ANTONIO JIMÉNEZ (1945-2011) / MI PINTURA ME SIGUE ALLÁ DONDE VOY

• Decía Adorno que el éxito estético se juzga esencialmente por el grado en que lo conformado es capaz de suscitar el contenido depositado en la forma. El malagueño JIMÉNEZ no es que no lo supiera, ni tampoco le hacía falta, pues su intuición lo guiaba en la andadura plástica en la que sabiamente confluía.  

• Sus figuraciones, signos, huellas, marcas, trazos y colores, le exigían una visión de la materia que demandaba el ser tomada y transformada, en la que él haría de intérprete de un sentir que latía en su seno y le impulsaba a materializarla conforme a un imaginario compartido.

• Así lo llevó a cabo, él mismo desconcertado ante cada hallazgo, lo que simbolizaba y significaba en su propio ámbito de territorio creativo, del que obtenía seguridad y certeza al amparo de su dominio y reflexión.  

• Quien regresa se duele del destierro de la casa.
• Aquí descubrió el mundo; lugar para morir.
• 
  
• (Francisco Brines)