- Si preguntásemos al chileno BAHNA cómo se funde su ideario con el material seleccionado nos diría que hay una estética ahí fuera, no muy lejos, buscando un lugar y una visión. Él solamente se encarga de difundir, mediatizar y ordenar sus formas, posarlas si requieren apoyo o hacerlas que sean un elemento flotante.
- Entonces, y como resultado, algunas son dinamismo puro que se extiende, alarga y difumina a partir de un núcleo central; otras, con raíces espinosas, se ondulan desde abajo hacia arriba o viceversa, lamentándose del mínimo vacío que las rompe. Siempre son transparentes, compactas o abiertas, inteligentes, y saben captar la mirada que trata de infiltrarse en su contextura, hallar su naturaleza, la ontología que es menos de lo que descubren y más de donde proceden.
- Nos iluminan como palabras que tienen algo de cinético, volátil, ligero, para narrarnos una historia visual que nos haga sensibilizarnos y al mismo tiempo sensualizarnos con su diversidad, con sus opciones estilísticas y con su condición de esculturas hechas para ser nuestra compañía.
- Entonces todavía era
- sencillo:
- amar, besar, comer aunque tan sólo
- fuera
- un pedazo de pan,
- una limosna.
(Ángel González).
Hola Angel,
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras sobre la exposición y la obra de Ignacio Bahna.
Atentamente,
ARANAPOVEDA
¿Quién es Ángel? Soy Gregorio Vigil-Escalera, el autor. La poesía sí es de Ángel González.
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