- Me dice el hispano-cubano ALARCÓN que él vuela mediante su trabajo creador, y gracias a los impulsos de sus inspiraciones agarradas, a través del oceáno hasta llegar a La Habana, fábula y mito que no aceptan ningún abandono. Ahí gravita todo el nexo de la práctica y efluvio plástico del que emerge un sentido depurado del oficio, una vocación y una potencia inventora y experimentadora.
- En su obra ya caben todo un acopio de técnicas y series -óleo, aguafuerte, acrílico, digital, dibujo, grabado, etc.-, de gramáticas y sintaxis, de certidumbres y reflexiones sobre lo vivido. Quedan, por un lado, instantáneas de sus vivencias habaneras, reconstruidas en la mirada de su hijo, artificio mágico por el cual podemos observarlas a través de sus ojos. Así, pasado, presente y futuro conforman una simbiosis fantástica.
- Por otro, la gioconda es el genio que emite flujos o secreciones a modo de custodios de un secreto, que en su intercalación nos atraen hacia ella sin vulnerar el mecanismo de lo oculto. Las revelaciones de FELIPE son abarcadoras, por tanto, de unos orígenes hasta el momento de hoy, como si él mismo, al emprender tamaña aventura, tuviese en ese afán de convocatoria iconográfica la predeterminación de sintetizar un legado, la emoción de unos vínculos universales, sin perder de vista unas referencias que son solamente suyas, enraizadas en lo más hondo de la textura isleña.
- Por consiguiente, el blanco y el negro de algunas de sus imágenes marcan el texto del son dejado que vuelve como una historia y una melodía en claroscuro. Los colores, por el contrario, son como puntas de estrellas que señalan, identifican, desvelan y hacen posible un entrecruzamiento catalizador en que la piel quiere ser recorrida por un humo y una lanceta, que diría el poeta Lezama.
- ¿Que es lo que puede destacarse, entonces, de un quehacer que cada día tiene más aliento, más imaginarios a los que llegar, más sistemas que desarrollar, más revulsivos sobre los que construir un ideario iluminado de presagios, de ecos de humanidad con los que renovar directrices, formas, conjuntos, visiones?
- Pues puede hacerse énfasis en lo que afirmaba Moore, respecto a que tenga su propia vitalidad, esa energía que trasciende, que va más allá de lo que representa, que sea esa espiral geodésica que nunca se agota, que articula la magnitud de un prontuario estético dignísimo y acorde con su historia y el espíritu de su tiempo.
- En una tierra de presos pintados
- que alzan un escudo con polvo y una rosa estañada,
- donde ninguna casa puede ser visitada
- porque todos sus números están siempre borrados.
- En la primera casa que hemos tocado
- el número en nuestra espalda quedó señalado.
- (José Lezama Lima).