- La pintura del cubano GUERRERO es un vehículo de la imaginación en el interior de unos espacios que se han descolgado de un territorio desconocido. Su fondo rojo es el acuario nutritivo que alimenta una dimensión que ha proclamado su independencia.
- La figuración tan asimétrica es el vínculo que nos hace entrar en los terrenos de una ensoñación que nos hace viajar y participar en una exploración de mundos que no sólo se refieren a sí mismos, sino también a los que desde el pasado arrastran consigo.
- El artista los ha incardinado para que su irradiación entre el rojo, el blanco y el negro, sea el resumen de unas vivencias que se encuentran fijadas en la visión impremeditada de una conciencia de lo que la función plástica requiere.
Dejo mi cuerpo a solas igual que una armadura de intemperie
hacia adentro
y depongo mi nombre como un arma que solamente hiere.
(Olga Orozco)