRIA DE LA HABANA

  •  Me dice el hispano-cubano ALARCÓN que él vuela mediante su trabajo creador, y gracias a los impulsos de sus inspiraciones agarradas, a través del oceáno hasta llegar a La Habana, fábula y mito que no aceptan ningún abandono. Ahí gravita todo el nexo de la práctica y efluvio plástico del que emerge un sentido depurado del oficio, una vocación y una potencia inventora y experimentadora.  
  •  En su obra ya caben todo un acopio de técnicas y series -óleo, aguafuerte, acrílico, digital, dibujo, grabado, etc.-, de gramáticas y sintaxis, de certidumbres y reflexiones sobre lo vivido. Quedan, por un lado, instantáneas de sus vivencias habaneras, reconstruidas en la mirada de su hijo, artificio mágico por el cual podemos observarlas a través de sus ojos. Así, pasado, presente y futuro conforman una simbiosis fantástica.   
  •  Por otro, la gioconda es el genio que emite flujos o secreciones a modo de custodios de un secreto,  que en su intercalación nos atraen hacia ella sin vulnerar el mecanismo de lo oculto. Las revelaciones de FELIPE son abarcadoras, por tanto, de unos orígenes hasta el momento de hoy, como si él mismo, al emprender tamaña aventura, tuviese en ese afán de convocatoria iconográfica la predeterminación de sintetizar un legado, la emoción de unos vínculos universales, sin perder de vista unas referencias que son solamente suyas, enraizadas en lo más hondo de la textura isleña.  
  •  Por consiguiente, el blanco y el negro de algunas de sus imágenes marcan el texto del son dejado que vuelve como una historia y una melodía en claroscuro. Los colores, por el contrario, son como puntas de estrellas que señalan, identifican, desvelan y hacen posible un entrecruzamiento catalizador en que la piel quiere ser recorrida por un humo y una lanceta, que diría el poeta Lezama.    
  •  ¿Que es lo que puede destacarse, entonces, de un quehacer que cada día tiene más aliento, más imaginarios a los que llegar, más sistemas que desarrollar, más revulsivos sobre los que construir un ideario iluminado de presagios, de ecos de humanidad con los que renovar directrices, formas, conjuntos, visiones?
  •  Pues puede hacerse énfasis en lo que afirmaba Moore, respecto a que tenga su propia vitalidad, esa energía que trasciende, que va más allá de lo que representa, que sea esa espiral geodésica que nunca se agota, que articula la magnitud de un prontuario estético dignísimo y acorde con su historia y el espíritu de su tiempo.    
  • En una tierra de presos pintados
  • que alzan un escudo con polvo y una rosa estañada,
  • donde ninguna casa puede ser visitada
  • porque todos sus números están siempre borrados.
  • En la primera casa que hemos tocado
  • el número en nuestra espalda quedó señalado.
  • (José Lezama Lima).

3 de mayo de 2012

ROBERT RIGSS (1896-1970) / SOMOS CONTEXTO Y FORMA

  • Un país que todavía sigue en construcción, una sociedad montada de aquí y de allá, apasionada, fervorosa, emprendedora, cruel y alucinada con el progreso, toma forma en la mente del creador.
  • Él, estadounidense RIGGS, no se deja engañar, establece unas estipulaciones plásticas dinámicas acordes con ese torbellino existencial, con esa noria de locura y determinación.  

  •  Dentro de ese realismo coral, las representaciones constituyen tanto las declaraciones de un testigo como las de un tasador de la crónica de esos años provisto de caligrafía propia y atribuible, cuya firma ha quedado patente.
  •  No hay una vertebración fomal que nos deslocalice -estamos en pleno en dadaísmos, surrealismos, expresionismos de todos los calibres, y lo que te rondaré morena-, pero sí un profundo sentimiento de lo que se está viviendo, de lo que está aconteciendo y la necesidad de expresarlo como símbolo y conocimiento, como territorio físico y humano en el que el artista hunde sus ojos y sus manos.  
  • De todos modos, es una pintura con huella, grabada a fuego y lanzada sin la constante referencia a una melancolía pendiente de celebrar.


