21 de marzo de 2011

LEVI VAN VELUW (1985) / ¿ESTAREMOS ENTRE ELLOS?

  • Ha llegado un momento en que el arte ha tirado y derrumbado todas las reglas, todos los cánones, todas las normas, ya que, según Ensor, vomitan la muerte.
    • Aunque de acuerdo con otros (incluido el propio Giordano Bruno) hay tantas reglas como artistas.

  • Y si el arte grita en las tinieblas, pide socorro e invoca el espíritu -tal como referencia Hermann Bahr el expresionismo-, el holandés VAN VELUW lo hace a su modo "decorando" su cabeza.
  • Agiganta el núcleo sensitivo y ontológico del baúl mental de cara a su recuperación como centro plástico de la naturaleza, como ser nutriente y pensante en la magia de su entorno, que ha dejado de ser un escombro acumulable.


    • Aparecen esas transfiguraciones y hacemos como que no vemos, pero miramos; como que no hablamos, pero escuchamos; como que no tenemos razones para entender, pero nos recreamos. Y al final no encontramos, sino que seguimos buscando.

    • Con sus obras nos induce a penetrar en la corteza, no en la médula ni en la entraña, pues los valores del cráneo están fuera, metamorfoseando la fisonomía de lo que no es más que un lugar tratando de detener un tiempo inflamado.

    • Pintar es tantear -atardeciendo-
    • la orilla de un abismo con tu mano....
    • Pintar es asomarte a un precipicio,
    • entrar en una cueva, hablarle a un pozo
    • y que el agua responda desde abajo.
    • (Ramón Gaya).

1 comentario:

  1. Son increíbles las sensaciones que transmiten estas obras sobre una cabeza viva. Estamos acostumbrados a asociar pintura, dibujo con arte, pero el arte es más extenso.
    La primera obra transmite la vida tan cercana a la muerte. Otoño en decadencia. Contaminación del planeta. Vejez en la tierra.
    La segunda obra a mi me transmite la frialdad del hombre. La ausencia y el vacio de sus sentimientos. El hombre ha perdido toda sensibilidad. Es como una roca fría. A la vez se desmorona en pedacitos con mucha frecuencia.
    La tercera obra de LEVI VAN VELUW, puede ser la frialdad del invierno. El hombre puede ser como un tempano de hilo. Su frialdad puede asfixiar porque congela hasta el oxigeno. Muerte destrucción de los seres humanos y del planeta.
    La última obra da la sensación de ser un poco más natural por la corteza de los árboles. Solo que tapa todo orificio de la cabeza. No escucha, no ve, pero si da la sensación de que siente.
    Por decirlo de alguna manera la naturaleza si siente al igual que el ser humano. Si cortamos un pedazo de corteza de un árbol, seguro llora en silencio. Si le gritamos y decimos que no vale nada, seguro nos escucha y se pone triste. Si le decimos cosas bonitas y acariciamos, seguro se pone contento. De Hecho si nos acercamos a un árbol cargado de vida, sentimos como nosotros recibimos parte de su vitalidad. Nosotros somos seres vivos al igual que lo es la naturaleza
    Muy buenas las obras.
    Me ha gustado mirarlas.
    Saludos

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