Wikipedia

Resultados de la búsqueda

19 de abril de 2016

ALBERTO REGUERA / PINTO EL MUNDO COMO UN CONCIERTO DE TEXTURAS

  •  Es casi imposible que el espacio de nuestro alrededor nos lleve a dimensiones insospechadas, pero eso es lo que ocurre en el Museo Esteban Vicente de Segovia actualmente y hasta el 29 de mayo. Es entonces cuando comprobamos que la genuina función del arte es articular colores, texturas y formas de percepción del mundo y la representación imaginativa de las posibles reacciones frente a él.
  •  Yo creo que el segoviano ALBERTO se vacía en una creación del sentido de la expresión que cubre las cualidades y los valores de toda posible experiencia estética. En sus cuadros e instalaciones perdura más allá de toda visión alcanzable un espíritu cromático y matérico por medio del cual el artista infunde significado y poder. Es decir, descubre y detona una potencialidad visionaria no desarrollada antes.
  • Cada pieza es un abismo o una constelación, un ecosistema o una mutación cósmica, un hechizo o un encantamiento. Poco falta para que la materia se desparrame y texturice toda la magnitud del entorno. Así es como Wangechi Mutu, ante este repertorio, hubiese exclamado que el arte permite insuflarle magia a la verdad, para que la verdad pueda infiltrarse en las psiquis de todas las personas. 
  
 Ahora ya es tarde. Quisimos
tocar con las pobres manos
el prodigio.
(José Hierro)

18 de abril de 2016

RAFAEL PIEDEHIERRO (1948) / HAN EMBARGADO EL FUTURO

  •  O seremos tornillos o momias y ni siquiera nos fabricarán en silencio, ese tipo de silencio que, según Simón Njami, expresado en función de distintos acentos y sensibilidades, nos revelan los artistas, por medio de él, su historia y su visión del mundo.
  •  El extremeño PIEDEHIERRO es uno de estos autores que con una aguda autoconciencia sobre los valores éticos y plásticos indaga en prácticas capaces de altísima movilidad, de desplazamientos abiertos a través del espacio y del tiempo.  
  •  Su producción contemporánea no es un problema exclusivamente técnico, pues el medio sólo es un intermediario, sino una irreemplazable posibilidad de experiencia y una representación de ver el mundo en cuanto tal, además de la configuración de la forma en que presenta su contenido.  Una cosmovisión que llega a lo más honde del ser humano.  
¡Cómo no comprenderlo cuando los propios seres humanos han rechazado, hasta tan indescriptible punto, el imperio de la razón, para no dejar subsistir, en el lugar de esta reina destronada, sino una huraña venganza!
(Los Cantos de Maldoror) 

16 de abril de 2016

CARLOS BLANCO ARTERO (1983) / ESTOY MUY CERCA

  •  El último post que dediqué a este artista madrileño fue con motivo de su primera inauguración en Nueva York, ya no recuerdo la fecha, y ahora desde allí mismo, donde se ha quedado a vivir, me anuncia su nueva exposición.

  •  Ya, por entonces, BLANCO tenía un señas estilísticas muy acusadas y de las que además no escondía su origen, al contrario, eran su plataforma de lanzamiento a un proyecto que garantizando la creatividad diese un paso más allá. Y si es pautado mejor consolidado estará.   
  •  Siempre dentro de ese contexto corporal que sirve a la forma nuevas perspectivas de expresión así como a infinidad de experiencias de percepción,  es perfectamente inteligible, aun cuando no quiera enseñar la razón última de los recovecos de su misteriosas curvas y cortes. 
  •  Su trabajo no tiene encajadura pues ha sabido aprovechar fusiones , modos, concepciones, etc., para conquistar su propia línea plástica, sobre la que todavía le resta mucho por profundizar y añadir en esa construcción de su propio lenguaje.
  •  Su gama cromática, de colores apagados, muy elaborada, de repente abre una puerta por la que a través de una luz remarca un aspecto insólito, que rompe el halo melancólico que rodea toda su obra, llegando en algunos momentos al terreno de lo romántico.
  • Muy buena suerte, Carlos. Vas a ser un gran pintor, porque un gran artista ya lo eres. 
Las aves de rapiña, posadas en su cumbre,
destrozaban con rabia a un ahorcado maduro,
y cada una hundía feroz su pico impuro
en los sangrientos ángulos de aquella podredumbre.
(Baudelaire)