  • Está usted olvidado y una llovizna va acompañando
  • el pisapapeles caído a tiempo en una espalda desgobernada.
  • (José Lezama Lima).

2 de mayo de 2012

EUGEN SCHÖNEBECK (1936) / CONFINAMIENTOS

  •  La modernidad sigue a la búsqueda de ausencias ignoradas que no encuentran el medio de hacerse visibles. Todavían quedan muchas a pesar de que las vanguardias hayan tratado de abarcarlas todas. Razón por la que también hay autores que chocan con ellas y ya no las abandonan. 
  •  Pero en esas iconografías no hay ningún tipo de reconciliación, los imaginarios no están para treguas ni recompensas. Así lo analiza y entiende el alemán SCHÖNEBECK hasta darle la vuelta, hasta desenterrar los cuerpos y las cruces y volver sobre ellas a reinterpretar el sacrificio con la piedad del horror. 
  •  Tantos desaparecidos vivos que están muertos según esos tonos y configuraciones tan espectrales nos evocan historias y espacios de retorno, de iras y saberes que a fuerza de perseguirlos no han convertido en mutaciones confinadas y aterrorizadas por su propia transparencia. ¡Quién dice que somos nosotros! 
  •  La fealdad en todos los órdenes es la condición de la belleza que sangra y duele, o su contraria, la que tortura y mata. Una dialéctica que a través de la imagen pone de manifiesto que lo trágico no se detiene, articula representación tras representación para dar cuenta de los valores que postula su visión plástica. 
  •  Si tales escrituras las tomamos como derrotas, las estamos legitimando como victorias no arrepentidas, que es lo que son, al fin y al cabo el escarnio es para tenerlo tan cerca que sea imposible olvidarlo. 
  • La rata pasea por el cordel su oído con un recado.
  • Un fuego suena en parábola y un ave cae;
  • el adolescente une en punta el final del fuego
  • con su chaqueta carmesí, en reflejos dos puntos finales
  •     tragicómicos.
(José Lezama Lima). 

30 de abril de 2012

GEORG SCHOLZ (1890-1945) / TODO HOMBRE ES LIBRE DE ENVILECERSE

  •  Lyotard se equivoca de pleno, y pido excusas por llevarle la contraria a este exclusivo autor,  cuando afirma que el ámbito de la pintura moderna es hacer ver que hay algo que se puede concebir y que en realidad no se puede ver ni hacer ver. Por el contrario, en ocasiones, la concepción se queda corta con respecto a la creación y plasmación, que van tan lejos que no somos capaces ni de seguirlas, ni siquiera de intuirlas.   
  •  Con el alemán de la Nueva Objetividad, SCHOLZ, que hasta este momento se me había despistado por mi culpa no por la de él, que quede claro, recuperamos ese esfuerzo por dar a luz entre guerras lo más "estético" de su tiempo, de su sociedad y de su historia.   
  •  Sus definiciones plásticas tienen aristas y ángulos que desmontan tópicos y convenciones axiológicas, envilecen las exclamaciones sagradas y profanas y nos invitan a devorarnos entre retrato y retrato, con una pausa para el coito con la "boterónoma". Anticipadamente podíamos dudar del uso de esos recursos, tanto cubistas, futuristas, como expresionistas o realistas, pero no de la solidez y angustia de sus resultados.     
  •  La pintura, en esta obra, se vislumbra con contenidos que no buscan ni encuentran pulcritud, ni desgranan ese prontuario de miradas intervenidas por la corrección de nuevos cánones. Como todos los componentes de ese movimiento, metabolizan una humanidad desmembrada que tiende al juego del horror, cuya retórica es la referida a los muertos que suman y se abonnn en la cuenta del debe. Y es así a pesar de que la gorda desnuda se impaciente por vernos todavía vestidos. 
  • Me escribe Humberto desde El Malecón que anda con un sapo atado de una soga por toda La Habana regateando latidos de hojalata para su corazón, pero siempre, aunque estuviesen fuera de uso, bruñidos y amulatados. Todo con tal de seguir pintando pancartas proletarias para paladares endeudados. 

