Me han invitado u obligado a migrar (¿no suena muy mal?) a WordPress y además pasaré un tiempo fuera de esta palestra. Esta sirena, mal encarada y con la mitad de las facciones en sombra, salida de las manos de HUMBERTO VIÑAS, me acompañará por si me pierdo.
- Para los que esperen y se asomen a ese otro espacio, mi más efusivo agradecimiento; para los que no, mi lógica comprensión; y para todos en general, la solicitud de que no dejen de mirar y sentir: es el único medio de bregar con certezas y somnolencias en unos casos, o con incertidumbres e insomnios en otros.
- Hay que perder las esperanzas para que resurjan nuevas y distintas, confiando en que no sean tan irreales y vanas como las que en estos instantes nos asaltan.
- Un emotivo adiós hasta entonces.
Me gusta como Humberto Viñas ha dibujado y pintado a esa mujer.
ResponderEliminarLe ha dado un aspecto de mujer firme. Seria, serena pero firme en sus decisiones. De mano grande, anchos dedos, manos que se dedican a un trabajo duro. Mano dispuesta a ofrecer amistad. Manos que dan luz como el sol, de ahí el tono amarillo que le ha dado el artista. Las grandes mayorías de las mujeres vuelven a brindar la mano a los demás después de una mala experiencia. De ahí que Humberto resalte tanto la mano de la dama.
Saludos y muy buena la obra
No comprendo muy bien lo que nos dices de Word Press. No me gustaría nada perder de vista tus artículos. He descubierto muchos artistas que desconocía gracias a ti y tu forma de ver, no me gustaría nada no poderte la pista.
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