11 de abril de 2016

RACHEL HARRISON (1966) / YO ME OCUPO DEL COLOR, ELLOS DE LA FORMA

  •  Si el artista selecciona, intensifica y concentra por medio de la forma, también puede hacerlo al contrario, aunque la distorsión y la deformación, lo híbrido y lo mestizo tienen la suya propia, tan informe como explícita.
  •  Se percibe en la obra de la norteamericana HARRISON ciertas costuras y junturas mecánicas, pero la cualidad estética, si bien es intencionadamente arbitraria, la impregna.
  •  Esta artista se ve y se siente segura con el material que conforma su trabajo, la cuestión, para ella, es darle el punto necesario para que pueda fluir como un imaginario que abra espacios y pensamientos a la visión.
¡Tanto horror inspira el hombre a su propio semejante! Tal vez me engañe cuando lo digo; pero tal vez, también, diga la verdad.
(Los Cantos de Maldoror)

9 de abril de 2016

ASSUME VIVID ASTRO FOCUS (ELI SUDBRACK Y CHRISTOPHE HAMAIDE-PIERSON) / AL CIELO CON TODO

  •  Pinturas, instalaciones y murales de carácter psicodélico de este dúo iluminan con su caos más deslumbrante la viva imagen de lo que no tiene cuerpo porque es todo paisaje para la mirada. 
  •  Hay una poesía en cada color que se traspasa, en cada filigrana que se enreda, en cada espacio que se suma a este vértigo. ¿Es ésta la retórica factible, la imaginería necesaria para huir del horror y del vacío, de la regresión castradora?   
  •  Alguien dijo que toda obra de arte posee un medio particular que conduce, entre otras cosas, al todo cualitativo y difuso.  Pero lo que no dijo es que ese todo se agrandaba si también era mixtura casi salvaje.
¡Alma regia, entregada, en un momento de abandono, al cangrejo de la orgía, al pulpo de la debilidad de carácter, al tiburón de la abyección individual, a la boa de la moral ausente y al monstruoso caracol de la idiotez!
(Los Cantos de Maldoror)

6 de abril de 2016

MIQUEL BARCELÓ (1957) / SIEMPRE EN MARCHA

  •  La obra del mallorquín BARCELÓ ha sido objeto de mucho debate en estos últimos tiempos. Parece como si ciertos personajes de este país se hubiesen cansado de aplaudirlo por ser un artista de éxito internacional. Él, escupen, es uno más de esa generación de creadores que no puede producir buen arte ni está interesada en hacerlo porque sólo les preocupa el éxito.  
 
  •  Nada más cierto en el caso de este autor que, en sus exposiciones actuales en París, nos vuelve a ofrecer esa variación de elementos de una escenografía tan personal y enraizada, esas relaciones dinámicas que nos empujan a visualizar lo desconocido, esa metafísica perdurable de lo romántico.   
  •  Por otro lado, esa fusión de su cuerpo y su mente con la obra desde su inicio y final, interactuando constantemente, esa ósmosis que se agranda y agranda su valor plástico en esos murales que son como huellas antropológicas, vernáculas, ancestrales, muestran el delirio fantástico de un universo inextinguible.  Entonces en cuando se advierte una organización acumulativa de fuerzas y energías para vivificar el proceso y consagrarlo como tal.   
Recibí la vida como una herida y no he permitido que el suicidio curara la cicatriz.
(Los Cantos de Maldoror)

5 de abril de 2016

SIRON FRANCO (1947) / QUIERO DARLES VIDA

  •  No sé si es pertinente la pregunta relativa a que la experiencia de lo extraño constituya una preocupación esencial de ese arte que busca representar el sentido más profundo de la vida contemporánea.
  •  Lo que sí es pertinente es apreciar la obra del brasileño SIRON como el fruto de una imaginación que busca su liberación en la expresión. Y por tanto la erupción de algo desconocido y perdurable, de una corporeización externa de la materia que suscite y genere la forma.  
  •  Estas metamorfosis se nos aparecen con el misterio propio de una experiencia estética que como obra de arte concreta es todo percepción, también rescoldo de muerte, extinción, nuestra, no suya.
Mientras, el viajero detenido ante la visión de una catarata, si levanta el rostro, verá en la lejanía a un ser humano arrastrado hacia la cueva del infierno por una guirnalda de vivientes camelias.
(Los Cantos de Maldoror) 

UMBRALES INCIERTOS