28 de abril de 2012

SERGIO VACCHI (1925) COMPAÑÍAS QUE VIENEN DE VISITA

  •  No son formas ni misterios que se burlan, pero con ellas sentimos la daga del tiempo acabado y la escasez de ruidos, la oscuridad subiendo y rostros perdidos.
  •  ¿Qué somos sin esas apariciones que tienen tal precisión de moldes? Si se lo preguntamos al autor, el italiano VACCHI, quizás nos ofrezca una explicación sobre los problemas plásticos de una fantasía que siempre está al pie de la calle. 
  •  De preguntarnos a nosotros mismos, nos damos de cabeza con un anhelo camuflado, tratamos de expurgar esas realidades de nuestras vigilias y calibramos el flujo veleidoso de la mirada que proyectamos. 
  •  Por eso, no hay que exigir más duelos sofisticados a lo que es una obra cargada de alusiones, de visiones entre lo que son puntos conocidos de referencia y lo que son relatos orquestados desde una significación pictórica que no ahorra en fórmulas y contenidos. 
  • Justo la seriedad del agua arrebatada,
  • sus pasiones ganando recreo.
  • Su rumor nadando por el techo
  • de la mansión siniestra agujereada.
(José Lezama Lima).

26 de abril de 2012

MARU ORIOL (1965) / RUMORES CILÍNDRICOS

  • Sobre una superficie inmaculada se desborda el pensamiento y reacciona a través de un material noble, el mármol, tejido de circunvalaciones que quieren criptografiarse plásticamente, imprimiendo un carácter tan especulativo como empírico.

  • En esos periplos circundantes ellas se desenrollan hasta crear un sentido de la función sintáctica en el momento en que empieza a construirse a sí misma, evitando el peligro de lo ornamental diseñado, aséptico, despersonalizado.

  • Si como comenta Habermas, frente a la metáfora de la línea recta, con la que se suele presentar la modernidad, lo posmoderno se autorrepresenta como una retícula que entrelaza actitudes o estrategias formales dispares, tal sería cierto en esta ocasión y obra si no fuese una temeridad de simplicidad.

  • Pues en el caso de la española ORIOL los valores formales configuran, sin ínfulas eclecticistas, un espacio de recorridos interiores múltiples, tantos como anfractuosidades, señuelos, curvaturas, nudos, ocultan la obviedad de una tropología que es poso, colgadura, trampa, rito y símbolo.

  • La mirada es libre de seguir las revueltas, confrontar suavidades y ligerezas, sintetizar los rumores de los flujos internos, el desenvolvimiento de unos simulados seres que se enroscan para protegerse y petrificarse.

  • Ante estos cuerpos ambivalentes, producto de unas emociones que se plasman cuando las larvas o anfibios llegan a ser formas del vivir, nos queda la presunción de inocencia y la idea de culpabilidad, porque las connotaciones de entendimiento anexas no quieren saber de la verdad que se desnuda, sino de la que se viste y es operada como condición metamórfica. Y así, poco a poco, contemplamos una potencialidad transformadora y conductora que se ha hecho maleable por una buena causa. Apuntémonos a ella, pues, pero sin espíritu de contrición.


Aún sin existir el marfil dignifica
el cansancio como los cuadrados negros
de un cielo ligero.
(José Lezama Lima).             

21 de abril de 2012

AISAR JALIL (1953) / LA ISLA ESTÁ MUDANDO DE CIELO

  • Al cubano JALIL, como a Chagall, le encienden los itinerarios voladores, aunque los suyos estén referidos a un fértil imaginario insular y caribeño.

  • Pinta lo que extasía de un fenómeno fabulador hasta que las imágenes se convierten en el obligatorio producto de su trabajo.

UMBRALES INCIERTOS