- La fuerza del dibujo reside en que la mano del artista sea capaz de encontrar la interioridad que luego transparenta, la intensidad contenida que después se hace un suceso extraordinario que al contemplarlo se queda fijado en nuestra mirada con sus señales imborrables.
- El mexicano MARTÍNEZ LÁZARO aprovecha su magnífico trazo para dejarse ver a través de otros, para imprimirles el rasgo decisivo que les falta, la característica que les hace reconocerse sin necesidad de lo cóncavo o convexo. No es lo específico de la caricatura, es lo atribuible a un sentido plástico de unos rostros que se abren en mil recovecos y no cejan en la seguridad de que son más que ellos mismos.
- Para sobrevivir se precisa que la línea no se desdibuje, se concentre sinuosa y cerebral, calculadora y desapasionada, pero en su conclusión ha de estar viva y enardecida hasta que la imagen sea un reflejo de sensibilidad y convicción.
- Pero hoy,
- cuando es la luz del alba
- como la espuma sucia
- de un día anticipadamente inútil,
- estoy aquí,
- insomne, fatigado, velando
- mis armas derrotadas,
- y canto
- todo lo que perdí: por lo que muero.
(Ángel González).
No hay comentarios:
Publicar un comentario