- La obra de la holandesa STRIK está ahora en el Reina Sofía de Madrid y si algo es cierto con respecto a su naturaleza es que no hay varias identidades, ni la búsqueda de una solo, sino que es una misma la que encierra todas esas fisonomías que remiten a los contenidos en que se retuerce las existencia.
- Hablan anatómicamente y con ello su lenguaje se hace curvo, manifiestamente curvo, ronco, ruidoso, hasta que el silencio agote esos disfraces que ya han dejado de ser artificios para convertirse en muecas humanas y en salvoconductos de regeneración apolínea.
- Es una obra para contemplar insomnes, callados, sin ofrecer resistencias, sin la arbitrariedad de las tesis que graven las penas, los músculos despiertos y la angustia en reposo. El color adquiere la condición de comparsa idóneo a fin de que el diagnóstico no sea tan crudo, se revele más liviano aunque el fin esté cerca y el infierno al lado.
Se sentó ante la líneas enemigas
en una mecedora, sorteaba
los disparos sonriendo:la primera
bala le había alcanzado mortalmente.
Se seguirá meciendo
hasta dejar sin munición a todos.
(Aníbal Núñez)
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