12 de marzo de 2011

TXIQUI AGUIRRE GÁRATE (KEIXETA) (1963) / QUISE QUE SALIERAN ORGANZAS

  • Hemos de ir hacia abajo y topografiar superficies que necesitan resucitar ante nosotros en calidad de animadores y protagonistas. Entre cada capa geológica y los seres que la habitan, los espacios cromáticos conculcan todas las dimensiones y se decantan por aquellas que siembran los relieves de minerales luminosos.
    • De nada sirve, ante estos campos, una teoría visual o formalista o acudir a una teoría de la imitación, y, si bien, encaja más una teoría de la expresión, quedaría insuficiente aunque la acompañemos de las teorías cognitiva y posmoderna. Si se disfrazasen ya sería otro cantar sin esperanzas de aleluyas.

      • El vasco KEIXETA sabe como intuir la operación aplicada de una plástica que se cubre del paisaje telúrico, de la contracción tectónica para exhibir su síntesis, la que él mismo interpreta y magnifica para que actúe como una comunidad de pensamientos, sensaciones y sensibilidades.


        Parafreseando a Coleridge, sabemos que este hombre es artista por el hecho de que nos hace artistas, lo cual esperamos que sea por mucho tiempo.

  • Los genes son la voz oculta de los muertos. Y ¡ay de aquel que se inicie en sus misterios!, porque en ellos se entra ciego y sin guía, con el alma a flor y en carne viva, sensible un intenso dolor al mínimo roce.












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